En el primer trimestre de 2022 la economía mexicana creció 1.8% a tasa anual, por arriba de la estimación preliminar de 1.6 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Por grandes grupos económicos, el Producto Interno Bruto (PIB) de las actividades secundarias o industriales avanzó 3.1% entre enero y marzo, mientras que el de las primarias o agropecuarias creció 1.9 por ciento. Mientras que el sector servicios, el de mayor aportación al PIB, subió 0.9% a tasa anual.
En su comparativo trimestre a trimestre, el PIB se incrementó 1.0 por ciento, en cifras ajustadas por estacionalidad. Por grupos de actividad, el PIB del sector terciario, o de servicios, creció 1.3% en el trimestre, mientras que el secundario o industrial creció 1.2 por ciento. En cambio, el sector agropecuario registró una contracción trimestral de 2.0 por ciento.
Para los analistas del grupo financiero Banorte, las cifras sugieren que la economía mexicana retomó la senda de recuperación.
Es favorable considerando la desaceleración del segundo semestre de 2021, el empeoramiento de la dinámica del covid-19 y difíciles condiciones climatológicas. En este sentido, creemos que esto sugiere que se ha retomado la senda de recuperación”.
Para los expertos de Banorte, la economía opera 3.0% debajo de su máximo histórico del tercer trimestre de 2018 y se ubica 2.1% más bajo del nivel prepandemia.
Con una caída en el PIB de 8.3% en 2020, un rebote de 5.0% en 2021 y un avance de 0.1% en el primer trimestre del 2022, la economía de México muestra un rezago de 2.5% respecto al PIB del 2019. Esto significa que el PIB tendría que crecer 3.8% para lograr una recuperación de la crisis”, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
Persisten limitantes
Los expertos advierten que, a pesar del buen desempeño trimestral sobre la actividad económica, los riesgos prevalecen para el segundo trimestre de 2022, con las condiciones globales deteriorándose, por el conflicto geopolítico en Europa del Este, los rebrotes por el nuevo coronavirus en algunas zonas de Asia, los mayores tiempos de entrega en el transporte marítimo y a la aceleración de la inflación.
El dato de marzo muestra que la economía ha normalizado su desempeño tras el inesperado repunte de finales del año pasado, por lo que será difícil tener crecimientos superiores a 1.0% en los siguientes trimestres”, comentaron analistas de Monex.
Los expertos de Grupo Financiero Bx+ advirtieron que tendrá una recuperación más modesta en el consumo, inversión y la exportación.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base. Foto: Especial
IGAE se incrementó 0.3% durante marzo
El Inegi también publicó el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), el cual reportó un aumento de 0.3% a tasa mensual, en marzo de 2022.
Por componente y con datos ajustados por estacionalidad, las actividades primarias o agropecuarias se incrementaron 4.5 por ciento, mientras que las secundarias o industriales tuvieron un incremento de 0.4 por ciento y las terciarias, que engloba el comercio y los servicios, disminuyeron 0.1 por ciento en el tercer mes del año.
De acuerdo con Gabriel Siller, al interior del IGAE se observa que en el tercer mes el crecimiento más fuerte se dio en el sector agropecuario, seguido de las actividades secundarias, especialmente la industria de la construcción, que creció a una tasa mensual de 3.7 por ciento, mientras que las manufacturas cayeron 0.2 por ciento.
Para las manufacturas, marzo marca el primer mes de contracción desde septiembre del 2021. Finalmente, el sector terciario o de servicios mostró una ligera contracción en el mes de 0.1%, con lo que marcó su primera disminución mensual después de cuatro meses consecutivos de crecimiento”, comentó.
Impacto de la inflación
Los analistas de Banorte explicaron que, al interior de las actividades terciarias, destacó la caída de 3.4% en las ventas al menudeo, lo cual podría ser una advertencia sobre el impacto de la inflación elevada.
Opinaron que para la segunda mitad del año podría haber una aceleración de la actividad económica si se da la normalización de la producción en China, una moderación gradual de las presiones en precios, en especial en commodities; y resiliencia del crecimiento en Estados Unidos.
Por: Lindsay H. Esquivel
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