Vientos conciliadores, de Slim a Salazar

En su despedida como presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar entrevistó a Carlos Slim Helú, el empresario icónico del país. En su oficina, Slim se mostró como lo que es: un hombre de familia, pero, sobre todo, mandó un mensaje que a muchos sorprendió: no confrontarse con el gobierno.

Como se sabe, la actual administración obradorista no ha sido proclive a generar un buen ambiente de negocios. Suele cambiar contratos (sobre todo los energéticos), ha echado abajo megaproyectos, pone en pausa inversiones españolas, no ha sido la mejor con las pymes.

NO CONFRONTACIÓN IDEOLÓGICA CON GOBIERNO

Sin embargo, Slim Helú, conocedor de varias administraciones y sabiendo su fuerza en el empresariado, pide no confrontarse.

Slim tiene mucha relación con el empresariado. Lo conoce. Lo escucha. Y sabe del enojo del sector privado con el gobierno del presidente López Obrador, pero también sabe que la desunión no llega a ningún punto.

A mitad del camino del actual sexenio, el presidente honorario de América Móvil y Grupo Carso pide no caer en confrontaciones ideológicas sólo porque el gobierno actual se considera de izquierda.

“Cuando un gobierno es electo democráticamente, hay que respetarlo. Tener conflictos caprichosos e ideológicos es una tontería. Si lo que van a hacer las cámaras es confrontar por confrontar, porque ideológicamente el que ganó no es de nuestro agrado, es una tontería. Tenemos que buscar la unidad nacional”.

CERVANTES, INTERLOCUTOR CON AMLO

Para nadie es una sorpresa la buena relación de Carlos Slim con el presidente López Obrador, sin embargo, sus palabras caen como anillo al dedo para la nueva gestión que busca el Consejo Coordinador Empresarial.

Ayer, los siete miembros con voz y voto del CCE eligieron a Francisco Cervantes, el expresidente de la Concamin, como su nuevo dirigente.

Cervantes se impuso a Bosco de la Vega, en una contienda donde Cervantes prometió llevar el diálogo a Palacio Nacional y, así, buscar soluciones.

Después de la más reciente comida del presidente López Obrador con los 14 miembros del Consejo Coordinador Empresarial, el sector privado considera que es momento de sumarse, de volver a dialogar, de buscar puntos de encuentro. Y por eso votaron por Cervantes.

Los tres primeros años de la gestión del presidente López Obrador con las organizaciones empresariales no fueron de ensueño. Al contrario, los últimos dos fueron de enfriamiento total. El Presidente mejor decidió ver a grandes capitanes de empresas, pero no a las organizaciones. El problema fue claro: desde las organizaciones empresariales se llevan a cabo las políticas sectoriales.

Los grandes empresarios han buscado acercamientos. Incluso, Antonio del Valle, el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, donde se reúnen los grandes empresarios del país, ha sido proclive a no criticar al gobierno ni mencionar que es antiempresarial.

Los nuevos vientos empresariales son de conciliación. Desde el icónico Carlos Slim hasta la elección de Francisco Cervantes al frente del CCE. La única duda es… ¿tendrán buena recepción en Palacio Nacional y, sobre todo, resultados? Pronto lo sabremos.