Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

18 Feb, 2013

Guerra cambiaria: ¿exageración o nula supervisión?

Dijo la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, que hablar de una “guerra cambiaria” le parecía exagerado.

“La gente habla de sus preocupaciones cambiarias”, pero lo importante hoy es que el G20 responde con cooperación y no con conflicto. Lo que habría que preguntarle a la jefa del FMI es si el organismo bajo su mandato ha entregado un reporte claro y no lo ha exhibido al mundo, sobre el desalineamiento de divisas.

Tampoco sobre el uso que han tenido algunas economías, recientemente Japón, pero no se excluye a Estados Unidos, Gran Bretaña o algunas economías emergentes de usar el tipo de cambio para aumentar su competitividad exportadora y con ello incentivar el crecimiento interno desde la oferta externa.

No hay, al menos de Lagarde, advertencias firmes, pero como siempre, lo que se observa en el FMI es, como diríamos los mexicanos, “llamados a misa”.

Fíjese que en la reunión de Moscú, dos eventos ocurrieron. Los países emergentes que llevaron a la mesa de la negociación el asunto de la “guerra cambiaria” se sumaron al compromiso del G7 de mediados de semana de mantener políticas cambiarias flexibles para que el valor de las monedas refleje el intercambio entre países, esto es, libre mercado, pero se falló como siempre en exigir que el FMI actúe preventivamente en sacar la tarjeta roja a quien devalúa para defender o promover mercado.

“Evitaremos el uso de devaluaciones competitivas. No estableceremos objetivos de tipo de cambio por razones de competitividad. Reiteramos nuestro compromiso con el establecimiento de regímenes cambiarios de mercado, que sean flexibles y muestren los fundamentos subyacentes en la economía”, fue el compromiso del G20 que el representante de México, el gobernador Agustín Carstens, y el del gobierno, el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, subrayaron.

Hay un reconocimiento implícito de que la reacción proteccionista puede ocurrir y hoy la forma en que se induce no necesariamente se provoca devaluando el tipo de cambio, sino utilizando reservas en los mercados de opciones y futuros para incidir en el valor de una moneda que está siendo devaluada soberanamente.

Las reacciones en un mundo financiero interconectado siempre generan acciones en contrario. Por ello, parece simplista que una líder como Lagarde simplemente hable de exagerar.

La administración cambiaria no ha sido sólo utilizada por Japón y apoyada por Estados Unidos, sino ha sido una constante en el caso de China, Gran Bretaña y otros mercados que tienen la posibilidad de seguir usando políticas monetarias expansivas en exceso para eludir los ajustes fiscales y de deuda en sus economías por los costos políticos que encierran, a pesar de que esa expansión monetaria dirigida a estimular la economía tiene el efecto de provocar una devaluación monetaria. 

Tarõ Asõ puede decir que el yen está más débil de lo esperado, pero el banco central en su país anuncia más laxitud monetaria. ¿qué significa eso?, devaluación competitiva. Sólo para Lagarde es una “exageración”.

Mientras no haya una clara evidencia de que las acciones de política monetaria y fiscal que se tomen en los países del G7 utilicen instrumentos internos para alcanzar objetivos domésticos en materia de política económica será muy difícil que los mercados, no los políticos, se crean eso de que algunos países no están usando el tipo de cambio para aumentar exportaciones.

En México, al menos para el COMCE, que preside don Valentín Diez Morodo, es un tema crucial, porque la revaluación cambiaria sumada a la apertura es un elemento que preocupa al sector real de la economía, a los empresarios, aunque el país ratifique el compromiso de mantener políticas cambiarias de libre mercado ante el G20.

De Fondos a Fondo

Aunque el mismo presidente de Aeroméxico, Eduardo Tricio, le pidió que lo pensara y con todo el dolor de la eficiencia y la amistad propicia en el equipo que dirige Andrés Conesa, el viernes pasado se despidió Abraham Zamora de la Dirección de Asuntos Corporativos y de Industria de Aeroméxico y como presidente de la Canaero.

Su lugar lo ocupa en ambos puestos Juan Rodríguez, director de recursos humanos y quien fuera director general de Aeroméxico Servicios y Cargo y también presidente de la Canaero en 2010, será el nuevo director ejecutivo de la compañía aérea.

¿Adónde va? Lo llamó el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, para apoyarle en la gran tarea de la coordinación de las políticas públicas que involucran transversalmente a la dependencia.

Usted sabe que el Presidente lo nombró coordinador del Gabinete Económico; como a Miguel Osorio Chong, secretario de Gobernación, coordinador de Gabinete Político. No cabe duda que Zam, alguien entrenado en y para el servicio público, le hará mucho bien al equipo hacendario y al país mismo.

A quienes les deben estar zumbando los oídos por sus graves errores en la prevención contra la gripe aviar es a los de Bachoco, firma que dirige Rodolfo Ramos. El fin de semana se confirmó que siete de sus granjas en Guanajuato están contaminadas con el virus, y que están sacrificando miles de aves. Ya veremos como impacta en sus finanzas la falta de seguridad, cuando no hace ni un mes se reportaba el mismo caso en Aguascalientes.

Le adelanto algo que seguramente hará mella en la política de financiamiento a estados y municipios.

Se están revisando con lupa en la CNBV, que preside Jaime González Aguade, los casos de default estatales y municipales para que a la par que se modifica la legislación, se ajuste la regulación bancaria.

El caso de Jalisco puso la alerta, pues aunque dejó de pagar, con un préstamo de otro banco se cubrió la insolvencia y no se reportó al Buró de Crédito que dirige Mauricio Gamboa. Nos cuentan que Interacciones de Gerardo Salazar es quien facilitó la “revolvencia”, apoyado en HR Ratings de Alberto Ramos, que bajó la calificación en un primer momento de A+ a D+, pero la subió cual calcetín a C, de manera que ni Buró ni calificadora permitieron disciplina de mercado y, por el contrario, ambos hechos facilitaron que el registro en Bancomer, de Vicente Rodero, no requiriera ninguna reserva de crédito y mucho menos quebranto. ¡Zaz!