José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

8 May, 2013

Reforma financiera, a extraordinario

Una vez zanjadas las dudas y posibles rupturas en el Pacto por México, el gobierno priista va junto con los otros dos partidos, el PAN y el PRD, por conseguir consensos para sacar adelante la agenda de reformas estructurales. Ya lo hicieron con la reforma de telecomunicaciones, que después de 15 años logró modificar la legislación en la materia. Y hoy al filo de las 12 del día veremos la misma receta: El vehículo, que es el Pacto por México, servirá para sacar adelante la reforma financiera, indispensable para acelerar el crédito a la pequeña empresa.

Enmiendan el Pacto

Al presidente Peña Nieto le costó trabajo recuperar la confianza en el Pacto por México, sobre todo por las dudas despertadas en el PAN y el PRD de utilización de programas sociales para fines electorales. El gobierno en el poder, y su partido, el PRI, tuvieron que aceptar un adéndum o agregado para evitar sospechas electorales.

Sólo así el PAN y el PRD volvieron a sentarse y sacar adelante consensos.

El siguiente consenso es la reforma financiera, una reforma diseñada por Hacienda, pero donde las fuerzas políticas están de acuerdo: que los bancos presten más y mejor; que lo hagan a la pequeña y mediana empresa.

Banqueros y Hacienda, acercamientos

La reforma financiera estaba lista para ser presentada antes de la Convención Bancaria en Acapulco. Pero tuvo que posponerse.

Aun así la Convención Bancaria sirvió para definir la postura de los banqueros, que en voz de Javier Arrigunaga expresaron su apoyo a la reforma, pero dejaron entrever que la informalidad no es algo que puedan combatir, y precisamente, ésta genera que las personas o pequeñas empresas no vayan a los bancos a solicitar un crédito.

La Convención también sirvió para que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, aclarara las dudas. En primer lugar no se trata de un enfrentamiento con los banqueros, sino de colaborar para mantener la solidez (capitalización) de los bancos, pero también mejorar el marco judicial para que puedan recuperar los préstamos con garantías.

Reformas fiscal y energética, todo a septiembre

Pero eso sí: la reforma financiera también castigará a los bancos si en lugar de ocuparse en su negocio principal, el de la actividad crediticia, empiezan a invertir en negocios financieros que no son productivos, sino especulativos. Para eso podremos ver la mano de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

El debate financiero empieza. La reforma financiera, con 14 decretos, que modifica 38 leyes, se planea para su debate en el periodo extraordinario del Congreso, con la intención de ser aprobada, y así dejar el campo libre para que las reformas energética y fiscal, que tendrán fuerte debate, puedan conseguirse en el periodo ordinario de septiembre próximo. El mensaje es claro: las reformas siguen.

Bien, calendarización del gasto: Hacienda

La calendarización del gasto de la Secretaría de Hacienda, y en general del gobierno federal, sí sigue un buen curso. Se empezó a gastar desde enero pasado.

Luis Videgaray, secretario de Hacienda, nos indica que el gobierno trae un buen ritmo del gasto público, bien calendarizado.

Recuerda que debemos tomar en cuenta que el año pasado, en 2012, el gasto se concentró en el primer trimestre, ya que en el segundo trimestre no se dejó erogar por las elecciones.

Entonces, cuando comparamos el primer trimestre del 2013 vs. el primer trimestre de 2012, es lógico que salga esta coyuntura. Pero, enfatiza Videgaray, se siguió gastando bien en 2013, desde enero. Sólo que el calendario no ha ayudado, ni siquiera en la actividad económica donde el crecimiento ha sido menor a principios de año porque se tuvo un día menos en febrero (el año pasado fue bisiesto) y este año se tuvo la Semana Santa en marzo, lo cual quitó días de actividad que impactaron en un menor crecimiento económico.

Un problema con los huevos

No piense mal. Los huevos son los culpables del impacto inflacionario, que es un choque de oferta, nos dice el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, quien señala que una vez pasada la coyuntura, la inflación anual tenderá
a disminuir por debajo de cuatro por ciento.

Eso sí: Carstens previene que los flujos internacionales de capital pueden irse en cualquier momento. Para ello, el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Claudio X. González, señala que México debería bajar las tasas de interés para no ser tan atractivo a capitales golondrinos. Pero, por el choque de oferta de escasez de la producción de huevos (así se dice) se eleva la inflación, y Banxico no puede bajar las tasas en el corto plazo.