José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

26 Nov, 2012

Para Hacienda, auditorías de Función Pública

Queda una semana para la llegada de Enrique Peña al nuevo gobierno federal y, como tal, viene a toda marcha lo que será su punto de arranque, su forma de operar, con un cambio en la administración pública federal.

La iniciativa para modificar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal trae el fortalecimiento de la Segob, como mucho se ha dicho, pero también un fortalecimiento especial para la Secretaría de Hacienda.

Auditorías de cada dependencia

La idea parece ser simple. Se trata de aprovechar el equipo hacendario que por años ha hecho bien las cosas en finanzas públicas, pero también administrar mejor con reducción de gastos en el aparato gubernamental. Por eso se fortalece fuerte a la dependencia.

La Secretaría de Hacienda podrá absorber las auditorías internas en cada dependencia del gobierno federal, las cuales las veía la Secretaría de la Función Pública.

Servicio Civil de Carrera en Hacienda

Y también verá tareas de normas y administración, como son las normas de adquisiciones u obras públicas, así como administrar el sistema Compranet y desde luego aplicar la Ley de Firma Electrónica Avanzada.

También verá las normas y autorizaciones en administración de recursos humanos y un tema vital: la contratación de dichos recursos y remuneraciones de su personal.

Bajo dicho contexto verá el Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública y, desde luego, recordemos que en Hacienda verán las declaraciones patrimoniales de los funcionarios.

Videgaray, en dependencia fortalecida

En Hacienda estaría llegando como secretario Luis Videgaray, hombre cercano al Presidente electo, y quien fuera secretario de Finanzas del Estado de México. Videgaray conoce Hacienda, su especialidad es en finanzas públicas y tiene oficio.

Llegaría a una Hacienda fortalecida, que en los hechos absorbe gran parte de las funciones que tenía la Función Pública, pero bajo una óptica de ahorros administrativos y, desde luego, lo que se espera son procesos más transparentes, que dependen más de normas que de decisiones individuales.

Suena sugerente el cambio en Hacienda en donde, insistimos, se puede llevar adelante una buena política fiscal en la que dependan las áreas de auditoría del gobierno federal y los recursos humanos.

De esta manera, Peña Nieto también pondría a sus principales hombres de confianza y de oficio probado en la nueva administración pública: Miguel Ángel Osorio Chong en la Segob y al otro, Luis Videgaray, en Hacienda. Ambas dependencias con más funciones, control y se espera más eficiencia sobre la administración pública federal.

Secretaría del Trabajo,
prisas y roces con IP

Cuando va terminando el sexenio algunas dependencias quieren hacer lo que ya no pueden, lo que se les quedó pendiente, pero no tienen tiempo de hacerlo, ni siquiera de manera legal. Es el caso de la Secretaría del Trabajo, a cargo de Rosalinda Vélez.

Nadie sabe por qué está intentando un ajuste de último momento a las zonas para fijar salarios mínimos. Estaría desapareciendo la Zona B integrando a municipios de Nuevo León, Jalisco, Tamaulipas, Sonora y Veracruz a la Zona A. De inmediato, recuerda el Consejo Coordinador Empresarial, se tendrá un aumento de 2.9% de los salarios.

No sabemos qué le está pasando a Vélez, pero buscar aumentos salariales vía decreto sin tomar en cuenta la productividad es la mejor fórmula para dar al traste con los aumentos de salarios continuos.

Se logrará hacer por una vez, pero los empresarios siempre terminan aumentando precios para absorber dichos salarios y el perdedor, otra vez, es el trabajador.

Además, los empresarios recuerdan que está fuera de los tiempos que marca la ley, que debe ser a partir del primero de diciembre. A la Secretaría del Trabajo la agarraron las prisas o quiere seguir tomando posiciones aun cuando entre el nuevo gobierno. De verdad, poco entendible.

La apertura de Economía

Lorenza Martínez, subsecretaria de Industria y Comercio, nos explica que la nueva baja arancelaria en sectores agroalimentario y químico forman una segunda fase del proceso de apertura iniciado en 2008.

México, en el sector agropecuario, antes del decreto estaba entre los países más proteccionistas del sector en el mundo. Incluso, todavía en la actualidad se encuentra en el noveno lugar mundial de protección arancelaria en el sector agropecuario, sólo superado por países como China o Egipto.

En lo dicho: la clave está en las políticas públicas que fomenten productividad y competitividad, no en el proteccionismo a ultranza.