La anestesia de las tarjetas

Finanzas al kubo -
Si ya has decidido hacer una compra, porque realmente necesitas tal o cuál cosa, compara en todos los lugares que puedas para encontrar el lugar más barato y hagas una compra inteligente. Foto: Especial
Si ya has decidido hacer una compra, porque realmente necesitas tal o cuál cosa, compara en todos los lugares que puedas para encontrar el lugar más barato y hagas una compra inteligente. Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO.-Mucho podríamos decir sobre el uso de las tarjetas de crédito y como podría dársele un mejor uso, pero antes de tratar de establecer buenos hábitos para el uso de los plásticos, hemos de pensar en lo que realmente representan las tarjetas y como transforman nuestros hábitos de consumo.

Un artículo publicado en el New York Times bajo el título “La amenaza más seria cuando se utiliza crédito: usted”, habla sobre el uso que se la da a las tarjetas de crédito y dice: "En ciertos contextos, la gente estaba dispuesta a pagar hasta dos veces más por el mismo artículo al pagar con una tarjeta de crédito en lugar de con dinero en efectivo".

Definitivamente, corren tiempos líquidos, los escaparates están llenos de opulencia y discretamente seducen a nuestras manos para posarse sobre plásticos tintados en China y ropa simple con símbolos de alcurnia. Se nos hace fácil, cedemos ante el consumo y deslizamos ese plástico brilloso que oculta la verdad sobre nuestros bolsillos y nos da la oportunidad de forrarnos con cierto reconocimiento social para vayan ustedes a saber qué.

Y es quizás aquí donde valga la pena detenerse a reflexionar. Aceptémoslo, no somos tan racionales como creemos, y la mayor parte de nuestro actuar, incluido el gasto en el centro comercial, está basado en el conocimiento que vamos adquiriendo de la sociedad y en los símbolos de identidad que nos vamos apropiando.  Entonces, valdría la pena preguntarse: ¿Estamos apropiándonos de lo que nos gusta y nos conviene o nos estamos dejando llevar por lo que la sociedad de consumo nos está dictando?

Para la mayor parte de las situaciones, lo que hemos aprendido de la sociedad es lo que nos permite seguir viviendo en ella tranquilamente, pero en lo que respecta a las decisiones financieras, la sociedad quizás no es el mejor referente para aprender a tomar decisiones. Esto no quiere decir que debemos emanciparnos de todo contacto social, pero sí debemos aprender a discernir claramente entre lo que compramos por verdadera necesidad y lo que compramos simplemente porque queremos pertenecer a cierto grupo.

Regresando a las tarjetas de crédito, éstas parecen funcionar como una anestesia, como no es lo mismo que ver el dinero salir de tu cartera para nunca regresar, y además el dolor de pagar no llegará hasta el siguiente corte, se hace muy fácil ceder ante los impulsos de comprarse el último teléfono o la última chamarra de la colección de primavera en la tienda de moda, sacrificando el sueldo que ni siquiera has recibido. Si tienes con qué taparte del frio y tu teléfono aún funciona, ¿por qué tendrías que comprar lo último?, ¿sólo porque está de moda?.

En un artículo titulado “Contra las tarjetas de crédito”, Joe Pinsker habla sobre los estudios realizados en Estados Unidos alrededor del uso que se la da a las tarjetas de crédito, y resalta que

 

…estudio tras estudio ha documentado la capacidad de las tarjetas de crédito para que la gente a gaste más de lo que lo haría con efectivo. Crédito y débito fueron asignados aleatoriamente a los sujetos de estudio y se obtuvo lo siguiente: Las tarjetas de crédito hacen que las personas sean más propensas a olvidar cuánto gastaron en algo. Hacen que la gente mesurada gaste imprudentemente. Hacen que la gente esté dispuesta a gastar mucho más en compras de contado. Y los límites de crédito grandes promueven la ilusión de que las compras cotidianas son gastos intrascendentes. Los sujetos que pagan con dinero en efectivo les pareció que $30 dólares era un precio razonable para entradas de baloncesto, mientras que las personas que pagaban con crédito, en promedio, se mostraron satisfechas con $60.”

