La buena: fortalecerán Fondo de Estabilización; la mala: se gastaron todos los guardaditos

La buena noticia es la aprobación, por parte del Congreso, de tener más fuentes de recursos, con las cuales se podrá recapitalizar el importante Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestales (FEIP).

Es una buena noticia porque el FEIP ayuda a estabilizar las finanzas públicas en casos de caída de ingresos públicos.

EL FEIP SE REDUJO 9 VECES

Sin embargo, viene la mala noticia.

En noviembre pasado, la administración del presidente López Obrador sólo contaba con 40.5 mil millones de pesos en el FEIP, cuando la administración de Peña Nieto le había dejado nueve veces más recursos.

La Secretaría de Hacienda de Peña Nieto, que fue manejada por José Antonio Meade y, al final, por José Antonio González, le había dejado a la Secretaría de Hacienda de López Obrador 360.7 mil millones de pesos. En efecto, nueve veces más que lo que López Obrador está dejando a quien vaya a ser la presidenta, Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez.

TAMBIÉN SE USARON LOS 68 MDP DE FIDEICOMISOS

Pero eso no es todo. La administración obradorista, además de gastarse la mayor parte del FEIP, también tuvo que hacer uso de los recursos que traían los fideicomisos.

Recordemos que el presidente López Obrador, por decreto, desapareció 109 fideicomisos. Éstos contaban con recursos por 68 mil millones de pesos.

Bueno, hasta se gastaron lo del Fondo de Gastos Catastróficos de Salud, que había venido guardándose para hacer frente a enfermedades crónico degenerativas de los mexicanos del Seguro Popular. De la liquidación de ese Fondo de Salud para el Bienestar, el gobierno federal se quedó con 33 mil millones de pesos.

SE REDUJERON LOS DOS FONDOS DE PROTECCIÓN, FEIP Y FEIEF

Los guardaditos del gobierno federal eran recursos de prevención, utilizados en casos de reducción de los ingresos públicos. Estos guardaditos fueron desapareciendo. Los dos principales fondos de estabilización, el de Ingresos Presupuestarios (FEIP) y el de Entidades Federativas (FEIEF), se han reducido.

Los recursos de fideicomisos también se utilizaron.

Este tema es preocupante porque la administración federal, si bien mantiene un nivel de deuda responsable, los gastos del último año y la falta de recursos para prevención pueden generar problemas más adelante.

EL GASTO CRECIENTE POR OBRAS Y PROGRAMAS

Basta con ver la reducción dramática de 360.7 mil millones de pesos a 40.5 mil millones de pesos a lo largo del sexenio en el FEIP.

Y es que se gastaron los recursos de prevención. Pero también se gastaron los 68 mil millones de pesos de 109 fideicomisos liquidados.

También se utilizaron los 33 mil millones de pesos del Fondo de Gastos Catastróficos.

Es cierto que el gobierno obradorista ha tratado de mantener austeridad en el gasto, pero se tienen presiones por sus obras icónicas (por ejemplo, este año se le sigue poniendo dinero al Tren Maya, cuyo costo total en el sexenio oscilará la friolera de 500 mil millones de pesos). Y se tienen presiones por sus programas sociales, el de Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores costará este año 465 mil millones de pesos, un 871% más que al principio de la administración.

El presidente López Obrador y el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, consideran que no ha sido necesario llevar adelante una reforma fiscal, que con el cobro a los grandes contribuyentes basta y sobra. Pero ya vimos que no sobra, pues hasta los guardaditos se han utilizado. Y si bien se tienen nuevas reglas para recapitalizar el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, lo cierto es que el margen en finanzas públicas está siendo cada vez más ajustado y… sin salvavidas, como eran los fondos de estabilización y recursos contingentes.