Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

18 Feb, 2013

El G20 sesiona de nuevo para impulsar mecanismos de promoción impulsados por los europeos

No hay duda de que los países europeos se organizan para promover acciones “universales” cuando de sus intereses se trata, como la reunión del fin de semana pasado del G20, el Grupo de los Veinte principales países en materia económica, entre los que está México, que años atrás conformó el Fondo Monetario Internacional para idear mecanismos y reformas necesarios para el sistema monetario internacional.

En esta ocasión, bajo el liderazgo rotatorio —ahora de Rusia— sesionaron en Moscú a nivel ministerial el viernes y sábado pasado, preparatorio para la reunión de jefes de Estado y de gobierno del próximo septiembre. Su tema fue una iniciativa alemana para fortalecer la Unión Europea, cuyos países se encuentran en procesos económicos recesivos.

Bien que lo hayan hecho, porque una Europa en recesión augura mal para los demás; pero recordemos que no siempre es parejo para todos. Hace unos años, en unas sesiones similares, los países en desarrollo, liderados por Brasil, se quejaron de las prácticas monetarias de algunos países, entre ellos Estados Unidos, cuyos bancos centrales estaban inyectando montos masivos de liquidez a la circulación, causando revaluaciones de sus monedas, por las masivas entradas de divisas a sus economías, que deterioraban su capacidad de exportar, por fortalecer en demasía a su moneda, y por tanto deteriorar su capacidad exportadora.

Pero ante la falta de apoyo general, Brasil se vio obligado a tomar medidas compensatorias: estableciendo un impuesto a las entradas especulativas de divisas, que se querían aprovechar de altas tasas de interés a los depósitos de extranjeros en su sistema bancario.

Ahora, la razón fue algo similar: luchar contra la amenaza de devaluaciones competitivas para proteger sus economías, que se preparan para exportar la producción a satisfacer la demanda de sus clientes internacionales. Esta vez el enfoque de su crítica era contra Japón, por su reciente política monetaria expansionista, para salir del estancamiento de muchos años.

Los preparativos para la sesión próxima del G20 llevaron a reuniones entre sus principales líderes, para acordar una posición común. Una de ellas fue la visita a París de la canciller alemana Angela Merkel para reunirse con el presidente François Hollande, y celebrar el 50 aniversario de la histórica alianza franco-alemana entre Charles DeGaulle y el entonces canciller alemán Konrad Adenauer para la creación del exitoso mercado común europeo.

Esta vez fue alemana la iniciativa para “regularizar los mercados financieros” implantando una tasa a las transacciones financieras, con el objeto de penalizar los rendimientos a transacciones especulativas.

La inquietud europea viene del temor que están sintiendo por la generalización de las tendencias recesivas de sus economías. El hecho es que finalizaron el año con una muy marcada tendencia en la que ya todos están en recesión, incluyendo Francia y Alemania.

Los tiempos, pues, no pintan bien para la economía mundial pero parece que México va a recibir impulso a su PIB de las reformas que ya hizo y las que trae en el tintero y acordadas entre los principales partidos políticos en ambas legislaturas federales.

Esperemos ahora que los decisores de política económica estadunidense tengan la atingencia de evitar caer en medidas que intensifiquen las tendencias mundiales hacia la recesión, que con la excepción de Estados Unidos, China, India y sus socios comerciales, incluyendo nuestro país, todavía podremos tener buenos niveles de actividad económica en el futuro próximo.

Presidente del Colegio Nacional de Economistas, Federación de Colegios de Economistas, A.C. *
@canovelez