Esto demuestra claramente el cambio perceptual que tenemos los consumidores cuando elegimos entre pagar en efectivo o con tarjeta de crédito. Pagando con tarjeta de crédito estamos dispuestos a pagar el doble por el mismo producto, ¡el doble!. Y ahora surge la pregunta del millón: ¿Cómo evitamos gastar de más y tener un buen uso de la tarjeta de crédito?

La realidad es que bancos y tiendas tienen el negocio muy bien armado, tienen todo contemplado y están esperando que se te haga fácil, que gastes y te endeudes, que sólo pagues el mínimo de tu tarjeta y ellos así puedan llenar su alcancía con tus intereses. Así que tendremos que hacer bastante para cambiar nuestros hábitos, que sin querer, nos los hemos ido forjando a base de anuncios publicitarios y malos consejos.

En fin, no develaremos el hilo negro del ahorro y el gasto responsable, porque seguro que has escuchado estos consejos antes. Si te has dado cuenta que no sabes cuánto gastaste con tu tarjeta de crédito hasta que te llega el recibo, que en la fiesta pierdes el control y empiezas a pagar con la tarjeta, que te das demasiados gustos que no eran necesarios o simplemente quieres empezar a mejorar tu salud financiera, te recomendamos que empieces a hacer caso de los siguientes consejos:

  1. Compra por necesidad no por presunción.

Cada vez que te pares frente a una tienda y veas la ultima colección de ropa, o la última televisión inteligente, detente un momento a pensar y pregúntate: ¿Realmente necesito esto?, ¿podría pagar en efectivo?, ¿la quiero porque todo mundo la tiene? Después de contestarte estas preguntas y darte unos minutos para reflexionar antes de pagar, seguro que tomarás una buena decisión.

  1. Deja la tarjeta de crédito y la de ahorros en casa.

Todos lo hemos vivido, estás en un restaurante y no quieres limitarte al pedir, o estás de fiesta y se acabó la botella. En ambas situaciones se vuelve muy fácil pasar la tarjeta y ya, luego vendrán las preocupaciones. Si evitas cargar las tarjetas y llevas en efectivo sólo el dinero que quieres gastar, estarás obligado a adaptarte a tu presupuesto. No te preocupes, seguro que la pasarás igual de bien.

  1. Compara antes de comprar.

Si ya has decidido hacer una compra, porque realmente necesitas tal o cuál cosa, compara en todos los lugares que puedas para encontrar el lugar más barato y hagas una compra inteligente. Si eres afecto a la tecnología puedes bajar la aplicación de PROFECO “Quién es quién en los precios”.

  1. Valora tu futuro, no la moda.

No se trata de que te conviertas en el señor Scrooge para que luego te atormenten los fantasmas de las navidades. Pero definitivamente no debes sacrificar tu salud financiera del futuro por ceder ante los placeres de la moda y por quedar bien con los amigos. No vaya a ser que en tu vejez te persiga el fantasma del ahorro no realizado.

  1. Lleva un registro de tus gastos.

No hay nada que te permita adquirir mayor control en tu manera de gastar que llevar un control exhaustivo de tus gastos, cada vez que compres algo anótalo inmediatamente. Puedes bajar una aplicación para eso o llevarla a mano, pero te aseguro que simplemente ver como tu dinero va desapareciendo cada vez que haces una compra, te hará ser más consciente a la hora de gastar

  1. No pagues sólo los mínimos.

Si sigues gastando con tus tarjetas con la justificación de que estás juntando puntos, más vale que cada mes pagues por completo tu deuda. Porque si eres de esos que sólo pagan los mínimos, te vas a ir dando cuenta que tu deuda no baja y sólo crece. Paga los totales antes de que un día despiertes con una deuda tres veces más grande de lo que gastaste.

  1. Busca otras opciones de financiamiento.

El crédito no siempre es una mala herramienta, incluso hay veces que podemos usarla para generar más ingresos, como es el caso de pedir prestado para un negocio. Si este es tu caso, lo mejor es que busques otras formas de financiamiento como los prestamos personales, las microfinancieras, las plataformas de préstamos por internet, etc. De lo que se trata es que encuentres la opción más barata para ti. 

*DR

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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