Manuel Somoza

Inversión inteligente

Manuel Somoza

4 Ago, 2011

Turbulencia en los mercados

Desde el lunes de esta semana, los mercados abrieron con el pie izquierdo. Cuando todo el mundo esperaba una reacción positiva de los mismos, al saberse que demócratas y republicanos habían alcanzado un acuerdo en relación al límite de financiamiento de Estados Unidos y cómo empezar a resolver el tema de su déficit.

Se recibió la pésima noticia de que la economía estadunidense había crecido tan sólo 1.3% en el segundo trimestre; pero además, se hacía referencia a que se había revisado a la baja el crecimiento del primer trimestre, de 1.8% a 0.4 por ciento.

El martes, el panorama se puso peor cuando los datos de consumo fueron negativos, al igual que la venta de casas; y queda pendiente para mañana la generación de empleos no agrícolas, que no se espera sea muy bueno. En resumen, se confirma que la economía de Estados Unidos está caminando, pero a un ritmo demasiado lento, al grado de que la mayoría de los analistas financieros y económicos han bajado su estimación de crecimiento del PIB de 3% en enero, a 1.8% actualmente.

La semana entrante, para ser más precisos el 9 de agosto, hay junta de la Reserva Federal y habrá que estar muy atentos al informe de Ben Bernanke, con respecto al crecimiento económico y sus perspectivas; los más optimistas esperan se implemente un nuevo programa de recompra de bonos (Quantitative Easing # 3).

La verdad, desde mi propia perspectiva, no creo que la Reserva Federal arranque dicho programa de inmediato, pero sí que sea muy enfática en el sentido de que mantendrá la tasa de referencia en el nivel actual, que es de 0 a 0.25% por los próximos 12 meses.

Por supuesto, en este entorno de malas noticias, los mercados han reaccionado a la baja, llevándose prácticamente las utilidades del año; eso en relación a las Bolsas norteamericanas, pero muchas otras, traen pérdidas significativas, por ejemplo: el Bovespa de Brasil ha perdido 17%; la Bolsa colombiana, 9%; la peruana, 7%; la mexicana, también nueve por ciento.

En fin, las cifras son mucho peores para los mercados emergentes que para los desarrollados. Pero la gran pregunta es: ¿qué está pasando? y ¿qué podemos esperar? Yo creo que muchos, como yo, pecamos de optimistas a principio de año pensando que la recuperación de la economía norteamericana y del mundo en general iba viento en popa, y que los problemas de la crisis de 2009 se iban superando rápidamente; lo que está sucediendo, prueba que estábamos equivocados.

Hoy pienso que al dimensionar objetivamente el tamaño de la crisis que se tuvo en EU y en todo el mundo, tenemos que reconocer que la recuperación tomará más tiempo y será más lenta de lo que nos gustaría reconocer. No hay que olvidar que en 2009, tan sólo en EU, se perdieron 8.6 millones de empleos y quebró el sistema financiero de esa nación. La única crisis parecida a la de hace dos años fue la Gran Depresión de los 30 del siglo pasado. De cualquier forma, no soy fatalista, ya que un muy buen dato que se ha menospreciado es que las grandes empresas registradas, cuando menos en las Bolsas de NY y México, tuvieron magníficos resultados en el segundo trimestre; es decir, 80% superó las estimaciones; la razón, un fuerte incremento en la productividad.

En este panorama México va a sufrir en forma moderada, ya que inevitablemente veremos caer nuestro propio crecimiento, un poco por debajo de 4%, cuando a principio de año la opinión generalizada era que México podría crecer 5.5 por ciento. Por supuesto, en la parte financiera, tasas de interés y tipo de cambio, la economía está “blindada”, pero estamos indefensos ante las repercusiones que tiene para nuestro país, el hecho de que nuestro vecino del norte crezca muy poco.

www.somozafinamex.com.mx
somoza@finamex.com.mx