José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

24 May, 2013

Alianza del Pacífico, apuesta novedosa

El presidente Peña Nieto se encuentra dando su mayor apoyo a la Alianza del Pacífico, que se traduce en la posibilidad del libre comercio y servicios entre México, Colombia, Chile y Perú… como un primer paso. Pero la alianza va más allá: es la reunión de economías latinoamericanas con un modelo económico similar, abiertas al exterior, con democracias quizás perfectibles, pero democracias, con la existencia de economías de mercado con un empresariado interesante, y con la conducción estatal en la planeación, pero sin un Estado propietario.

Ayudará en el TPP

La alianza también es un paso para negociar el TPP, el Acuerdo de Asociación Transpacífico.

El TPP se traduce para México, para Colombia, Perú y Chile, en la entrada al mercado asiático, pero también en preservar una posición regional en los nuevos bloques donde si se quiere participar en el mercado más grande del mundo, que es el de Estados Unidos, necesitamos estar dentro del TPP.

Recordemos: el TPP para EU es clave para su propiedad intelectual, y también para las economías latinoamericanas que quieran entrar a aquel mercado.

Más allá de Aladi, Mercosur y TLCs

La integración en la Alianza del Pacífico es la primera que puede tener éxito en América Latina, porque seamos sinceros: ni la Aladi ni el Mercosur ni intentos de Tratados de Libre Comercio binacionales, han logrado una integración.

Y se puede lograr porque las economías son parecidas, e incluso casi todas tienen TLC con Estados Unidos.

90% desgravación inmediata

De entrada, nos informaba Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México, que habrá una desgravación de 90% de todos los productos. En otras palabras: 90% de los productos y servicios se podrán comerciar libres de arancel entre un país y otro miembros de la alianza.

El otro 10% de los productos, que son sensibles, y sobre todo vienen del campo, se irán desgravando de manera gradual a mediano y largo plazos.

En cuanto al libre flujo de personas, de inmediato, se eliminarán las visas para que las personas puedan pasar de un país a otro sin problemas, especialmente los hombres de negocios.

Los observadores

La generación del nuevo acuerdo comercial que se está creando con la Alianza del Pacífico atrajo de inmediato otras miradas. Por ejemplo, países de América del Norte, como Canadá, quisieron ser observadores de las negociaciones. O ni se diga el caso de España, que no quiere quedarse fuera de Iberoamérica si se da una integración comercial más intensa.

Similitudes que ayudan

La integración comercial puede ser rápida porque las economías, como dijimos, son similares: abiertas, con conducción estatal, pero acceso al libre mercado, y con democracias. Además, todas las economías están creciendo: México es el que menos crece, pero en promedio todos crecieron alrededor de 5%, cuando el mundo tiene problemas de recuperación y Europa se encuentra en recesión.

Lo que esperan los presidentes Enrique Peña (México), Sebastián Piñera (Chile), Juan Manuel Santos (Colombia) y Ollanta Humala (Perú) es una rápida integración comercial de la región. Están apostando a que sí se va a dar.

La representación de estas economías en el PIB latinoamericano es representativo. Hablamos de economías que representan más de 35% del PIB de la región, con todo y no tener al gigante brasileño o al dinámico exportador agropecuario argentino.

Economías con reformas y reconversiones

Cada país tiene sus especificaciones. México tras la estabilización busca crecer más con base en reformas de segunda generación, como la laboral, de telecomunicaciones, educativa, financiera y las que vienen que son la fiscal y energética. Chile es el país con más reformas económicas y que ha gozado de elevados crecimientos. Colombia logró reconvertir su exportación al petróleo, níquel, carbón, y el café representa una parte clave de su cadena productiva y de generación de empleos. Perú se ha posicionado como la economía con más rápida reconversión en donde su crecimiento de los últimos años es envidiable.

La Alianza del Pacífico representa una bocanada de aire fresco en las estancadas relaciones comerciales de varios bloques comerciales en los últimos años. Su reto: hacer realidad un mayor intercambio comercial, de inversiones, servicios y de personas, que se dice fácil pero no se ha logrado.