Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

22 Jul, 2013

Alto coyotaje en el financiamiento del Infonavit para compra de nuevas casas

Desde hace varios años, el gobierno ha realizado un esfuerzo para que los trabajadores de bajos recursos que cotizan en el Infonavit y que ya cuentan con algún inmueble tengan la posibilidad de mejorar su nivel de vida a través de la remodelación de sus viviendas.

Con un capital pequeño pueden pintar sus departamentos o casas y hacer mejoras de mayor nivel, como cambio de pisos, la renovación de baños y cocina, la construcción de una habitación, el aplanado de su fachada o del interior de su vivienda.

Este esquema puede funcionar incluso en vivienda de tipo informal, desarrolladas en zonas protegidas y bajo el esquema de autoconstrucción. Simplemente se requiere que el terreno esté regularizado.

Para realizar esta renovación del hogar, durante el sexenio pasado se otorgaron créditos bancarios con el aval del Infonavit de hasta 40 mil pesos por trabajador bajo el programa “Renueva tu hogar”.

Al principio funcionó bien, ya que miles de trabajadores que cotizan en el instituto destinaron estos recursos para la remodelación de sus viviendas.

Sin embargo, al poco tiempo dicho programa se convirtió en un negocio de coyotes, quienes consiguen facturas de materiales para construcción a nombre del trabajador, le entregan parte del dinero que le prestan y le cobran parte del IVA de las facturas y altas comisiones.

Además, el dinero se utiliza para satisfacer otras necesidades y no se usa para renovar su hogar.

Por desgracia, este esquema se mantiene bajo la actual administración del Infonavit, ahora dirigido por Alejandro Murat, ya que resulta muy rentable para presentar números positivos en cuanto a las acciones de vivienda.

Ahora el programa se llama “Mejora tu casa”, el crédito que se consigue con el aval del Infonavit a través de la banca comercial, con tasas superiores a 20% anual, se mantuvo en 40 mil pesos, de los cuales una parte sustancial se va para el coyote y faclitadores que lo acompañan.

Ante la caída de los créditos para vivienda nueva, al inicio del sexenio Murat presenta buenos números al servir de aval de este financiamiento, ya que cada operación aparece como una acción de vivienda realizada por esta institución.

Tan sólo en el primer semestre del año se han otorgado 120 mil créditos de este tipo.

La desgracia es que en los hechos, estos créditos poco o nada tienen que ver con alguna acción de vivienda.

Se trata tan sólo de un movimiento financiero para darle liquidez al que toma el crédito a costos altísimos y los únicos beneficiarios son los coyotes que participan en el proceso.

Los créditos que da la banca comercial, y en los que Infonavit sólo facilita que la subcuenta de vivienda del trabajador quede en garantía de ese crédito, no deben de ser consideradas como acciones de vivienda del gobierno federal.

El Infonavit se hace de la vista gorda con los coyotes, ya que los expedientes son muy parecidos en cada ciudad.

Sherwin prepara

Dé por hecho que Sherwin-Williams va a interponer un recurso de reconsideración ante la Comisión Federal de Competencia.

Aunque la reciente reforma a la ley respectiva elimina esa opción y da paso a un amparo indirecto como la vía legal para combatir el veto, el periodo de transición en la nueva integración de ese organismo abre una ventana y da la facultad al comisionado presidente, Eduardo Pérez Motta, y a su secretario ejecutivo, Ali Haddad, aceptar dicho recurso.

La productora de pinturas tiene 30 días hábiles para promoverlo. Esta opción da la oportunidad para completar la adquisición de Comex, de Marcos Achar, la cual quedó en suspenso. Omar Guerrero y Ricardo Pons, de Barrera-Siqueiros, son sus asesores. Comex trae a Iker Arriola, de White & Case. Por cierto que el comisionado Luis Alberto Ibarra fue uno de los que votó en contra de la concentración, al igual que el mismo Pérez Motta y Miguel Flores. Le ofrecemos una disculpa por el error.

Rothschild alista

Le decía que conforme avanza la revisión de cuentas de las vivienderas, más de un acreedor empieza a preocuparse.

En el caso de GEO, ni FTI Consulting, que lleva Brock Daniel, ni Rothschild, que capitanea Eugenio Torres, han concluido sus respectivos análisis. Pudieran estar listos esta semana con el objetivo de que en la próxima la empresa de Luis Orvañanos presente a los bancos un plan de negocios.

El tema que puede descarrilar la negociación con Banorte de Alejandro Valenzuela, Santander de Marcos Martínez, BBVA-Bancomer de Vicente Rodero, Banamex-Citi de Javier Arrigunaga y HSBC de Luis Peña, es el pasivo fuera de balance en operaciones de factoraje con la banca. Se habla de unos 300 millones de dólares.

Centro Bancomer

Un damnificado de la crisis de las constructoras de casas es Prudential Real Estate Investors (PREI), que dirige Alfonso Munk.

Tan sólo precisamente con GEO ha invertido cuando menos seis mil millones de pesos en 84 proyectos, sin considerar no menos de otro tanto en URBI, la de Cuauhtémoc Pérez Román. El golpe para PREI, que preside J. Allen Smith, ha sido tal que ya evalúa ajustes en su operación aquí. Un movimiento que analiza es el replanteamiento de su alianza con David Serur en lo que hace a la construcción de la Torre Mitikah.

Se rumora que la firma podría desprenderse rápido del Centro Bancomer de avenida Universidad, propiedad de unos 65 mil metros cuadrados que mantiene en su portafolios. Más de un grupo quiere ese predio.

Vienen Cetrams

Y ya que estamos en el tema inmobiliario, fíjese que el Gobierno del DF que comanda Miguel Ángel Mancera está terminando de integrar un paquete de cinco Centros de Transferencia Modal (Cetram) que sacará a licitación.

El objetivo del secretario de Finanzas, Edgar Amador, es estar listos este mismo año. La readecuación de estos espacios va a significar una inversión de cuando menos tres mil millones de pesos. Hace unas semanas se inauguró el primero.

Se trata de El Rosario, que se adjudicó desde la administración de Marcelo Ebrard a IDEAL de Carlos Slim y que lleva Alfonso Salem. El que ya está a punto de salir es el Cetram Chapultepec que ganaron Inveravante, del hispano Manuel Jove, y Anida, filial del BBVA de Francisco González.

Elías se baja

Desde la semana pasada voceros de Alfredo Elías Ayub filtran que el político no tiene nada que ver en el proyecto de construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.

Otra razón para pensar que esta gran obra de infraestructura cada vez se aleja más del ánimo del gobierno de Enrique Peña Nieto. Elías Ayub por supuesto que fue palomeado para presidir el comité de expertos al que se le encomendaron los trabajos.

Lo que pasa es que en el debate interno donde la SHCP que maneja Luis Videgaray lleva la voz cantante, la posición es no anunciar nada. Dicho comité lo complementan el ex subsecretario de Transporte Aarón Dychter, el ex director del Fonadin Federico Patiño y el ex gobernador de Hidalgo Manuel Ángel Núñez Soto.