Vivienda: ¡y sin embargo… se mueve!

La efectiva coordinación que ejerce el titular de la Sedatu, Jorge Carlos Ramírez Marín, sobre el equipo que ejecuta la política de vivienda en México, es tan efectiva, que el mensaje se repite con la misma claridad y sentido en todos los foros públicos o privados (como  reuniones con inversionistas) donde se presentan desde el secretario, hasta el subsecretario de Vivienda, Alejandro Nieto; el director de la Sociedad Hipotecaria Federal, Jesús Alberto Cano, o los titulares del Infonavit, Alejandro Murat, y el de Fovissste, José Reyes Baeza.

Los inversionistas concentraron su atención en Homex, GEO y Urbi, primero por el desplome de la actividad de construcción de vivienda y el cambio que aparentemente estuvo asociado a la decisión de verticalizar la construcción y preferenciar zonas urbanas, cuando en realidad muchos de los tomadores de deuda quirografaria y bonos externos sin garantía ya dudaban de la calidad de la información que proporcionaban las empresas mencionadas desde 2010.

Una parte del reenfoque de la política se está dando en el brazo financiero que la ejecuta, pues la Sociedad Hipotecaria Federal ha dejado de ser “soporte” de emisores de bonos para convertirse en fondeador de todos los intermediarios y hasta de los vivienderos que tienen solidez financiera, sean medianos o chicos.

Una parte de la política de financiamiento está orientada a resolver la problemática estructural de las sofomes hipotecarias que se mantienen sanas, al impulsar su transformación a bancos. ABC de Mario Laborín ya es banco, están en proceso de transformación a banco. Metrofinanciera que lleva Antonio Ortiz Cobos y en el que la Shif participa con 9 por ciento del capital.

También han iniciado su proceso de transformación a bancos de nicho hipotecario (con captación), Patrimonio que lleva Ignacio Farías y Casa Mexicana que encabeza Víctor Manuel Requejo, pues hasta hoy su único fondeador directo es la Shif y el mercado bursátil.

Por el otro, el mismo Cano Vélez ha platicado con todos los bancos y, de hecho, lo hizo con Marcos Martínez de Santander para resolver el fondeo de ING —era su único fondeador— para facilitar el proceso de compra del portafolio que se concreta en un par de meses, y si bien puso sobre la mesa el programa de garantías a 30 por ciento de las pérdidas por 15 mil millones de pesos, las líneas extendidas y firmadas suman poco más de diez mil millones y los bancos han documentado proyectos (se exige que lleven al menos siete proyectos para que la línea se concrete y que se asegure diversificación), por tres mil millones de dólares.

Y si los grandes como Bancomer de Luis Robles, Banamex de Javier Arrigunaga, Banorte de Alex Valenzuela y el mismo Santander tienen poco apetito por la línea o en el mercado de hipotecas individuales o de desarrolladores se han acercado a bancos múltiples que están creciendo como Multiva, que dirige Carlos Soto, con quien firmó una línea de 500 millones de pesos para apoyar el financiamiento con garantías a primeras pérdidas para desarrolladores intermedios.

También firmó con Mifel de Dany Becker, con Bx+ que encabeza Jaime Ruiz Sacristán y con este último de hecho se sube al tercer piso porque el banco fondeará a sofipos y cajas solidarias, iniciando con un convenio que ya suscribieron en Nayarit. También están concretando con Afirme de Julio Villarreal, y están avanzando con Banregio de Manuel Rivero y, aunque usted no lo crea, ya firmaron línea por 500 millones de pesos con Banco Compartamos, que lleva Enrique Majós.

Súmele que ha firmado líneas de crédito con la ConUnión, que preside Ernesto Moya, y firmaron ya con tres uniones de crédito, una de Sonora, una de Puebla y otra de Oaxaca por 400 millones de pesos de fondeo.

Además de garantías, el crédito sindicato de Nafin-SIHF en el que van al 70-30 para fondear seis mil millones de pesos a desarrolladoras o el programa de respaldo para la emisión de Cebures por cinco mil millones de pesos para que las vivienderas medias que consideren ir al mercado lo hagan en mejores condiciones y salven la mala coyuntura que han dejado las tres grandes, son una muestra clara de que el tren de vivienda no se ha parado.

De hecho, trabajan con 20 desarrolladores medianos que producen cerca de 20 mil viviendas por cabeza. Sólo considere Ara de Germán Ahumada, Javer de Salomón Marcuschamer, que tiene la liquidez con la que iba a comprar ViveIca; Sadasi de Enrique Vainer, Ruba de Enrique Terrazas, Vintec de Sergio Leal, Cadu de Fernando Vaca,  y las chicas que se han vuelto reinas en su región. Justamente para ellos es que se está acerando la Shif, para fondear la construcción de vivienda (oferta), pero también para asegurar la individualización del crédito, porque si los grandes están entretenidos con las tres emproblemadas, hay más de 600 intermediarios ansiosos de ser invitados a la industria.

Hoy la SIHF, financia a Fovissste con seis mil millones a través de los remanentes de sus constancias de las 17 emisiones que ha colocado, que tienen sobrado aforo y permiten fondear las 15 mil viviendas (pasa de 75 mil  a 90 mil vivienas el programa de este año), que incluyen las tres para el programa de policías. O sea, que al tiburón que se duerme se lo lleva la corriente.

De fondos a fondo

Ha notado usted que cuando Televisa, de Emilio Azcárraga, entra en una empresa de telecomunicaciones, el primero que entra es David Martínez de Fintech Advisory. Justo igual ocurrió con la asociación de Iusacell con Grupo Salinas, donde primero compró la deuda Martínez y luego se produjo la asociación.

Ahora pasa lo mismo, compran Grupo Ares, propietario de 51 por ciento del Grupo Cable o Cablecom, de Ernesto Tinajero, con una inversión de 700 millones de dólares incluyendo la emisión de deuda que le compran a Ares y mejoran su huella en Campeche, Coahuila, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

Ahora, si suma el cable de los cableros,con el cable de la troncal Opcom, más el cable de Iusacell, más el cable de Besthel, ¿no tendrían per se capacidad para hacer una troncal con millones de últimas millas? Interesante el triple play de la voz, el video y el dato.