Certificación Prime, 30 empresas interesadas

Desde el año pasado, por una iniciativa de Bancomext, la Bolsa Mexicana de Valores y la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles, AMIB, se lanzó el programa Certificación Prime con el objetivo de fortalecer al gobierno corporativo de empresas para facilitarse el convertirse en emisoras de valores de deuda o de acciones.

El programa avanza lentamente no sólo por la situación económica, sino por el cambio de gobierno y el proceso de fusión de Bancomext a Nacional Financiera dirigidas por Eugenio Nájera.

Hasta el momento, sólo hay tres empresas que han obtenido su Certificación Prime: Grupo Escato, Marinsa y Pueblo Bonito.

Sin embargo, José Méndez Fabre, presidente de la AMIB, asegura que el programa de Certificación Prime sigue avanzando y ya hay 30 empresas en el pipeline que están interesadas en certificarse y el programa es también impulsado por Eugenio Nájera, quien ha entregado este año las 3 certificaciones.

En la Certificación participan 12 despachos que se encargan de asesorar a las empresas de cumplir con los requisitos y el fundamental es un gobierno corporativo.

Una vez que obtienen la certificación, las empresas que así lo deseen pueden continuar con el proceso para convertirse en emisoras sin estar sujetas a un plazo forzoso para la emisión.

El objetivo común de intermediarios y autoridades y evidentemente de la BMV es ampliar el mercado atrayendo a nuevas emisoras, y uno de los principales obstáculos en México es que una gran mayoría de empresas no tienen un gobierno corporativo fortalecido.

NOM 035, COSTO LABORAL ADICIONAL

A partir de ayer entró en vigor la NOM 035 de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, para prevenir riesgos sicosociales, que son todos los que pueden provocar estrés a los trabajadores en su entorno laboral y que aplica a todas las empresas del país desde las que tienen sólo un empleado hasta las que tienen más de 500.

El problema es que la NOM 035 implicará un incremento en el costo laboral para todas las empresas, ya que podrán estar sujetas a sanciones si no cumplen con requisitos como entregar un plan de acción sobre las medidas que adoptarán para mejorar el entorno laboral, evitar el acoso y la violencia laboral y cuestionarios de evaluación de los trabajadores.

En la primera etapa, que inició ayer y termina en octubre de 2020, las empresas deberán cumplir con medidas como la prevención e identificar si alguno de sus trabajadores fue expuesto a un acontecimiento traumático severo.

En la segunda etapa, que inicia el 23 de octubre de 2020, las empresas con más de 50 trabajadores deben presentar a la STPS un análisis de riesgo sicosocial, evaluación del entorno organizacional, medidas y acciones de control e informes sobre exámenes médicos a los trabajadores.

Además del costo que implicará cumplir con las medidas, está el riesgo de posibles abusos por parte de trabajadores que podrán presentar quejas sobre exceso de estrés en centro laboral, que en la práctica no serán fáciles de demostrar.

Sin embargo, Omar Nacif Estefan, director general de Prevención Social de la STPS, aseguró que se buscará su cumplimiento pero no la aplicación de medidas punitivas.