Vacunas, crisis y desempleo

Las noticias son desalentadoras a nivel global y en nuestro país. Lo que parecía una tabla de salvación con el advenimiento de varias vacunas aprobadas por la OMS, por la FDA en Estados Unidos y la Cofepris en México se ha vuelto un torbellino de rumores, falsas noticias y una falta de datos que nos tienen a muchos en un alto grado de tensión y muy confusos.

Nadie sabe a ciencia cierta cuál es el número de dosis de vacunas Pfizer o, en su defecto, AstraZeneca, ya están disponibles en el país y son aplicadas, y a qué ritmo. No hay nada peor que generar falsas expectativas.

No somos únicos, por supuesto, en Estados Unidos el nuevo régimen empieza un programa masivo, pero hay estados de ese país a los que les faltan dosis y otros que ya lo manejan ampliamente. Lo cierto es que para el presidente Biden es un acto de máxima prioridad y está metiendo a todo tipo de instituciones a proveer a la población de vacunas. El mismo Biden augura que todo va a estar peor antes de mejorar en cuanto a casos infectados y… defunciones. Gran parte de la población no cree en la enfermedad, en las vacunas y en protegerse, lo cual lo agrava.

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En México estamos mal, ya que hay irresponsabilidad de grandes segmentos de la población que no se cuida ni usa tapabocas, sana distancia, etcétera. Hay promesas incumplibles en el plazo que auguran las autoridades y, en general, un ambiente cargado de opiniones y rumores divergentes, confusos y de mala leche. Total, no sabemos cuándo nos tocará a los adultos vulnerables y, desgraciadamente, estamos viviendo los resultados de las fiestas de fin de año y los semáforos rojos crecientes.

Para acabarla de fregar, la farmacéutica Pfizer en Bélgica tiene problemas de producción, la de AstraZeneca en India tuvo un incendio reciente en unos edificios, que puede afectar a su producción. Hay dudas crecientes sobre la efectividad de las vacunas chinas y rusas en personas mayores de 60 años y ni siquiera han sido autorizadas en el país.

¿Quieren más? Nuevas cepas de covid-19 son más peligrosas y no se sabe si estas vacunas sirvan ni sus efectos futuros.

La economía de México sigue inestable por los cierres de actividades no esenciales, provocando desempleo y quiebras, mientras prolifera una mayor competencia de la informalidad que no está reglamentada y causa mayores contagios.

Las empresas familiares están sufriendo en su gran mayoría. Se redujo sustancialmente la liquidez y las actividades están o paradas o en un nivel mucho menor al normal. Hay, por supuesto, excepciones, pero la pandemia y falta de vacunación y pruebas hace peligrar a la población trabajadora.

Les rogamos al gobierno federal y a otras instancias se pongan de acuerdo y nos den de inmediato un plan de acción oficial con fechas realistas y verificables. Urgente.

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