Uber y 32 legislaciones; FNext con SAT; Xcaret y su fideicomiso a 100 años

Uber enfrenta en México 32 legislaciones distintas. Una por cada entidad federativa. En algunos estados es bienvenida. En otros, como Hidalgo, los sindicatos de taxistas presionaron para no dejarla ni entrar. O, por ejemplo, en Veracruz, gobernado por Cuitláhuac García, a Uber le han complicado todo por considerarla… fifí. En el resto del país, Uber entró bien. Ha gustado a los usuarios, sobre todo en ciudades grandes, donde es una alternativa a los taxis y suelen preferirla por temas de seguridad: ¿dónde se siente usted con mayor seguridad, en un Uber o en un taxi? Claro que hay de todo. Hay taxis de sitio que se consolidaron como seguros y tienen su demanda.

Ahora, debemos decirlo, la aplicación le permite al viajero dar a conocer quién es su chofer, lugar de partida y destino, y compartirlo. El gran problema en México para Uber (igual Didi o Cabify) es su distinta legislación, según el estado donde se encuentre, y algunas veces hasta de un municipio a otro.

En cuanto al cobro de Uber a los dueños de los vehículos o al conductor, en la Ciudad de México, por ejemplo, es de 1.5% del gasto total por cada viaje. A los conductores no se les pide exclusividad, la cual es clave para mantener condiciones de competitividad en la industria de movilidad. Un conductor puede ser de Uber por una hora, de Didi u otra aplicación.

Uber se siente bien en México, al grado de tener 8 millones 250 mil socios, que son conductores o repartidores. Hablamos, en varios casos, de repartidores temporales, sobre todo de jóvenes que lo hacen para poder adquirir un objetivo económico en específico (ropa o tenis, por ejemplo) y, lográndolo, dejan de trabajar en la aplicación. Por esa enorme movilidad hay un debate de qué tipo de personal tiene Uber, uno fijo o, más bien, uno complementario de ingresos y muy flexible. Entender este nuevo tipo de flexibilidad laboral va a ayudar mucho para lo siguiente: la ley laboral en aplicaciones.

XCARET, FIDEICOMISO PARA CONSOLIDAR EL CONCEPTO

Xcaret ha buscado crear en la Riviera Maya un turismo diferente. La empresa se considera de turismo sustentable y promotora de distintas culturas del país. Pero, claro, no deja de ser negocio, aunque con líneas bien diseñadas en el medio ambiente y la cultura. Ahora trae su concepto All-Fun Inclusive, donde ofrece parques, hoteles y tours todo integrado.

Pero lo interesante fue lo diseñado para salvaguardar su concepto del negocio. Sus principales accionistas, Miguel Quintana y los hermanos Constandse, crearon un fideicomiso a 100 años para garantizar que siga siendo mexicano y quintanarroense. Esto es un paso interesante en lo que son empresas familiares, donde el control suele venderse en la segunda o tercera generación, perdiéndose el objetivo original.

Así, por 100 años, quedarán blindados los proyectos y programas de cultura mexicana, como son los juegos con pelota de cadera y encendida, la difusión del folclor mexicano con respeto al vestuario y música, el rescate de la Travesía Sagrada Maya, el Festival de Tradiciones de Vida y Muerte, así como los proyectos de protección a flora y fauna. Debemos decirlo, bien por las familias Quintana y Constandse.

FIBRA NEXT, A PUNTO DE TENER RÉGIMEN FISCAL Y PODER COLOCAR

¡Ojo con Fibra Uno y su escisión de parques industriales, Fibra Next! Van muy avanzadas sus pláticas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), a cargo de Antonio Martínez Dagnino. Con la autorización del SAT, Fibra Next podría colocarse en Bolsa. Espera la autorización del régimen de tributación como Fibra. Teniendo ese régimen para pagar impuestos, entonces sí podrá colocarse en Bolsa y no sólo serán fondos extranjeros, sino que afores mexicanas podrán comprarla.

Fibra Uno es el principal vehículo inmobiliario, donde encontramos megaproyectos como Mítikah (la torre más alta de la Ciudad de México). Fibra Uno es presidida por Moisés El-Mann y dirigida por Gonzalo Robina, y está por terminar su trámite con el SAT para Fibra Next, que va a ser el mayor operador de parques industriales. Se espera una colocación hasta por 1,200 millones de dólares. Esperemos que tengan rápido su régimen fiscal como Fibra.