Fallo apegado a derecho

Cuando parecía que la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgaría el amparo a los que aún quedan del Sindicato Mexicano de Electricistas y que obligaría a la Comisión Federal de Electricidad a ser el patrón sustituto de los supuestamente 16 mil trabajadores (un número que se debe dudar considerando que sus megamarchas rondan los mil asistentes, con todo y los manifestantes que se unen a cualquier movilización) Martín Esparza y sus seguidores decían creer en la justicia.

Ayer cuando lógicamente la Corte determinó que CFE no era patrón sustituto de los ex trabajadores de lo que algún día fue Luz y Fuerza del Centro, el propio Esparza declaró que la SCJN no es la última palabra, que acudirán a quién sabe qué Cortes internacionales.

Lo que pretenden es mantener este movimiento activo como brazo armado de los intereses de Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que aseguran que plantean crear su propio partido político, ¿con qué seguidores? y tratar de presionar al gobierno.

Antes de la decisión de la SCJN trataron de hacer creer a algunos opinadores que Enrique Peña Nieto podría haber usado la resolución para dar un golpe a la administración de su antecesor Felipe Calderón.

Ya sabe, estos líderes sindicales y algunos que se autonombran líderes de opinión suponen que el jefe del Ejecutivo domina a los ministros de la Corte y les hace tomar las decisiones que podrían suponerse.

Sin embargo, esta versión es punto menos que ridícula. De entrada, la división de poderes es una realidad. Segundo, qué hubiera ganado la administración del presidente Peña Nieto.

El amparo hubiera implicado, entre otras cosas, que la paraestatal que dirige Francisco Rojas hubiera tenido que recurrir a tribunales para revertir un fallo que sin duda le hubiera implicado un grave daño, ya que no requiere a este tipo de trabajadores y, lo más importante, que en ninguna fase del juicio fue analizada su posición.

Ahora los trabajadores que no habían cobrado su liquidación tendrán que aceptarla sin los beneficios que recibieron los primeros en hacerlo, los cuales fueron verdaderamente generosos.

Según su líder del SME hoy decidirán en una asamblea cuáles serán las acciones que tomarán. Será interesante ver si aparecen los 16 mil que dicen ser o siguen inflando este número para mantener vivo el movimiento.

Absurdo

Griselda Nieblas hasta ayer sólo era una ineficiente directora del Instituto Federal de Concursos Mercantiles; ahora se ha convertido en algo muchísimo peor. Una propagadora de rumores y de especulaciones de cuarta.

Esta funcionaria declaró públicamente que uno de los grupos que se habían inscrito para rescatar a Mexicana de Aviación había sido descalificado por no acatar las reglas, pero no atinó a decir si había sido Fides o Med Atlántica (ninguno de los dos ha dado la más mínima muestra de seriedad) o hasta uno del que no se supiera.

Nieblas ha sido responsable de una muy buena parte del desprestigio por el que atraviesa el Ifecom, puesto que no ha sabido mantener las riendas ni aplicar la ley. Qué lejos se está de aquellos tiempos en que ese instituto tenía una gran dirección y un rumbo claro.

La especulación, a la que se prestan las propias autoridades, lo único que genera es una mayor incertidumbre e incredulidad entre los acreedores y trabajadores, quienes han sido burlados sistemáticamente durante ya 30 larguísimos meses.

Cordero

Ernesto Cordero fue un gran secretario de Estado, especialmente cuando estuvo al frente de la Secretaría de Hacienda.

De hecho, hubiera sido un mejor candidato del Partido Acción Nacional a la Presidencia de la República, puesto que su capacidad de debate al mantener lo que había venido funcionado durante más de diez años y especialmente en el sexenio de Felipe Calderón.

Sin embargo, ya se convirtió en un político puro. Sus decisiones tienen cada vez menos que ver con las convicciones que, supuestamente, lo alentaron durante toda su vida y ahora tienen que ver con los intereses del PAN.

Ojalá que sólo esté teniendo algunos desajustes en su tránsito del Poder Ejecutivo al Legislativo y no se trate de la pérdida de uno de los más importantes talentos económicos del país. Políticos sobran, expertos económicos están muy escasos.

Axtel

Había quienes aseguraban que Axtel estaba al borde de la quiebra luego de que perdió el amparo por las tarifas de interconexión. Vamos, hubo quienes hasta ya tenían fechas para el cierre de la empresa.

Sin embargo, cometieron un error fundamental y ahora deberían ofrecer disculpas. De entrada, la empresa de Tomás Milmo fue construyendo reservas en el caso de que perdieran el juicio, como indican las mejores prácticas de las empresas, y de ahí que no se pusiera en riesgo la operación.

En segundo término, Axtel es mucho más que ese procedimiento judicial. Ayer esta empresa anunció que también ofrecerán servicio de televisión a sus clientes.

Aburrido

Resulta francamente aburrido que el Presidente de la República tenga que declarar públicamente que no está pensándose en la privatización de Petróleos Mexicanos y que mienten aquellos que están tratando de engañar a la población.

Quizá Enrique Peña Nieto y su administración no piensan en la privatización que, realmente, no sería tan mala idea; no obstante lo que se está pensando es que Pemex deje de tener un esquema operativo de la época de las cavernas que sólo es tan cerrado como el de Corea del Norte.

Ni siquiera otras dictaduras como la venezolana o la cubana tienen tantos mitos y tabúes en torno a la forma en que explotan su petróleo.

Es momento que el país deje atrás discusiones absurdas y elegir cuáles son las maneras más eficientes de aumentar la rentabilidad de este producto a favor de los mexicanos.

Tristemente hay quienes, sin argumentos, están tratando de descarrilar una discusión sólo por mantener viva una mitología que no tiene ningún sentido.