Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

16 Jul, 2020

Moody’s: bancos afectados por la crisis

Un análisis de Moody’s alerta sobre los efectos que tendrá la crisis en el sistema bancario de 8 países: Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y México, y no hay buenas noticias.

Precisa que los 268 bancos analizados enfrentarán grandes retos para regresar a los niveles de solvencia previos a la crisis y enfatiza que en los casos de México, Brasil, Alemania e Italia los bancos registrarán una erosión moderada de su capital para 2022, que en el 50% de los bancos podría ser de más de 100 puntos base.

En los 8 países se incrementarán los problemas de cartera en 2022 frente a los niveles de 2019 y el deterioro será más rápido, desde 2021 en los casos de Brasil y México.

Anticipa una “severa recesión” en los 8 países, aunque el impacto económico de la pandemia varía de acuerdo con cada país, no anticipan que al cierre de 2022 hayan recuperado los niveles de producción previos a 2020 y que los países que más se rezagarán son México, Italia y Reino Unido y los bancos de Brasil y México serán los que reporten las mayores caídas en sus utilidades.

Desde luego, la pandemia no sólo presenta retos para los bancos, sino también para la CNBV, que preside Juan Pablo Graf.

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EXPECTATIVAS EN CAÍDA LIBRE

Siguen a la baja las expectativas económicas. Por un lado, la Cepal pronosticó una contracción de 9%, mientras que el IMEF ajustó su meta a -9.5% para 2020.

El análisis más comentado fue el de BBVA Bancomer que bajó su expectativa a -10% para este año en un rango de -9% a -12%, con una pérdida de empleos de hasta 1.5 millones y un crecimiento del PIB de 3.7% en 2021. Y no sólo por la pandemia, sino también “por la falta de políticas fiscales y monetarias contracíclicas agresivas y porque se ha empeorado el entorno para la recuperación por la menor confianza inversiones ante recientes decisiones de política económica”.

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BARTLETT: OPS, HE DID IT AGAIN

Quizá no debería sorprender, pero al día siguiente que la CFE presumió la compra de 2 millones de toneladas de carbón, con una inversión estimada de 2 mil mdp para sus plantas carboeléctricas, anunció la cancelación de 4 licitaciones para la construcción de nuevas plantas.

Por un lado, canceló la licitación para construir dos plantas de ciclo combinado en San Luis Potosí y en Salamanca que utilizarían gas natural que desde luego es menos contaminante que el carbón y que tenía empresas nacionales e internacionales interesadas. La CFE canceló también una planta de combustión interna en Baja California Sur y la tercera fase de una central geotermia en Puebla.

Más de 50 empresas nacionales e internacionales habían mostrado interés en participar en las licitaciones y la construcción hubiera representado captación de inversión extranjera y creación de empleos.

El pretexto que esgrimió la CFE, que dirige Manuel Bartlett, para estas cancelaciones es la política de no endeudamiento del gobierno para optimizar los recursos públicos y que por lo visto en el caso de la compra de carbón se consideran una buena inversión social porque beneficiarán a 75 productores de la zona carbonífera de Coahuila.

 

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