Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

11 Ago, 2013

Podcast

La superstición popular suele considerar de mala suerte los días “viernes 13”, una previsión negativa que no se cumplió en el caso de Adam Curry, antiguo animador de MTV y considerado inmerecidamente como pionero de un exitoso modelo de comunicación paradigmático de la era digital.

A quienes gustan de los números cabalísticos les resultará curioso que mañana, martes 13, el día del “ni te cases ni te embarques”, se cumplan nueve años de que Curry se embarcara en el lanzamiento del Daily Source Code, un programa grabado para su difusión en internet con información de tecnología y música rock que se promueve petulantemente como “el futuro de la radio”.

Presentador a finales de los años 80 del show de
heavy metal Headbangers Ball, en el que lucía una abundante melena, Curry fue desarrollando un interés por la entonces creciente industria digital, al grado de que en 1993 tuvo la ocurrencia de registrar por su cuenta el dominio mtv.com, lo cual le costó una demanda por parte del canal de videoclips que se resolvió a su favor mediante un arreglo extrajudicial.

El concepto innovador del Daily Source Code consistió en que no era un programa diseñado para ser escuchado en vivo (como ocurría con las nacientes estaciones de radio por internet), sino en un formato de capítulos de periodicidad semanal que ofrecían además la posibilidad de suscribirse gratuitamente para ser descargados en la computadora y posteriormente en dispositivos móviles.

Es pertinente, sobre todo para el lector joven, recordar un par de datos de contexto en el que se inscribió aquella revolucionaria propuesta. El primero, la desesperante lentitud con la que se descargaba un archivo de audio por medio de internet en el primer lustro del siglo, a pesar de los notables avances tecnológicos logrados por aquellas fechas (en ese contexto, la suscripción le daba la comodidad al cibernauta de despertar con el nuevo capítulo de su programa ya instalado en su computadora). Y el segundo, la creciente popularidad del iPod, lanzado en 2001 y que tardó apenas un par de años en convertirse en el estándar de los reproductores de música en formato MP3 y susceptible de albergar un nuevo género de contenidos auditivos.

Y fue de este gadget de donde surgió el nombre de “podcast” para nombrar a los programas de radio que no son radio porque no fueron diseñados para difundirse en vivo por las ondas hertzianas, aun cuando el sufijo “cast” esté tomado de la palabra inglesa “broadcast”, que suele identificarse más con transmisiones de contenidos en tiempo real que con archivos grabados para dispositivos portátiles.

Más curioso es aún el origen de la primera raíz de este neologismo. “Pod” fue la palabra propuesta a Apple por el publicista Vinnie Chieco para bautizar su  reproductor musical. Para ello se inspiró en el diseño y el concepto de la  EVA Pod, una pequeña cápsula espacial referida en la película 2001: Odisea del Espacio, de Stanley Kubrick, y la cual se integra a una nave nodriza de la misma forma que el pequeño gadget musical se conectaría a una computadora Macintosh para recargarse de canciones. La “i” inicial fue, como siempre, cortesía de Steve Jobs.

El primero en usar la palabra “podcasting” para referirse a la incipiente moda de colgar en blogs archivos de voz con charlas sobre temas diversos fue el periodista británico Ben Hammersley, en un artículo titulado Audible Revolution, publicado el 12 de febrero de 2004 en The Guardian. Aunque para ese entonces ya había varios ejemplos de programas descargables, no existía aún la posibilidad de suscripción de la que hizo gala meses después Daily Source Code, cuya popularidad contribuyó a que Curry empezara a ser llamado “Podfather” (obvia alusión a El Padrino).

Un apodo inmerecido porque, como bien apunta la revista Wired, la invención de este modelo para difundir audios debe acreditarse más bien a Dave Winer, un desarrollador de software que trabajó en un agregador web llamado RSS (Really Simple Sindication) capaz de detectar nuevos contenidos para su descarga automática, y el cual probó sacando “al aire” su propio programa, Morning Coffee Notes.

Para mala fortuna de Winer, su propuesta fue lanzada justo un día antes de aquel viernes 13 de agosto de 2004 en el que debutó el show del mucho más famoso Curry, quien después fue acusado de editar su propio perfil en Wikipedia para incrementar su protagonismo como supuesto padre del podcast. Como si no hubiera tenido ya bastante suerte.

marco.gonsen@gimm.com.mx