Pagar impuestos

Es común escuchar en México ¿para qué pago impuestos, si ni los veo reflejados en la calidad de los servicios públicos, educación, salud, seguridad, banquetas, drenaje, cultura, deporte, etcétera? Es cierto, hay una decepción al pagar impuestos, porque en efecto, los servicios recibidos no son los mejores. Basta mencionar la enorme inseguridad pública. La solución de las autoridades ha sido cerrar los ductos, presuntamente.

PAGAR IMPUESTOS, PERO TENER SERVICIOS DE CALIDAD

Sin embargo, el pago de impuestos es indispensable para nuestro contrato social, para que funcione cualquier Estado. Es una obligación ciudadana pagar la tributación, pero también es una responsabilidad del Estado ofrecer servicios de mayor calidad. El tema viene a colación por la nueva legislación para brindarle al SAT dientes como no los ha tenido en años, sobre todo para combatir el mal en que se han convertido las facturas falsas, a través de empresas factureras que trabajan como externas, a través del famoso outsourcing. El resultado de esto: un fraude colosal contra el fisco (el SAT tiene identificadas a 8 mil empresas factureras, que generan un fraude de 350 mil millones de pesos, alrededor del 1.4% del PIB).

CULTURA DE NO PAGAR Y DECÁLOGO SAT-CONCAMIN-CONCANACO

La falta de pago de impuestos significa ¿una falta de cultura ciudadana? Desde luego hay parte de ello.  En México, hay una cultura para no pagar impuestos, para la planeación fiscal de empresas. Por eso, el SAT (Margarita Ríos-Farjat) junto con Concamin (Francisco Cervantes) y Concanaco (José Manuel López Campos), firmaron un decálogo para iniciar por los principios.

El decálogo es el siguiente: 1. Estar localizable en los domicilios registrados en el SAT, 2. Ser honesto, 3.Tener opinión de cumplimiento de mis obligaciones fiscales y solicitarla a proveedores, 4. Ser honesto en relación a ingresos percibidos y gastos realizados y utilizar fuentes de financiamiento lícitas, 5. Revisar que los proveedores no aparezcan en la lista de empresas con operaciones inexistentes del SAT y del DOF, 6. Verificar la existencia del domicilio fiscal de los proveedores, 7. Solicitar a proveedores, el cargo de las cuotas obrero-patronales al IMSS, 8. Demostrar legal estancia en México de la mercancía importada, 9. Aplicar procesos de control de vigilancia y 10. Mantener contacto con el SAT.

PRI: NO CON LA CARGA DE CULPABILIDAD

Los empresarios están preocupados porque en la nueva legislación contra facturas falsas trae como premisa que primero se cumpla prisión preventiva. Por eso impusieron niveles de defraudación.

La autoridad sólo equiparará la factura falsa a delito grave cuando se llegaran a usar más de 24 millones de pesos de facturas falsas, y se evada al fisco por 8 millones de pesos. Aun así, sería bueno atender las preocupaciones que externaron los senadores del PRI (Miguel Osorio Chong, Vanessa Rubio, Silvana Beltrones), sobre la carga de culpabilidad en contra del contribuyente.

Hay que pagar impuestos, pero cuidando que el contribuyente, de verdad, pueda dirimir sus controversias con el SAT, así como revisar la calidad de los servicios públicos y también la poca facilidad para cumplir con las obligaciones fiscales.