Manuel Somoza

Inversión inteligente

Manuel Somoza

7 Jul, 2011

Riesgos del entorno económico

La mayoría de los analistas económicos y financieros se muestran optimistas en relación al crecimiento de la economía mundial, y también las estimaciones que se tienen de las Bolsas en el mundo son, en términos generales, halagüeñas. Yo mismo he manifestado en mis artículos, que mantengo un optimismo moderado hacia el futuro; pero hoy me gustaría escribir sobre lo que yo creo son los principales riesgos del entorno, y que de darse, podrían cambiar los ánimos positivos.

En primer lugar, para Estados Unidos el riesgo más grande lo constituye su déficit, que bien vale la pena decirlo, a diferencia de lo que sucede en Grecia que es un país con capacidades y recursos muy limitados, la Unión Americana no tendría ningún problema para resolver su actual situación.

El meollo del asunto estriba en el antagonismo de políticos, tanto republicanos como demócratas que están usando las políticas económicas, para lograr una supremacía de cara a las elecciones que tendrán en el 2012.

En resumen, el problema no es económico sino político. El principal riesgo de no componer, ya, el famoso déficit es que la comunidad financiera internacional encabezada por los principales acreedores de EU, que son tenedores de trillones de dólares en bonos emitidos por el gobierno americano, se están cansando de esperar una solución.

Si a esto se le agrega que las principales calificadoras que existen en el mundo (Standard & Poor’s, Moody’s, Fitch) puedan cambiar a horizontes negativos los bonos emitidos por el gobierno americano, la consecuencia lógica sería ver subir las tasas de interés como compensación al incrementarse el riesgo de los tenedores de bonos.

Si la tasa en Estados Unidos sube porque los inversionistas pierden interés en comprar sus bonos, se pondría en peligro el crecimiento de esa economía, y eventualmente, esto le podría llevar a una nueva crisis; los márgenes de maniobra de los políticos norteamericanos cada vez son más estrechos, y por eso este asunto lo considero un riesgo, así que habrá que monitorearlo muy de cerca.

Otra situación negativa que tiene la economía mundial está relacionada con el continente Europeo y sus países periféricos; hasta el día de hoy, los apoyos otorgados a los gobiernos de Grecia, Irlanda y Portugal, son únicamente paliativos y le dan tiempo a esos gobiernos para implementar reformas estructurales que les permitan resolver sus problemas de fondo, lo cual hasta ahora no ha sucedido.

Pareciera que la reacción de los Mercados es exagerada en relación a estos tres países, ya que sus economías representan muy poco porcentaje del producto interno de Europa; sin embargo, el riesgo puede ser que se convierta en sistémico y esto arrastrara a economías más importantes como pueden ser España y aún Italia. Un colapso sistémico en Europa, tendría repercusiones en la economía mundial.

El otro obstáculo importante que veo, radica en los eventos que están sucediendo en África del Norte y Oriente Medio —aunque los medios de comunicación han bajado sus reflectores de intensidad por lo que se refiere a Libia y Siria, entre otros— el problema es grave e independientemente del sufrimiento que están viviendo los habitantes de esas naciones, las repercusiones finales de un conflicto que también puede generalizarse en otros países podría incrementar a niveles poco convenientes el precio del petróleo. Todos sabemos que una escalada de precios de los hidrocarburos iría en detrimento de la economía mundial. Como ya mencioné, mantengo un optimismo moderado sobre el futuro próximo, pero es importante vigilar permanentemente los tres temas que toqué.