El potencial turístico

El turismo va viento en popa, el año pasado los ingresos crecieron 9.5% y 2016 arrancó con ímpetu. De acuerdo con los datos de enero, el ingreso de divisas por esta materia fue de mil 684 millones de dólares, lo que significó un 6.5% más que el año pasado, producto de un crecimiento de 11.7% de número de visitantes vía aérea, los cuales representan 80% de la derrama económica del sector. En menor medida, el crecimiento también se explica por el avance de 6.5% en cuanto a visitantes transfronterizos.

Aunque nos cueste trabajo reconocerlo, México tiene varias historias de éxito y, al menos, desde una perspectiva de negocios tiene más claros que oscuros, sobre todo en un entorno internacional, que se descompone más allá de la influencia de Estados Unidos. Entre esas historias que generan divisas se encuentran: el sector automotriz, el crecimiento de los agronegocios y el turismo. A las remesas no las incluyo debido a que implican fuga de talento.

De todos ellos, el sector turismo es el que guarda la mayor promesa debido a que implica una derrama económica que representa 8.5% del PIB, que contrasta con 3.5%, del sector automotriz, aunque ahí también se contabiliza la parte doméstica. Además, el turismo genera 3.3 millones de empleos directos, pero sobre todo guarda un gran potencial por el tamaño y oferta de México y por la diferencia que puede hacer una visión integral.

De acuerdo con el Índice de Competitividad Turístico 2015, que realiza el Foro Económico Mundial, México se ubica en la posición 30, por debajo de Brasil, que se encuentra en el lugar 28; China, que está en el lugar 17, y muy por debajo de España, que es el primer lugar, y Francia en segundo. En España, el sector turístico aporta 12.7% del PIB mientras que en Francia representa 7 por ciento. Ambas cifras nos hablan del potencial que puede alcanzar el sector, considerando que la oferta turística nacional tiene muchos componentes, que van desde el turismo cultural, por la herencia, tanto prehispánica como novohispana, hasta una gran cantidad de litorales y una gran biodiversidad aunado a una posición geográfica que permitiría, por ejemplo, detonar aún más el turismo médico. El Reporte de Competitividad nos da un diagnóstico que no sorprende a nadie, nuestros principales retos están en seguridad, donde nos posicionamos en el lugar 124 de 141 países, posición 126 en sostenibilidad y otras áreas como recursos humanos y mercado laboral, así como higiene.

El diagnóstico está ahí, pero hace falta ir más allá. El secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, tiene claro que otro gran potencial que se puede explotar es el turismo doméstico, el cual gracias a la coyuntura del tipo de cambio puede aportar una fuente de crecimiento gracias a precios más competitivos. Será interesante observar cómo se comparan las cifras del sector en cuanto al periodo vacacional de Semana Santa.

Además del turismo doméstico, el titular de Sectur tendría que explorar cómo aprovechar las nuevas tecnologías para potenciar servicios y oferta. Por ejemplo, la Sectur podría buscar tener un entendimiento más completo de Airbnb, aplicación que conecta oferta con demanda de cuartos no hoteleros. Con dicha plataforma se podría establecer un perfil de turista más definido y colocar mensajes quirúrgicos de promoción y recomendaciones, ya que se trata de un universo de 60 millones de usuarios con 2 millones de ofertas en las que todos los días se hospedan medio millón de personas. Además, hay mejoras sustantivas en el servicio a través del uso de la tecnología, como la automatización de algunos procesos en el área de servicios.