Inegi: transición ordenada en medio del debate

Ni siquiera el Inegi siendo apartidista, un organismo autónomo con gran credibilidad, pudo sustraerse de la polarización que vive el país. Para muchos, Julio Santaella, quien ha sido el presidente del Inegi desde 2016 a la fecha, por su buen desempeño debía quedarse por otro periodo más como presidente del organismo autónomo dedicado a la estadística nacional.

 SANTAELLA LE DIO CREDIBILIDAD
Y AUTONOMÍA AL INEGI

Incluso, ayer Mario Correa, vicepresidente de Estudios Económicos del IMEF, comparaba a Santaella con Cristiano Ronaldo, el CR7, diciendo que no se le podía dejar en la banca. En efecto, Santaella realizó avances notables en la credibilidad y utilidad del Inegi. Pudo sacar adelante el Censo de Población teniendo la pandemia encima. Pudo introducir al Inegi a las tendencias internacionales que miden el sentir de los ciudadanos. Logró, diariamente, explicar desde las 7 de la mañana las estadísticas del instituto.

Julio hizo una gran labor.

 ¿CONFLICTO DE INTERÉS BANXICO-INEGI?

Sin embargo, el presidente López Obrador ya mandó la señal de que, cuando pueda hacer cambios en entidades autónomas, como el Banco de México o, ahora el Inegi, lo hará.

No hubo sorpresas.

Graciela Márquez, quien dejó hace un año la Secretaría de Economía, fue nombrada en enero vicepresidenta del Inegi, y ahora es nombrada presidenta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía a partir de enero de 2022.

De inmediato se dijo que había conflicto de interés, porque su esposo, Gerardo Esquivel, es subgobernador del Banco de México, y ella será la encargada de medir la inflación. Vale decir que ni Gerardo ni Graciela mandan en exclusiva. Están en entidades colegiadas. En Banxico e Inegi hay juntas de gobierno, donde una sola persona no tiene todas las decisiones. Ese supuesto conflicto de interés se tambalea.

 MÁRQUEZ, CARTAS CREDENCIALES

Graciela Márquez es una economista sólida. Proveniente de la Facultad de Economía de la UNAM, hizo la maestría en Economía en el Colegio de México y su doctorado en Historia Económica en la Universidad de Harvard.

Cuenta con varios libros y estudios. Posee cartas credenciales suficientes para ser presidenta del Inegi. Más allá de su paso por la Secretaría de Economía en los dos primeros años de la gestión obradorista.

Su reto es mantener la autonomía del Inegi, que sólo se sostendrá con el trabajo diario, con estadísticas creíbles, independientes del sentir gubernamental. Graciela señaló que trabajará para fortalecer la autonomía del instituto, con la sólida estructura institucional.

Trabajará con los vicepresidentes Enrique de Alba, Paloma Merodio y Adrián Franco. El presidente López Obrador deberá enviar una propuesta para la vacante que deja Graciela Márquez como vicepresidenta.

 JOSÉ ANTONIO MEADE

El excandidato presidencial José Antonio Meade va a ser consejero de Chedraui. Ya lo era a nivel internacional de HSBC Holdings. Y en México también es consejero de Grupo Alfa. El trabajo como consejero es transparente, se da a conocer en Bolsa. Es público. Y no todos quienes trabajaron en la función pública son solicitados como consejeros por las empresas.