David Páramo

Análisis superior

David Páramo

4 Oct, 2012

Transparencia sindical

Quizá hoy por hoy lo más recordado de la trayectoria pública de Javier Lozano es la lucha que dio como secretario del Trabajo para intentar lograr una reforma laboral que hoy ya es una realidad, por lo menos en la Cámara de Diputados y de un momento a otro será ley por la aprobación en el Senado.

Para algunos parecería que el asunto es sólo ratificar lo ya aprobado en la llamada cámara baja; sin embargo, Lozano y algunos otros legisladores están dispuestos a dar una nueva batalla a favor de la transparencia sindical.

Algunos equivocadamente creen que entre los faltantes de la nueva legislación laboral está el aumentar salarios. Lo que resulta ser una gran tontería, que sólo muestra la profunda incultura de quienes sostienen estas tesis.

En la historia reciente del país, Luis Echeverría y José López Portillo fueron los únicos dos presidentes que han decretado el aumento de salarios. El resultado neto fue la inflación descontrolada.

El aumento de los salarios debe ser producto de la competitividad de la economía y de las empresas en particular.

Lo que sí es el gran faltante es la democracia sindical. Quienes han tratado de bloquearla aseguran que inmiscuirse en la vida interna de los sindicatos no generará mayor productividad… Efectivamente, tampoco curará el cáncer o disminuirá la violencia de los delincuentes.

Lo que hará será dar herramientas a los trabajadores para protegerse de los muy comunes abusos de los líderes sindicales con los recursos
del propio sindicato.

Las empresas con más de 150 trabajadores tienen que dictaminar sus estados financieros y ningún patrón ha dicho que eso sea una violación a la libre empresa.

Es más, uno de los sindicatos más transparentes de México es la Coparmex. Se trata de un sindicato patronal en el cual las elecciones son secretas y democráticas, sin que hasta el momento ninguno de los líderes abuse de la organización eternizándose en el cargo o disponiendo de recursos que no le corresponden al menos sin ser señalado.

Quizá Lozano finalmente sí podrá hacer una aportación fundamental que hasta el momento es el mayor faltante a la reforma laboral.

Habrá que esperar, puesto que el próximo fin de semana es cuando se debatirá en el Senado esta iniciativa.

Cumplimiento

El director jurídico de la Cámara Nacional de la Radio y la Televisión, Pedro Zamora, solicitó al juez decimocuarto de distrito que se requiera al Presidente de la República, para que instruya al secretario de Economía a que cumpla la sentencia de amparo dictada en favor de
este organismo.

Como se recordará, el Poder Judicial amparó a la CIRT, puesto que en las modificaciones al reglamento de la Ley de Cámaras se habían eliminado las características de las cámaras empresariales como asesor del gobierno.

Hasta el momento, la dependencia que encabeza Bruno Ferrari sólo ha notificado a la CIRT que cumplió con la sentencia simplemente con notificarles que “desincorporaba de la esfera jurídica de la quejosa el artículo 5 del reglamento de la LCE”.

Es importante establecer que el debido cumplimiento de esta sentencia sería que se notifique a todas las dependencias de la administración pública federal o, por lo menos, se publique en el Diario Oficial, puesto que sólo así se otorgará seguridad jurídica.

Guerra

Parecería que hay síntomas de desesperación en las filas de Transportación Marítima Mexicana.

Esta empresa está atrás de la campaña de desprestigio en contra de Petróleos Mexicanos, puesto que quiere chantajear para así poder enfrentar la complicada situación por la que atraviesa la compañía.

Es claro que atrás de esa guerra sucia están José Serrano y su yerno, Miguel Alemán. No son más que patadas de ahogado, puesto que no sólo han perdido participación de mercado, sino que además enfrentan una diversidad de problemas, entre los que destacan los jurídicos, financieros y de operación.

En su desesperación e impotencia han recurrido a estrategias que van desde intentar coyotear contratos hasta lanzar una campaña negra contra empresas competidoras o clientes, como es el caso de Pemex, que por años mantuvo a flote a TMM.

En esta columna le tendremos informado, puesto que nadie puede ser víctima de chantajes de quienes dan patadas de ahogado.

Incredulidad

Quienes todavía no entienden las exóticas acciones de la juez Edith Alarcón se mostraron incrédulos de que le diera un nuevo plazo a Med Atlántica, para demostrar que tiene dinero para rescatar a Mexicana de Aviación.

Entre las cosas que le debió haber entregado Felipe Consuelo es el cheque que, según él, le había entregado Christian Cadenas o las diferentes “pruebas” de solidez financiera que según ese juez, ahora suspendido, pudo constatar.

Reiteramos. Llegará el martes y sólo se insistirá en que estos tipos no tienen dinero y pretenden quedarse con la línea aérea sin poner un peso.

Piden el certificado de operador aéreo temporal, según ellos para venderlo a alguien que sí tenga dinero y quedarse con una ganancia.

En realidad, la juez Alarcón se está convirtiendo en una edición renovada de su antecesor. Como hemos dicho en reiteradas ocasiones, desde hace más de un año, lo mejor que le podría pasar a Mexicana de Aviación es que entrara en un proceso de quiebra.

Esta situación no implica, necesariamente, el cierre de las operaciones. Se abre un nuevo espacio a través del cual se puede vender la operación como la de un negocio en marcha.

Hay partes como la base de mantenimiento, conocida como MRO, que a pesar del Concurso Mercantil ha seguido operando y hasta generando utilidades.

La realidad es que esperar que la línea aérea como tal ha perdido total y absolutamente la viabilidad, así que es necesario reconocerlo, dejarse de fantasías y comenzar a tomar decisiones correctas en favor de los acreedores, comenzando por los propios trabajadores.

Si la juez que lleva el Concurso Mercantil comete el error de dar una prórroga o cualquier otra cosa que supuestamente ayude a Med Atlántica, supuestamente para dar salida al proceso, se sumará a la lista de quienes se han equivocado en este caso.