5 metas de ahorro que pueden dejarte más pobre que antes

De finanzas y otros demonios -
Cuando nos ponemos metas financieras, es importante dar prioridad al ser, no al tener. Foto: Pixabay.
Cuando nos ponemos metas financieras, es importante dar prioridad al ser, no al tener. Foto: Pixabay.

Una señora en Brasil tiene 13 hijos solamente porque no ha salido la niña (ver noticia aquí), y ella y su esposo acordaron antes de nacer el primer bebé que él le pondría nombre si tenían varones y ella si eran niñas. La mujer pasa el día cocinando y lavando para su pequeño ejército. No le queda tiempo para otra cosa. Y no es que ella eligiera esa vida. Al igual que la mayoría, ella necesita una vida equilibrada. Le habría gustado tener un niño y una niña solamente, pero se puso el objetivo de nombrar a una hija, y por lograrlo sacrificó el resto de su vida.

A veces nos sucede que nos obsesionamos con cumplir un deseo, y en el camino por obtenerlo atropellamos aspiraciones más elevadas y duraderas, cómo la tranquilidad financiera y la salud.

Este comienzo de año tal vez te habrás puesto propósitos financieros, pero es importante analizarlos. Tal vez desees un viaje largo, o una casa grande, pero ¿obtenerlos ahora mismo te hará sacrificar tu tranquilidad, estabilidad o libertad financiera en el futuro? ¿Estás consciente de que harás este sacrificio?

Cuando nos ponemos metas financieras, es importante dar prioridad al ser, no al tener. Pregúntate, ¿quién quiero ser y cómo puedo usar el dinero para facilitar el camino? y no, ¿qué quiero comprarme? Bombardeados por publicidad, a menudo confundimos tener y ser. Se nos ofrecen productos y servicios como la forma de llegar a nuestro “yo” ideal. El ama de casa feliz usa “Fabuloso”, el hombre exitoso conduce una camioneta, el joven aventurero tiene una bicicleta de montaña (aunque esté arrumbada en un rincón porque no tiene tiempo de usarla), la mujer moderna viaja a Europa.

Pero “ser” no se construye con productos. Se construye con tiempo, con tranquilidad, con espacio. A continuación te presento cinco propósitos financieros que, de lograrlos, podrían boicotear tu “ser” a expensas del “tener”.

Ahorrar para tener acceso a un crédito grande

Muchas personas ahorran para juntar el enganche de un crédito para casa o coche, pues poseer estos dos bienes es símbolo de éxito en nuestra sociedad. Muchas personas ven el pagar taxis y renta como dinero tirado a la basura, y consideran que podrían evitarlo si poseyeran casa o coche. Sin embargo, si comprarán estos bienes con un crédito, tendrán que pagar intereses. En muchas ocasiones, es más barato rentar o andar en micro hasta conseguir el dinero suficiente para el coche o casa al contado, que pasar de cinco a veinte años pagando intereses altísimos.

Ahorrar para adquirir un bien o servicio que implica gastos periódicos

El coche o casa son excelentes ejemplos de bienes que implican gastos constantes. En el caso de una casa, como lo expresé a detalle en mi artículo “Tres mitos que debes dejar de creer sobre tener casa propia”, y mi artículo “Seis tips para no convertirte en rehén de la casa que compraste”, además de los costos de mantenimiento e impuestos, tener un domicilio propio puede representar también pérdidas de oportunidades de ingresos porque aumentan las dificultades para mudarse cerca de empleos con mejor remuneración.

En general, cualquier gasto recurrente que agregues a tu presupuesto representará una inflación en el costo de tu estilo de vida, como lo describí en mi artículo “Cinco errores financieros de la gente bien administrada”. Piensa bien antes de agregar a tu vida un bien o servicio que implica gastos periódicos, como suscripciones a servicios de streaming, revistas, clubes, los bienes que requieren mantenimiento o que deben ser reemplazados constantemente, porque una vez que formen parte de tu vida y de tus egresos, te acostumbrarás a ellos y será muy difícil quitarlos. Una estrategia es calcular su costo a diez años.

Quizás 200 pesos de mensualidad te parezca poco por un servicio para ver un par de películas a la semana, pero si te das cuenta de que en 10 años tendrías 24,000 pesos adicionales, tal vez el monto no te parezca tan sensato. Igualmente, quizás ese champú lujoso que te dura un mes podría parecer no tan caro, pero si vale 50,000 pesos en diez años, tal vez decidas que no vale lo que cuesta.

Ahorrar para gastártelo absolutamente todo

Yo siempre soy escéptica de los resultados de las dietas, cuando la palabra dieta se usa como sinónimo de un cambio temporal. Abstenerse de comer lo que uno suele comer durante un tiempo, para volver a lo mismo más tarde solamente produce desequilibrios en el cuerpo y el efecto rebote. Ahorrar es similar. No se gana nada si se ahorra únicamente para lograr un objetivo, por ejemplo, salir de viaje, y una vez que se logra el objetivo, se vuelve a los patrones de gasto de antes. Ahorrar debe ser un buen hábito que se fortalece y perfecciona con el tiempo, con el objetivo de mejorar el bienestar y la salud, no solamente para “entrar en el vestido” de un deseo sin cumplir.

Adicionalmente, es importante contar al menos con un fondo para emergencias, así que si todavía no lo tienes, ahorra primero para formarlo y siempre deja una cantidad suficiente para tener tranquilidad en caso de un problema.

Ahorrar trabajando más tiempo o en tareas más estresantes

Tengo un amigo que jamás considera la posibilidad de reducir sus gastos, y cuando piensa en ahorrar lo primero que hace es trabajar más tiempo y más duro.

Sin embargo, la pobreza no es solamente la falta de dinero. La falta de tiempo constituye también un tipo de pobreza que se extiende cada vez más en la sociedad, como lo explico en mi artículo “¿Trabajar más por un aumento de sueldo? Sufres este tipo de pobreza”. La pobreza de tiempo reduce tu satisfacción con la vida y provoca ansiedad, depresión y estrés. Los pobres de tiempo ríen menos, se divierten menos, se ejercitan menos y tienen peor salud. Su productividad en el trabajo se reduce y se divorcian más a menudo.

Como podrás ver, no solamente es importante ponerse la meta de ahorrar: los métodos que uses para lograr el ahorro y las metas de ahorro que te propongas son también importantes. En la próxima publicación mencionaré algunas metas financieras que te acercarán a la riqueza.

Y tú, ¿qué objetivos te propusiste para este 2020?

Te recomendamos

Deudas: 4 mitos que difunden tus amigos y 4 que difunden los expertos

Hacerle la vida más fácil a tus hijos arruinará su futuro, ¿por qué?

Jbf

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR