Adina Chelminsky

Aprendiz de brujo

Adina Chelminsky

3 Ago, 2012

Lecciones deportivas (Parte I de II)

Me declaro adicta a los Juegos Olímpicos. Me encanta verlos. Me encanta el contexto. Me encanta el ambiente que generan.

Todo mundo parece estar de mejor humor, existen temas comunes y sanos de conversación, le echamos porras al mismo equipo.

Me encantan también por las lecciones que el deporte nos da. En todos los aspectos de la vida. El mundo de los negocios, incluyendo el del emprendimiento, es un gran deporte: el sudor, la competencia mordaz y la necesidad de sobresalir.

Y al igual que en los marcadores de las canchas, los resultados de nuestras empresas o actividad profesional no sólo dependen del dinero que se invierte en ellas, sino de la estrategia con la que juguemos.

Jorge Valdano una vez dijo que “entre el deporte y la empresa existen muchas similitudes, la cancha de juego es como un laboratorio que permite sacar conclusiones muy interesantes sobre el comportamiento en el ámbito empresarial”.

Así es que estas dos semanas quiero compartir con ustedes cuatro historias de éxito deportivo que, creo yo, aplican perfectamente al desarrollo de los negocios (y de la vida misma).

Vince Lombardi: “Entre más duro es el entrenamiento, más difícil es rendirse”

No hay una figura que represente mejor la relación negocios-deporte que Vince Lombardi, entrenador de los Green Bay Packers de 1959 a 1969, y no había para él palabra más importante que disciplina.

Para Lombardi, el éxito “de la noche a la mañana” era un mito, consideraba que el único camino al triunfo estaba pavimentado por arduos entrenamientos, sacrificios personales y capacidad para soportar el dolor.

La férrea disciplina que imponía le ganó una mezcla de admiración, lealtad y temor de sus jugadores.

Pero esta técnica rindió frutos. Bajo su dirección, los Packers pasaron del último lugar en la liga a ganar cinco campeonatos de la NFL y los primeros dos Super Bowls.

La disciplina es una habilidad olvidada en el ambiente empresarial.

La hemos dejado a un lado por considerarla el anatema de la creatividad (la vaca sagrada hoy en día); pero es precisamente la instauración de procesos que regulen todas las áreas de la empresa, que reten y hagan sudar a la gente y que sancionen a la gente con rendimiento deficiente, lo que permite potenciar al máximo la creatividad y efectividad de las personas y de las empresas.

Como bien resumió Henry Jordan, tackle defensivo de los Packers en esta era de oro: “Yo juego por amor al Futbol, amor al dinero y terror a Lombardi”.

Dean Smith: La importancia de lo insignificante

Entre los cientos de entrenadores de basquetbol colegial en Estados Unidos hay uno que sobresale como el mejor: Dean Smith, quien en sus 36 años como entrenador del equipo de la Universidad de Carolina del Norte logró el mayor número de victorias en la historia del deporte (879 en total).

Smith no sólo cambió la manera de moverse tras el balón, también se convirtió en un motivador que inspiraba el éxito más allá de la cancha de juego: más de 96% de sus jugadores consiguieron un título universitario.

Parte de lo que él “empezó a hacer diferente” fue prestar atención a los pequeños detalles muchas veces menospreciados e ignorados: pasaba horas corrigiendo la postura de sus jugadores y las técnicas de pivoteo, corregía incansablemente todas las actitudes, especialmente la puntualidad, y toleraba poco el lenguaje grosero utilizado en la cancha, aun ante la peor derrota.

En el mundo de los negocios es vital no olvidar que son las pequeñeces las que marcan la diferencia; la atención a lo insignificante genera una actitud que permea todas las acciones: “El énfasis en lo pequeño, explica el coach Smith, genera un estado mental que permite enfrentar cualquier reto; dejar desatendidos los detalles conlleva a ser descuidado en las grandes cosas”.

La próxima semana hablaremos de otras dos grandes historias/lecciones: Rinus Michaels y mi favorita, Herb Brooks.

¿Ustedes tienen algunas historias de lecciones aprendidas en las canchas deportivas o que han aprendido de diferentes entrenadores, profesionales o no?

Compártanlas conmigo vía mi correo electrónico o en mi cuenta de Twitter.

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