Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

7 Ago, 2013

Aeroméxico, en espera del laudo sobre ASSA

Aeroméxico, que preside Eduardo Tricio, espera dos buenas noticias la próxima semana. Por un lado el arribo del primer Boeing 787 Dreamliner que permitirá a la aerolínea importantes ahorros operativos por el bajo cosumo de combustible y, por el otro lado, se espera también que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje emita su laudo definitivo sobre el Conflicto colectivo de Naturaleza Económica (CCNE) que presentó la empresa para cambiar las condiciones laborales de los sobrecargos de nuevo ingreso. 

Se da por un hecho que el laudo será favorable para Aeroméxico, lo que representa un logro para Andrés Conesa, director general de la aerolínea, porque el peritaje que se dio a conocer el pasado 26 de julio le da razón a la empresa al precisar que el cambio de condiciones laborales para los nuevos sobrecargos no pone en riesgo ni su vida ni mucho menos la seguridad de sus pasajeros y aun bajo las nuevas condiciones, los sobrecargos de Aeroméxico ganarán más que el promedio de las aerolíneas que precisamente se denominan de bajo costo porque tienen una menor carga laboral.

Las pruebas que presentó Aeroméxico en el CCNE demuestran que la nómina total de sobrecargos en 2012 ascendió a 259 millones de pesos por concepto de salario tabular, más 212 millones de pesos por tiempo extra y 223 millones en viáticos.

Las condiciones que se modificarán para los nuevos sobrecargos son en pago de tiempo extra y de viáticos. Se eliminarán varias cláusulas como el pago de vales de gasolina, tickets de avión con descuentos de 50 y 75%; el pago de un día extra en los aterrizajes en la madrugada; y el estímulo de asistencia perfecta mediante el cual se pagaban tres días de vacaciones pagadas al sobrecargo y un acompañante en un hotel en el que la aerolínea tenga convenio.

En materia de viáticos se reducen dependiendo de la ruta. En los vuelos a Europa, por ejemplo, se reduce el pago de desayuno a 36 dólares; la comida de 60 a 42 dólares y la cena de 67 a 47 dólares. Y no son gastos comprobables, por lo que los sobrecargos pueden gastar una cantidad menor si así lo desean. Aunque ASSA, que dirige Ricardo del Valle, tiene la opción de presentar un amparo en contra del laudo, no haría más que entorpecer el proceso de modernización de Aeroméxico, porque a la larga la empresa terminará ganando y tanto pilotos como personal de tierra aceptaron ya modificar las condiciones laborales para los de nuevo ingreso.

Enrique Jacob, con el pie derecho

La Semana Nacional del Emprendedor tuvo ayer un buen inicio tanto por la inauguración que encabezó el presidente Enrique Peña Nieto, quien reanudó sus actividades oficiales tras su exitosa intervención quirúrgica, como por el convenio firmado por Banobras, el Instituto Nacional del Emprendedor y Bancomext para fomentar la inversión en infraestructura.

El objetivo de este Convenio es fomentar una mayor inversión a nivel regional en parques industriales, tecnológicos, centrales de abasto y centros de distribución.

La participación del Inadem, que encabeza Enrique Jacob, se dará a través del programa de garantías del Fondo Pyme. Hay que recordar que al inicio del sexenio la Subsecretaría de Pymes de la Secretaría de Economía se transformó en el Inadem y tiene como objetivo el apoyo de proyectos empresariales de las pymes.

En cuanto a la Semana del Emprendedor, se esperan 70 mil asistentes diarios y el presidente Peña Nieto anunció una red de Apoyo a emprendedores con 300 módulos a nivel nacional, que dará asesoría a las pymes, que son un sector prioritario en el gobierno.

ANPRAC, ¿bajarán ventas con nueva campaña?

Interesante en verdad la campaña Conócete, Actívate, Equilíbrate,  que lanzó la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), que dirige Emilio Herrera. Desde luego, es una respuesta a las críticas que no sólo en México sino a nivel mundial se incrementan por el consumo de refrescos y el crecimiento de la obesidad, que se considera ya una epidemia y uno de los mayores problemas en materia de salud y de economía por el costo del tratamiento de enfermedades cardiovasculares y, desde luego, de la diabetes.

La campaña busca generar consumidores mejor informados en materia de nutrición e insiste en que parte del problema no reside en el consumo de golosinas y alimentos chatarra sino en la falta de ejercicio.

La paradoja para la industria refresquera es que si la campaña realmente tiene éxito y los consumidores están mejor informados, el efecto inmediato será reducir el consumo de refrescos porque son productos que no se pueden considerar saludables bajo ningún parámetro por su alto contenido de azúcar y de nada o muy poco sirve hacer ejercicio si se consumen refrescos en lugar de agua.