David Páramo

Análisis superior

David Páramo

29 Nov, 2013

180 días de mentira

Según Alejandra Palacios, los 180 días que fijó la Constitución, para que  la Comisión Federal de Competencia Económica tenga un estudio sobre la competencia en el sector financiero, comenzarían a correr cuando fuera aprobada la reforma financiera.

Esta afirmación de la presidenta de la CFCE es una mentira. En ninguna parte de la reforma constitucional se subordina el ordenamiento que se le dio a la comisión que ella preside a que estuviera lista la reforma financiera. Claramente se establece que el estudio se tiene que hacer a más tardar 180 días después de la integración de la CFCE, es decir, ya les quedaría muy poco tiempo.

Sin embargo, la comisión que preside Palacios interpretó libremente que sería a partir de la aprobación de la reforma financiera. Ha dicho en declaraciones públicas que sí están trabajando. Que se están coordinando con las autoridades financieras y con Banco de México para ver cómo se realizaría el estudio y qué partes le correspondería a cada quien.

La presidente de CFCE no atina a decir si en este estudio contratarán a expertos nacionales e internacionales o si también participarán gremios del sector financiero como la Asociación de Bancos de México, presidida por Javier Arrigunaga.

Aquí es indispensable hacer algunas consideraciones.

En defensa de los miembros de la CFCE, establecer que se debe tener un estudio en seis meses sobre la competencia en el sector financiero es una ocurrencia del Pacto por México sin ninguna base real.

El único antecedente que hay sobre estos estudios de competencia fue realizado por Banco de México sobre pocos rubros de la actividad bancaria y les llevó un par de años hacerlo.

Los iluminados del Pacto por México, dócilmente avalados por los legisladores, no consideraron posibilidades reales de tener un estudio y ni siquiera pensaron en qué debería incluir. No se les ocurrió que además de bancos existen una gran cantidad de otorgantes de crédito que ni siquiera están regulados.

Así, no existe un parámetro cierto para los alcances del estudio y de ahí que sea muy difícil esperar que el estudio esté completo 180 días después de casi cualquier fecha: la integración de la CFCE, la aprobación de la reforma financiera o su entrada en vigor.

Otra mentira

En esta columna hemos cuestionado en forma reiterada que los legisladores impunemente decidan no cumplir la obligación constitucional que ellos mismos establecieron de aprobar en 180 días la legislación secundaria al sector de las telecomunicaciones, máxime cuando se asegura que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ya se las entregó a los iluminados del Pacto por México desde hace un par de semanas.

Sin embargo, los políticos suelen vivir para sus caprichos y no para los intereses de México. Es injustificable a pesar de toda la saliva que han gastado que no cumplan con el plazo que ellos mismos establecieron y que termina el próximo 9 de diciembre.

La realidad es que los del Pacto por México sólo quieren que parezca que transforman al país y como ya pueden decir que aprobaron la reforma a las telecomunicaciones no les importa si realmente cambia o no uno de los sectores más importantes de la economía nacional.

Sus pretextos van desde la congestión legislativa, hasta que se tiene que escuchar a todas las voces. La realidad es que en la calentura legislativa que les dio por el sector de las telecomunicaciones y la competencia otra vez fijaron un plazo que era absolutamente irreal.

Una vez que tomaron esa decisión, lo menos que pudieron hacer era ponerse a trabajar en el compromiso que ellos mismos establecieron en la Constitución.

Tercera falsedad

Y derivada de las ocurrencias de los iluminados del Pacto por México hay otro plazo que no se va a cumplir.

Teóricamente el Instituto Federal de Telecomunicaciones debe tener un estudio de dominancia en el sector de las telecomunicaciones en marzo y desde ahora podemos anticipar que, en detrimento de los consumidores y la competencia en el sector no va a estar listo.

Desde este momento, Gabriel Contreras y los comisionados del IFT pueden usar pretextos similares a los de la CFCE.

Que decidieron esperar a que estuviera lista la reglamentación secundaria al sector de las telecomunicaciones que, según los legisladores, es un debate que volverán a tener hasta febrero, es decir, menos de un mes antes de que el IFT deba tener su estudio, tal y como lo marca la Constitución.

Que no saben si lo tienen que hacer de la mano de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes o preguntarle a sus regulados; quizá si tienen que contratar a expertos internacionales. El camino ya se los enseñó la CFCE y ya saben que la violación a la Constitución quedará total y absolutamente impune.

Ni siquiera han iniciado los trabajos previos para este estudio. Si bien ya contrataron desde hace unos 15 días a quien se encargará de la unidad de competencia del IFT, Georgina Santiago comenzará a trabajar hasta el próximo lunes, al fin no corre prisa.

Otro sector

Le propongo un reto para este fin de semana.

El Fondo Monetario Internacional presentó un estudio sobre el sector bancario mexicano en el cual dice que siete bancos tienen 84% de la cartera total de crédito y que el resto se divide entre otras 37 instituciones.

Así que el reto es que encuentre otros sectores de la economía en los cuales siete participantes ronden 80% de la participación de su sector económico.

Primero una pista. El sector automotriz es quizá el más competido.

Una antipista. En telefonía fija y móvil, América Móvil sola tiene una participación de mercado de 80 y 70% respectivamente.

La banca en México suele ser señalada con excesiva facilidad como poco competida ¿Será?

Otro berrinche

El PRD se levantó del Pacto por México no porque tenga diferencias puntuales sino porque sabe que una vez abierta la puerta de la reforma política se llegará a la reforma energética a la que ellos se oponen de una manera aberrante.

Su apuesta es que la reforma política sea aprobada lo más cerca del 15 de diciembre y ya no dé tiempo de hacer la más importante de las reformas del país. Le digo, les importan sus caprichos no los mexicanos.

Meade, a la historia

Buena convocatoria la de anoche en el Salón Panamericano de Palacio Nacional, para develar el retrato de José Antonio Meade en la sala de secretarios en el ala que ocupa la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Además del anfitrión, el titular de la dependencia, Luis Videgaray, estuvieron los ex secretarios Agustín Carstens y Ernesto Cordero, la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, los senadores Emilio Gamboa, Raúl Cervantes, José Yunes, Luis Armando Melgar y Carlos Mendoza; los tres subsecretarios de Hacienda, todos los directores de la banca de desarrollo, así como familiares y amigos del hoy canciller. También se hicieron presentes empresarios como Olegario Vázquez Aldir, Carlos Gómez y Gómez, Javier Arrigunaga, Luis Robles y Alejandro Ramírez.

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