José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

24 Abr, 2013

La reforma del palo y zanahoria

La reforma financiera sí les exige a los banqueros prestar más y mejor a las pequeñas empresas. La iniciativa de reforma financiera, de más de 800 páginas, 14 iniciativas que engloban a 40 leyes, sí trae un palo para los banqueros que no presten a las pequeñas empresas, al momento que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores les podrá obligar a disminuir la compra de bonos gubernamentales si no dan el suficiente crédito empresarial. Pero también trae la zanahoria, que se llama marco de Estado de derecho con ejecución de garantías y modificaciones al Concurso Mercantil.

No es regresar al pasado: banqueros satisfechos

Los banqueros ya saben cómo viene la reforma financiera. Fue durante una reunión el martes pasado en Palacio Nacional con el subsecretario Fernando Aportela, en donde estuvieron presentes el presidente saliente de la Asociación de Bancos de México, Jaime Ruiz Sacristán, y el entrante, Javier Arrigunaga, más los representantes de los distintos nichos de bancos.

Los banqueros salieron satisfechos. No se trata de regresar al pasado de cajones selectivos de crédito o encaje legal, donde los bancos debían prestar, aún sin que hubiera contratantes, una cuota de créditos a cada uno de los sectores que le obligaba la autoridad.

No hay tal situación.

El palo de la CNBV

Lo que sí habrá es una medida de coerción al banco que no preste bien, o más bien, que esté haciendo negocio con el mercado de bonos gubernamentales.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, presidida por Jaime González Aguadé, tendrá la facultad de limitar a un banco la compra de bonos gubernamentales si nota que la institución financiera sólo se la pasa haciendo negocio con los bonos del gobierno, y no presta créditos a las pequeñas empresas o distintos sectores.

Debemos decir que el Banco de México, gobernado por Agustín Carstens, ya tiene la facultad de limitar la compra de bonos gubernamentales a alguna institución. Pero no lo ha hecho. Hacienda busca que el gobierno federal, a través de la CNBV, también tenga la medida discrecional, que sería vista caso por caso.

La zanahoria: ejecución de garantías

La zanahoria para los banqueros, y que en los hechos sí va a ayudar a detonar los créditos bancarios a la pequeña y mediana empresa, es facilitar la ejecución de garantías.

Hoy en día si un crédito está mal estructurado, el banco debe recurrir a tribunales para tratar de cobrarlo a través de las garantías: un terreno, un negocio, una casa, etc.

Ahora al banco se le van a dar facilidades para cobrar las garantías de los créditos, eso sí, sin caer en exageraciones: las garantías dejadas en prenda por el usuario del crédito deben ser menores a las actuales.

La inesperada: Concurso Mercantil

Los banqueros vieron con agrado el otro tema de respeto al Estado de derecho, el de mejorar la Ley de Concursos Mercantiles.

Sucede que después de lo visto en Mexicana, la aerolínea que dejó de operar bajo la administración de Gastón Azcárraga, y que tras más de dos años de no volar los bancos no pueden recuperar nada de lo prestado a la empresa, las autoridades han decidido mejorar el marco legal del Concurso Mercantil. Recordemos que en Mexicana igual quedaron entrampados bancos comerciales, como Banorte (que ya tuvo que reservar sus pérdidas) como de desarrollo (como Bancomext).

El Concurso Mercantil debe tener un plazo bien definido.

Pérez-Jácome, a la OCDE

El nuevo representante de México en la OCDE es Dionisio Pérez-Jácome, quien es un economista sólido y como funcionario público fue secretario de Comunicaciones y Transportes, así como asesor de la Presidencia. Una buena elección.

Aquí, el gobierno de Enrique Peña Nieto nombra a alguien que fue cercano al presidente Calderón para irse a Francia como representante ante la Organización de la Cooperación y Desarrollo Económicos.

La designación es acertada: Pérez-Jácome tiene la capacidad para retomar la agenda que la OCDE tiene para México, en donde con todos y algunos cambios, las reformas solicitadas por la OCDE van caminando con el gobierno actual: reforma laboral, reforma de telecomunicaciones, reforma financiera (esperemos que camine).

Recordemos que el ex secretario de Hacienda mexicano, y ahora secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, ha puesto especial énfasis en nuestro país para sacar adelante las reformas. Allí es donde Dionisio Pérez-Jácome podrá hacer buena mancuerna con Gurría, y en México, con José Antonio Meade, quien le está dando un giro económico importante a la Cancillería.