CCE: consejo consultivo de crecimiento y competitivdad

Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, se manifestó entusiasta tanto por las primeras medidas anunciadas por el presidente Enrique Peña Nieto como por el Pacto por México, firmado por los presidentes del PRI, PAN y PRD y el jefe del Ejecutivo.

El CCE, dice Gutiérrez Candiani, le da la bienvenida al Pacto por México porque recoge muchas de las medidas que presentó el sector privado, tanto en la campaña como en la transición, con las 19 mesas de trabajo que se integraron para presentar propuestas concretas.

Por vez primera en muchos años este Pacto sienta las bases para lograr que se aprueben las reformas estructurales que requiere el país: la educativa que ya anunció Peña Nieto el sábado pasado, y la energética y hacendaria que se presentarán al Congreso en 2013.

De lograrse la aprobación de estas reformas, dice, México podrá crecer a un ritmo de 6% anual sostenido y colocarse como una de las diez economías más grandes del mundo en la próxima década.

De hecho asegura que si logramos realmente crecer 6% anual en un plazo de cinco años –y más aún ante el problema de Europa– México podría incluso colocarse como la séptima economía más grande.

Para dar seguimiento a las medidas propuestas por el presidente Peña Nieto y las del Pacto de Chapultepec, el CCE propondrá la creación de un Consejo Consultivo para la Competitividad y el Crecimiento.

La idea es que participen representantes de todos los sectores y que permita que se cumpla la meta fundamental del programa de Enrique Peña Nieto, que es fomentar un mayor crecimiento económico que es la única forma de realmente combatir a fondo la pobreza y desigualdad.

Los bemoles del Pacto de Chapultepec

Desde luego, entre los puntos del pacto político hay tres que sí preocupan al CCE. La primera, desde luego, es la medida de que los bancos presten más y más barato.

Al respecto, Gerardo Gutiérrez Candiani señala que el temor es pretender bajar las tasas de interés por decreto y no con políticas que genenen una mayor competencia entre los bancos y mayor productividad.

Peña Nieto no ha definido aún los nombramientos en la banca de desarrollo, que serán clave para cumplir una de sus metas, que es desarrollar el mercado interno y apoyar a las pymes.

Hay que recordar que una de sus propuestas de campaña era la creación de un Instituto Nacional para Emprendedores, que se enfocaría a apoyar a las pymes porque, en efecto, es muy deficiente la labor de la banca de desarrollo.

Y otra medida que preocupa al CCE es la eliminación del régimen de consolidación fiscal, que afectaría a las grandes empresas del país y que es una medida que se aplica a escala internacional. Si se eliminara en México, señala Gutiérrez Candiani, perderíamos competitividad en el ámbito externo y nuestras empresas estarían en desventaja.

Sin embargo, la propuesta de eliminar la consolidación fiscal deriva de las menores tasas de ISR que pagan las grandes empresas del país, que son las que consolidan, mientras que las medianas y pequeñas empresas pagan tasas de 29 por ciento.

El equipo de Luis Videgaray

Quien ya formó su equipo es Luis Videgaray, titular de la SHCP, y nuevamente no hay ni una sola mujer como subsecretaria y es que lamentablemente el sector financiero tanto el gubernamental es uno de los más rezagados en México en materia de equidad de género.

Fernando Aportela, quien al igual que Videgaray, trabajó en Protego, de su maestro Pedro Aspe, fue nombrado subsecretario de Hacienda. Tendrá entre sus tareas inmediatas la entrada en vigor de las reglas de Basilea III y las nuevas reglas de venta de valores publicadas en el DOF la semana pasada y que tienen muy molestos a los intermediarios financieros.

Fernando Galindo, subsecretario de Egresos, mano derecha de Videgaray en el Estado de México, será clave en la elaboración del presupuesto junto con Miguel Messmacher, quien fue ascendido de jefe de la Unidad de Planeación Económica a subsecretario de Ingresos.

Javier Laynez, considerado como uno de los mejores abogados del gobierno, fue ratificado como procurador fiscal y al frente del SAT Videgaray nombró a Aristóteles Núñez, quien era subsecretario de Ingresos en el Estado de México.