Cambio radical en política de vivienda

El presidente Enrique Peña Nieto anunció ayer la nueva Política Nacional de Vivienda que implica en verdad un giro de 180 grados, lo cual abre un periodo de transición de 24 meses para no afectar a los desarrolladores de vivienda del país.

El primer cambio, y no es menor, es que ahora la cabeza del sector no será ya la Secretaría de Hacienda, sino la nueva Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) que encabeza Jorge Carlos Ramírez Marín. Esto implica que a partir de ahora la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett) y el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) estarán sectorizados en la Sedatu.

Por lo que respecta al ISSSTE y al Infonavit que ¿dirige? Alejandro Murat, y que han sido los principales promotores de vivienda en los últimos 12 años, firmarán convenios con la Sedatu porque cambian las reglas para el otorgamiento de los subsidios por parte del gobierno federal. Sedatu también firmará convenios con los gobiernos estatales y sus organismos de vivienda, para que adopten las nuevas reglas que se darán a conocer en junio próximo.

Peña Nieto fue muy claro al señalar ayer que el financiamiento es el principal instrumento del que dispone para reorientar la política de desarrollo urbano.

La gran ventaja de tener una sola cabeza de sector es que se facilitará la puesta en marcha de las nuevas directrices que van más allá de una política de vivienda, porque lo que buscan es un auténtico reordenamiento urbano. Se pretende terminar con el grave problema que se registra hoy de más de 50 mil viviendas abandonadas en todo el país que se debe en gran parte al fenómeno de vivienda, pero también al hecho de que no había una planeación urbana y las ciudades crecían en forma horizontal otorgando créditos a los trabajadores en zonas alejadas, que son las de menor precio para las desarrolladoras de vivienda, pero también las de mayor costo para los trabajadores tanto en materia de servicios como de traslado.

Desde luego es una mala noticia para los desarrolladores de vivienda que apostaron a que seguiría el crecimiento horizontal y excelente para los que están a favor del crecimiento vertical y –desde luego– verde que ahora favorecerá la Sedatu.

El compromiso del gobierno de Peña Nieto es que no habrá más cambios en lo que resta del gobierno, pero evidentemente hay muchos empresarios del sector sorprendidos que sí verán afectados por la nueva política a pesar del periodo de transición.

Habrá reforma financiera

Una de las reformas de las que se habla poco pero que será enviada muy pronto al Congreso, más pronto de lo que muchos imaginan, es la financiera.

El equipo del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, trabaja a marchas forzadas tanto en la propuesta de reforma hacendaria como en la energética, pero también en la financiera.

Lo más seguro es que para la propuesta de reforma financiera que incluye medidas para abaratar el costo del crédito se presente antes de la Convención Bancaria que se realizará en la primera semana de abril en Acapulco.

No se pretende desde luego bajar las tasas de interés de los créditos por decreto, lo que sería un total absurdo, pero sí se fomentará una mayor competencia y a través de la banca de desarrollo –que hoy es prácticamente inexistente– se presionará a los intermediarios financieros a reducir el costo del crédito para financiar a las empresas y generar un mayor empleo y crecimiento económico.

Energética y hacendaria, de la mano

Y todo indica que no se enviará al Congreso la propuesta de reforma energética sin la hacendaria, ya que antes de modificar el régimen de Pemex y reducir su carga fiscal se requiere una reforma hacendaria que realmente simplifique el pago de impuestos, aumente la recaudación al combatir la evasión y la economía informal y termine con todas las exenciones no sólo en el IVA, sino en los regímenes especiales.

Y desde luego antes de enviar las propuestas de reformas al Congreso se tendrá primero que lograr el consenso al interior del PRI, que impide cobrar IVA en medicinas y alimentos y abrir Pemex a la inversión privada.

Ley de Amparo, ¿va sin cambios?

En forma tardía el sector privado cerró filas para tratar de evitar que hoy se apruebe en la Cámara de diputados la nueva Ley de Amparos, en especial el artículo 129 que niega la suspensión a las instituciones financieras en caso de quiebra y a todos los concesionarios desde telecomunicaciones hasta minas, puertos, ferrocarriles y aeropuertos.

Sin embargo, en el PRI no están al parecer dispuestos a ceder por el abuso del amparo en que han incurrido muchas empresas y buscarán que se apruebe la ley sin cambios.