Business Model Canvas: estructura de costos

En la cultura emprendedora, se procura hacer valer cada centavo y usarlo de la manera más eficiente posible; a esto se le conoce como "bootstrapping". Ya que el emprendedor utiliza recursos desde que empieza a trabajar en su proyecto: invierte su tiempo, ánimo, esfuerzo y deja de percibir ingresos por estar realizando actividades alternativas.

Por lo que, si de por sí es riesgoso emprender un proyecto, el no planear bien cuál será la estructura de costos puede ser un error fatal. Para orientarte un poco en este aspecto, hoy te presentamos el noveno y último bloque del Business Model Canvas: Estructura de Costos. 

Esta es la décima entrega de nuestra serie "Aprende a utilizar el Business Model Canvas". Si nos has seguido, ya conoces la idea general del Canvas, identificaste los segmentos de clientes que te gustaría atender, definiste una propuesta de valor para ellos, escogiste tus canales de distribución y comunicación, pensaste cómo mantendrías la relación con tus clientes, indicaste cómo harías ingresos, especificaste qué recursos necesitas para crear tu oferta de valor, anotaste qué actividades clave necesitas para transformar tus recursos en bienes o servicios para el cliente y decidiste quienes serán los aliados que te ayudarán a conseguir tus objetivos. En el último bloque, tendrás que considerar todos los costos en los que incurres para operar tu modelo de negocios.

Cada uno de los bloques anteriores origina algún tipo de costo. Apóyate en tu trabajo previo y piensa cuáles son los costos más importantes e inherentes a tu modelo de negocios. Por ejemplo, qué recursos son los más caros, o cuáles actividades son las más costosas.

Definir cuál será tu estructura de costos es un elemento estratégico importante, pues aunque todo modelo de negocios debe intentar minimizarlos, la estructura que escojas reflejará la naturaleza de tu modelo, a saber, si estás orientándolo a obtener un beneficio por volumen o por valor.

Dicho lo anterior, comúnmente puedes escoger entre dos clases de estructuras de costos. Aunque la mayoría de los negocios caen dentro de estos dos extremos, algunos modelos implementar una estrategia mixta de forma exitosa.

ESTRATEGIA DE COSTOS BAJOS

¿Alguna vez pediste un vasito con agua en una aerolínea de bajo costo y por toda contestación la aeromoza te dijo que en un minuto te lo daría y sin embargo, nunca regresó? A mi me pasó y tengo varias opiniones al respecto. Una de ellas es que nunca debes hacerle pasar un mal rato a tu cliente, otra es que esta situación refleja un poco en qué consiste la estrategia de costos bajos.

La idea básica es que si quieres implementar esta estrategia de manera exitosa, debes poner atención en que tus procesos sean muy eficientes y concentrarte en las actividades en las que realmente generas valor. Se recomienda que busques automatizar o subcontratar procesos.

Además, ten en mente que esta estrategia limita el rango de precios y calidad con los que podrás competir. Además, tácitamente define un margen de beneficios reducido que te obligará a perseguir un alto volumen de clientes. 

ESTRATEGIA DE BENEFICIOS

El buen servicio, la atención, la calidad, la excelencia y la personalización son costosos. Si quieres ofrecerle un servicio premium a tu cliente y exceder sus expectativas, no podrás hacerlo con una estructura de costos bajos.

Al seguir una estrategia de beneficios deberás lograr que el cliente obtenga un “beneficio percibido” mayor al precio que está pagando. Tus costos serán mayores, pero el precio que podrás cobrar también lo será.

Al final, sea cual sea tu estructura de costos, sin duda debes considerar:

¿Cuáles son tus costos fijos? Piensa qué costos tienes que permanecerán igual sin importar el volumen de bienes o servicios que produzcas. Por ejemplo, la renta de instalaciones, equipo y maquinaria.

¿Cuáles son tus costos variables? Piensa cuáles de tus costos varían con tu volumen de producción. Se me ocurre el pago de honorarios, bonos y la reparación de desperfectos.

¿Cómo alcanzas economías de escala? En algunas industrias, el costo promedio por unidad de insumo cae a medida que la producción aumenta. Esto puede ser benéfico, por ejemplo en la compra de insumos al mayoreo.

¿Obtendrás economías de alcance? Piensa si hay algún tipo de ventaja en costo que te ocasiona el realizar alguna actividad operativa. Por ejemplo, si el software que desarrolles servirá como plataforma para soportar diversos servicios.