Crece guerra contra azúcar y refrescos

El nuevo etiquetado frontal nutrimental que entrará en vigor el próximo 1º de octubre, aunque hasta el 1º de diciembre serán sancionadas las empresas que no cumplan, es sólo uno de los problemas que enfrenta la industria fabricante de bebidas azucaradas y de alimentos envasados.

El problema principal es la campaña del todopoderoso subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien un día sí y otro también culpa a los refrescos y alimentos chatarra de la obesidad y diabetes y del alto índice de mortalidad por covid-19 en México.

Desde el pasado 19 de julio la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) publicó un desplegado protestando en forma enérgica por las declaraciones de López-Gatell, quien calificó a los refrescos de “veneno embotellado”.

Solicitaron un diálogo con las autoridades y reiteraron que la obesidad es un problema multifactorial, que no es sólo la cantidad y calidad de las calorías de alimentos y bebidas, sino además la falta de actividad física, y que el consumo de bebidas azucaradas representa sólo el 5.8% de la ingesta calórica diaria, mientras que el 70.2% proviene de alimentos no envasados que no están sujetos a ninguna norma regulatoria.

Desde luego López-Gatell no los ha recibido y el problema no es sólo para la industria refresquera, sino también para la alimentaria, mientras ConMéxico mantiene una extraña política de avestruz después de que perdió la batalla contra el etiquetado frontal nutrimental.

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NUEVA LEY EN OAXACA

Un problema adicional son las iniciativas para prohibir la venta de refrescos y productos y alimentos chatarra o de alto contenido calórico a menores de edad, como la que se aprobó ya en Oaxaca. Sin lugar a dudas estos productos sí generan una gran adicción al azúcar, pero el problema de obesidad y diabetes no se resolverá si no se fomenta la práctica de ejercicio y un cambio de hábitos alimenticios, porque los padres seguirán comprando dulces y chatarra en la calle o en comercios.

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¿ÚLTIMA BAJA EN EXPECTATIVAS?

Si la economía ya tocó fondo con la caída de 18.92% en el PIB en el 2º trimestre habrá que esperar que las expectativas económicas del sector privado para este año dejen ya de ajustarse a la baja a partir de este mes cuando ya hay indicios de recuperación en algunos sectores. Por lo pronto, los analistas encuestados quincenalmente por Citibanamex, sí volvieron a ajustar a la baja sus expectativas para 2020, con una caída del PIB de -9.6% a -9.8% y son ya 11 los analistas que estiman una contracción de 10% o más: BAML, BBVA; Citibanamex, Credit Suisse, Epicure Investments, Finamex, Bursamétrica, JP Morgan, Prognosis, Santander y Signum Research, que es el más negativo porque estima una caída de 12 por ciento

Para 2021, el promedio de crecimiento se eleva de 3.1% a 3.4% y JP Morgan se mantiene como el más optimista con un 5.5%, mientras que los más pesimistas son Evercore, que estima un alza de sólo 1.7%, y Banorte, con 1.8 por ciento.

El consenso estima que Banxico volverá a recortar sus tasas en medio punto porcentual en su próxima reunión de política monetaria que se realizará el próximo jueves 13 de agosto.