Sener y Cenace: litigios y arbitrajes en puerta

La Secretaría de Energía, de Rocío Nahle, y la CFE, de Manuel Bartlett, han convencido al presidente López Obrador de que, sin cambiar las leyes que dieron lugar a la Reforma Energética, pueden ser nulificadas mediante “decretos ejecutivos, acuerdos unilaterales, cambios de reglas discrecionales”.

Le comento que hoy vence el plazo para que inicien las acciones legales. No hay empresa que no esté dispuesta a iniciarla y el canciller Marcelo Ebrard conoce bien que se ha iniciado desde las representaciones diplomáticas un acercamiento potente para evitar que comiencen los procesos de arbitraje internacional, tanto en Washington como en Bruselas, Estado-Estado, cuando apenas se están cerrando los capítulos de libre comercio bajo nuevas reglas con los dos principales mercados del país.

Las denuncias mostrarán que la razón de ser del acuerdo no es la salvaguarda de la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional por la caída de la demanda eléctrica ocasionada en la pandemia del COVID-19.

De entrada, la reducción en la demanda en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) no es crítica. Es menor al 10% en abril de 2020 comparado con el mismo mes de 2019, pero muy similar a como operó en varios meses en 2018, 2019 y el propio 2020 (enero y febrero).

En opinión de los abogados, se pretende favorecer los ingresos de la CFE, restringiendo de forma arbitraria la generación de privados, violando la ley y el trato equitativo inscrito en las negociaciones comerciales cuando se trata de empresas de energía del Estado mexicano y, por último, violenta la Ley de Competencia Económica. Entiendo que también los socios de los proyectos de generación intermitente y los clientes calificados están definiendo si se suman a las demandas del generador o lo hacen de forma independiente, por el impacto económico que les generará.

Han documentado que los datos de afectaciones técnicas que argumenta el Cenace sucedieron antes de que la contingencia de COVID-19 estuviera presente en México, como las fallas atribuidas a la generación renovable sobre las líneas de transmisión del corredor Tabasco-Ticul en 2019, que la propia CFE las reportó en 2019 como fallas originadas en la quema de pastizales. Si hubiesen existido esas intermitencias y fallas, la corrección debió realizarse bajo las reglas establecidas para el Código de Red, que contempla las medidas que el Cenace tiene que implementar en situaciones de emergencia (“Procedimiento de reducción de generación por confiabilidad”).

Comienza por reducir la entrega de tecnologías, como la hidroeléctrica y la generación térmica, dado que son más fáciles de controlar en caso de que se requiera un incremento súbito de la generación y considera el costo. Las tecnologías renovables son más baratas, reducen las emisiones por generación y la necesidad de quemar combustibles fósiles. Sigue el proceso, se avecina el escándalo y en esto no hay conspiración.

DE FONDOS A FONDO

#BIC… BIC, la empresa que “no sabe fallar”, ha donado más de 1.5 millones de dólares en producto en el mundo para cubrir necesidades de trabajadores médicos y diversas ONG en los países donde tiene presencia. En México, el corporativo dirigido por Ricardo Ibarra donará cinco mil litros de gel desinfectante y cinco mil cubrebocas, equivalente a 1.5 millones de pesos, a la Fundación IMSS y a Alimento Para Todos I.A.P. Estas donaciones se harán mediante el Fondo Unido México.

#TrenMaya… El Tren Maya, uno de los tres proyectos insignia del gobierno actual, a cargo del Fonatur, que dirige Rogelio Jiménez Pons, ha logrado algo poco común. La licitación de los dos primeros tramos ha transcurrido sin contratiempos ni impugnaciones de las empresas participantes, a pesar de que ha sido una competencia muy cerrada. Los consorcios coinciden en que las licitaciones han sido transparentes y con apego a los criterios técnicos. Más bien, las piedritas vienen desde fuera.

Por cierto, este viernes 15 de mayo la dependencia dará a conocer el nombre del ganador del tercer tramo, que va de Calkiní, Campeche, a Izamal, Yucatán, en el que participan 16 consorcios nacionales y extranjeros.