David Páramo

Análisis superior

David Páramo

11 Feb, 2013

Preocupación comunitaria

Entre muchos empresarios de la comunidad judía de México hay indignación y molestia por el fraude cometido por los hermanos Abraham, Mauricio y Gina Herman, así como por su madre Rebeca Dantus, su tío Felipe y el padre de aquéllos, que falleció en octubre del año pasado, Bernardo Herman Baran, no sólo en contra de un importante grupo de bancos, sino en contra del SAT y hasta de algunos miembros de esta comunidad.

Desde hace más de 20 años operaron una empresa llamada Carmont, dedicada a realizar empaques de cartón de altas especificaciones, que tenía una buena reputación crediticia; sin embargo, en los últimos tiempos se han hecho evidentes una gran cantidad de fraudes y estafas que llegaron a su punto más alto en los días previos a la muerte de Bernardo.

En las semanas previas al fallecimiento de este hombre la empresa duplicó el monto de sus créditos, que pasaron de 200 a 400 millones de pesos. Los créditos le fueron otorgados en buena medida por la reputación financiera que tenía la empresa, así como los avales en los cuales están los hermanos Abraham y Mauricio, estados financieros auditados por BDO y las declaraciones fiscales.

Mientras solicitaban estos créditos fueron sacando la maquinaria de la empresa y, hasta donde se sabe, también dejaron de pagar la renta por el predio de 22 mil metros que ocupaban. En octubre cerraron sus puertas, desaparecieron y los trabajadores estallaron una huelga para ver si así pueden recuperar algo de sus salarios y prestaciones.

Las investigaciones hechas por los acreedores (entre los que están Banamex, Santander, HSBC, Banorte, Bajío, Scotiabank, Autofin, Ci Banco e Invex) han demostrado varias cosas. Los estados financieros firmados y avalados por BDO eran total y absolutamente falsos. De hecho, atrás de este escándalo podría estar la explicación de porque BDO tuvo una división con los socios Hernández y Marrón.

Fraude

Quienes persiguen a estos defraudadores han logrado comprobar que los estados financieros eran firmados sin revisarse y que tienen profundísimas diferencias con la información que entregaban al SAT.

De hecho, se estima que al fisco reportaban ingresos y ventas por menos de la mitad de lo que decían sus auditores.

Tomando como pretexto una enfermedad terminal del patriarca de la familia no sólo obtuvieron los créditos, de tal manera que buscaban blindar a Abraham como aval; sin embargo, si se sigue la huella del dinero se encuentra que prácticamente todos los cheques fueron firmados por él, es decir, se benefició de los recursos que se
adquirieron con información falsa.

Parecería que la apuesta es que una vez muerto el patriarca no habría forma de cobrar; sin embargo, no se trata de créditos personales, sino corporativos y de ahí que los socios de la empresa, los miembros sobrevivientes de la familia, son responsables de los créditos.

Más allá, hay evidencias de que los hermanos han constituido una empresa en Miami, así como que andan muy activos en la compra de terrenos en todo el país como un intento de lavar los recursos que obtuvieron no sólo mediante engaños, sino con la intención abierta de defraudar.

Uno de los elementos que apuntan en este sentido es que Bernardo, tres semanas antes de morir, donó a su hija Gina la casa que tradicionalmente fue de la familia, así como una intención por no dejar propiedades.

Exhumarlo

Si bien es cierto que el patriarca de la familia tenía una enfermedad terminal, el registro de su muerte se dio de una manera tan rara (por un médico de la colonia Roma y el cadáver fue reconocido por alguien con domicilio en Ciudad Neza) que incluso algunos acreedores consideran una orden de exhumación para determinar que efectivamente falleció en octubre del año pasado.

Entre los bancos defraudados por la familia Herman, las investigaciones se han centrado en contra de Abraham, no sólo por ser quien se ha beneficiado del dinero obtenido indebidamente (Mauricio se encargaba de la operación y también es parte del fraude), sino porque estaba al frente de la operación; sin embargo, ya se extienden para toda la familia.

En los próximos días se conocerán más acciones legales contra esta familia, que han generado una gran molestia entre los miembros de su comunidad, a quienes también defraudaron.

Exagerados

Luego de que las autoridades internacionales de transportes han seguido avanzando en las investigaciones sobre lo que ocurrió con los aviones Boeing 787 Dreamliner y sus baterías, muchos quienes inventaron conspiraciones pidieron comparecencias y se rasgaron las vestiduras deberían reconocer que exageraron.

Si bien es cierto que hasta el momento no han concluido, ha quedado claro que se trató de las baterías e incluso Airbus está considerando no usar este tipo de baterías. Lo más importante, Boeing no ha perdido un solo cliente a raíz de este asunto, que no afectó ni a la Presidencia de la República ni a Aeroméxico, entre otras cosas, porque los aviones no han sido construidos.

Borregos

El clima en el sector de las telecomunicaciones no sólo se encuentra lleno de rumores sobre iniciativas de ley que avanzan en sentidos verdaderamente exóticos, sino que además la parálisis en los temas fundamentales ya comienza a ser escandalosa.

Es necesario que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, comience a dar señales claras de hacia dónde plantea el gobierno de Enrique Peña Nieto dirigir el sector. Hasta el momento el titular de la SCT sólo ha hecho un planteamiento sobre el sector en la plenaria frente a los legisladores del PRI; sin embargo, el clima de rumores requiere, necesariamente, que haya definiciones.

Una de las más urgentes sería definir cuál es la visión de la dependencia sobre el trabajo que debe realizar la Comisión Federal de Telecomunicaciones, así como de la subsecretaría. En este sentido, es importante destacar que cada vez es más fuerte la versión de que Ignacio Peralta irá a la Cofetel.