Los riesgos de los datos en el metaverso

Datos y más datos, el negocio más redituable hoy en día. Pero, ¿qué se espera de ellos en el metaverso? ¿Realmente las empresas dirán qué tienen de nosotros? ¿Seguirán manipulando con ellos en estos mundos virtuales o realmente se comenzará de cero para poder hacer más transparente su uso?

Muchos especialistas y empresas consultoras estiman que el mercado del metaverso podría crecer hasta 800 mil millones de dólares para 2024. Esto es mucha gente usando muchas plataformas, realizando muchas transacciones, hablando con un montón de gente. ¿Y qué surge de toda esta interacción? Bueno, datos, por supuesto.

Estamos en una situación de severa desconfianza debido a los errores de los gigantes de la Web 2.0, que cultivaron datos y los explotaron sin consentimiento, al máximo.

El metaverso plantea muchas preocupaciones sobre la privacidad. Esto se debe a la gran cantidad de datos personales que se pueden recopilar, sobre todo los que usan cualquier parte del espacio.

Este espacio interconectado es vasto y global. Además, en comparación con las redes sociales tradicionales, las plataformas de metaverso pueden recopilar detalles mucho más íntimos sobre los usuarios, debido a la naturaleza inmersiva de la tecnología y el tiempo que se usará. No es el caso de simplemente entrar enojado a Twitter para lanzar un par de publicaciones en dos minutos, luego desconectarse y escapar de la ira de los que no están a favor.

Esta profundidad de información será extremadamente valiosa para las marcas. Les ayudará a obtener una comprensión más profunda del comportamiento de los usuarios, que se puede utilizar para personalizar las campañas publicitarias de forma específica. Piense en lo que está haciendo actualmente el internet de las cosas: mapear el comportamiento de su cliente en 3D y en sus propios hogares.

Dada la naturaleza inmersiva de los auriculares y las tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada (las gafas o los smartphones), las empresas podrían analizar partes profundamente personales e invasivas de la vida de sus clientes. Esto podría ser su presión arterial, seguimiento ocular, frecuencia respiratoria u otros aspectos de salud. Piensa en todo lo que puede hacer tu reloj inteligente, pero aún más en profundidad. y espeluznante. Una empresa podría examinar tu frecuencia cardiaca, por ejemplo, que podría aumentar cuando ve algo interesante.

Luego, como en las redes sociales, las empresas podrían tomar esos datos y venderlos a los anunciantes, quienes luego podrían mostrar una ventana emergente con un producto relevante. Entonces, esto se convierte en un caso de su propia información de salud personal utilizada para personalizar los anuncios para usted. Además, estos datos también podrían usarse para informar los algoritmos de las empresas para mantenerlo en su plataforma por más tiempo.

No se trata sólo de cómo estas empresas obtendrán los datos, sino de cómo los almacenarán una vez que los obtengan.

Se cometieron muchos errores en la Web 2.0, con la explosión de la tecnología portátil, los dispositivos móviles y las redes sociales.

Básicamente, la privacidad de los datos se tiró por la ventana. Eventualmente condujo a las revelaciones de escándalos como Cambridge Analytica. Todo esto significó que cualquier cita en Big Tech se perdió, y el brillo de la revolución tecnológica se desvaneció bruscamente.

La Ley de Protección de Datos de 1998 sólo fue seguida por GDPR en 2018. Esto significó que tomó 20 años actualizar un conjunto de regulaciones más completo. Si se mantiene este enfoque negligente, es probable que la web 3.0 repita los mismos errores que la web 2.0

La cuestión es que el metaverso, como el internet actual, estará controlado por un puñado de corporaciones poderosas. A través de esta plataforma y sus productos, estas firmas realizarán un seguimiento de lo que los clientes vean y hagan. Esto significa que las normas de privacidad son vitales para discutirse ya, antes que sea demasiado tarde.