Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

4 Feb, 2013

INEGI y la estadística de precios de telefonía

Uno de los temas más comentados durante las recientes comparecencias del presidente comisionado de la Cofetel, Mony de Swaan, es el relacionado con el efecto que han tenido las decisiones emitidas para resolver conflictos entre operadores por desacuerdos de interconexión (en su gran mayoría interpuestos por Axtel, de Tomás Milmo, para la relación fijo-móvil) sobre el costo para los usuarios de la telefonía móvil.

Usted recordará que causó sorpresa —por el efecto que tuvo para “curvear” a la baja la inflación al cierre del año pasado, por los choques de oferta que se presentaron en los mercados de grano, huevo, pollo y algunas hortalizas— fue la reducción en 21.52% de los precios de comunicaciones y concretamente el alto impacto que tuvo el registro a la baja de la telefonía móvil.

Revisando los boletines de prensa del INEGI, cuya junta de gobierno encabeza Eduardo Sojo, se observa que ocurrió una especie de “ajuste” en la estadística de precios al consumidor desde el mes de septiembre, octubre, noviembre y diciembre que no fue considerada en las expectativas inflacionarias ni de los analistas más acuciosos que siguen el día a día de la estadística macroeconómica, ni por los políticos y reguladores del sector de telecomunicaciones.

¡Vamos, ni por los operadores! Éstos vieron contraído su ingreso por el ajuste de la tarifa de interconexión sustancialmente, pues seguramente usted podrá ver que en el caso de Telcel, de Daniel Hajj, la contracción de ingresos supera los 600 millones de dólares y se observa con mayor efecto en el segundo semestre.

Con ambos elementos en la mano, la conclusión más fácil es que “la política de reducción y regulación de tarifas de interconexión y el avance de los litigios del sector aclarados con base en las resoluciones del gran legislador… ¡ijh..! perdón, juzgador, durante el sexenio pasado” son “la causa de la baja en los precios”.

Pero no… en realidad el primer factor que explica la impresionante baja de precios ha sido la intensa competencia —agudizada cuando la asociación Televisa-Azteca se concreta en Iusacell de Adrián Steckel y se rompe la asociación con Nextel en medio de la licitación 21—, pero ese factor (que se expresó en campañas fuertes e inversión de Movistar que Francisco Gil y Juan Abellán realizaron por aumentar el ARPU e inducir un mayor uso de teléfonos inteligentes con conexión a internet, la propuesta agresiva de Telcel con Marco Quatorze para retener a la clientela de pospago y ganar más prepago y finalmente la entrada de Iusacell con una propuesta de paquetería sólida).

Pero estará usted de acuerdo en que esta competencia no tiene efecto en un cuatrimestre sobre los precios de un sector como el de telefonía móvil y comunicaciones. Eso nos conduce al segundo factor.

Recordará que entre septiembre de 2010 y octubre de 2011 el Banco de México, que encabeza la Junta de Gobierno de esa institución, realizó la entrega de la base de datos del INEGI, que separó formalmente el objetivo de estabilizar precios, con la intención de encuestar precios.

Sin embargo, uno y otro tienen sus procesos de comprobación de precios y de pronto a uno de ellos no le salían las cuentas, porque la estadística de tarifsas relacionada con la telefonía celular en particular y todo el sector de comunicaciones no estaba registrando la baja de precios que presentaba la evidencia.

De ahí se inició un proceso de revisión del Índice Nacional de Precios al Consumidor de Comunicaciones y Telefonía Móvil, lo que explicó el fuerte declive del último cuatrimestre de 2012 y la influencia del ajuste fue tal, que de preverse que la inflación se ubicaría por arriba de 4% el año pasado, terminó en 3.57%, algo “inesperado”.

Lo que esto muestra es que la política de baja en tarifas de interconexión no fue el elemento crucial para la baja en los precios al consumidor, sino la competencia entre operadores y, ¡claro!, un ajuste estadístico.

De Fondos a Fondo

Con el nuevo Gobierno en el DF, encabezado por Miguel Ángel Mancera, se esperaba un cambio en algunas políticas donde el “oscurantismo” ha prevalecido en los últimos años.

Éste es el caso de la Industria de Publicidad Exterior. Resulta que la semana pasada se reeligió al frente de la asociación José Manuel Sánchez Carranco y el compromiso del jefe de Gobierno es darle transparencia a una industria que hoy ha beneficiado a un grupo de empresas, desplazando a otros y no ha sido el dechado de transparencia la forma en que se asignan vallas o se autorizan espectaculares. Por ejemplo, ¿por qué Grupo Martí tiene un espectacular sobre el periférico de tal luminosidad que no sólo anuncia la entrada a su tienda o al Sport City, sino a patrocinadores?, tal vez la respuesta la encuentre en que se trata de Alejandro Martí.

La industria de la publicidad exterior atraviesa por un gravísimo periodo de confusión y crisis a pesar de representar, por el pago de derechos, una cauda de recaudación importante para la ciudad.

De hecho, Sánchez Carranco externó su confianza en que Mancera aprovechará la oportunidad que le brinda el inicio de su administración para tomar acción directa a fin de terminar con el sospechosismo que impera en la industria y la práctica de publicidad exterior, ya que el negocio de la renta de azoteas y vallas bien puede ser considerado un factor de actualización del predial, ¿no cree? Eso sí le daría transparencia a todo
mercado.