José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

14 May, 2014

Oceanografía, gobierno no debe pagar la deuda

El caso de Oceanografía, la empresa que defraudó a Banamex por más de 400 millones de dólares, tiene como administrador al gobierno federal, a través del SAE-Hacienda. El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, dependiente de Hacienda, entró a administrar Oceanografía por una sencilla razón: hay un presunto fraude. Por estas razones no se eligió un administrador privado, sino uno gubernamental.

Y ahora los tenedores de bonos y bancos que presiona al gobierno para que les pague han recibido una respuesta clara con base en la ley: el gobierno no es el dueño de Oceanografía y no puede pagarle a nadie. Se va a seguir el proceso del concurso mercantil.

El mismo juez de Mexicana, distintos tiempos

El caso de Oceanografía logró entrar a concurso mercantil. Y fue con el mismo juez que llevó el caso de Mexicana, Felipe Consuelo.

Sólo que el juez Consuelo, en esta ocasión y a diferencia de la aerolínea, ha llevado rápido los trámites y tiempos del concurso mercantil generando confianza en el proceso.

No se sabe por qué el juez Consuelo ha actuado distinto. Quizá porque aquí el administrador es el gobierno. Quizá porque hay una nueva ley que mejora los tiempos del concurso mercantil. Quizá porque en la nueva legislación se propone un fideicomiso para votar a favor de la empresa y no sólo de los accionistas de control. Como sea, el juez Felipe Consuelo está haciendo un trabajo conforme el calendario exigido en el concurso mercantil. Recordemos que el problema del concurso mercantil con Mexicana fue tardarse más de tres largos años que no le sirvieron a nadie. Ahora, se entiende que todo el proceso sea en menos de un año.

De Banamex, Banorte y Rabobank

Los acreedores son los tenedores de bonos y bancos. Ahí están desde luego Banamex, que no sólo sufrió el quebranto de 400 millones de dólares del fraude, más líneas de crédito por otros 185 millones de dólares. En total Banamex es acreedor con 585 millones de dólares.

Después se encuentra Rabobank Group, al que se le debe la nada despreciable cifra de 220 millones de dólares.

Le sigue Norsk Tillitsmann con un adeudo de 160 millones de dólares. Pero recordemos que este grupo se cobró con el barco OSA Goliath, para muchos de manera forzada pero hay que reconocerlo: tenía deuda garantizada por el barco. Norsk Tillitsmann es fiduciario de un bono por 160 millones de dólares, y la garantía del adeudo era el buque.

También está Banorte (Alejandro Valenzuela) a quien le deben 40 millones de dólares.

Levantan la mano para capitalizar

Algunos acreedores podrían entrar a capitalizar la empresa Oceanografía, es decir canjear su deuda por acciones de la compañía y hasta volverle a prestar. Parece que en este tenor se encuentra Rabobank, el banco holandés, que ve con buenos ojos su entrada a Oceanografía.

Como vemos el caso de Oceanografía es una buena prueba de fuego para el nuevo concurso mercantil y ver que el proceso de concurso funciona para empresas emproblemadas.

El regreso de Sony a la liquidez

Sony presenta hoy su actualización de resultados financieros trimestrales.

Pero lo que viene pasando con la empresa japonesa, que compite en varios mercados, es una reestructuración interesante que la ha hecho traer flujos de efectivo. En otras palabras, no hay problemas de liquidez y podrá hacer frente a sus adeudos.

Sony presentó en marzo pasado un consolidado de efectivo y depósitos por 800 billones de yenes, y otro tanto por líneas de crédito no utilizadas.

De hecho, los análisis de firmas como Credit Suisse, Bank of America Merril Lynch, así como Morgan Stanley MUGF la ven con buenos ojos.

La reestructuración de Sony ha sido un camino difícil. Vendió su negocio de PC, las famosa marca Vaio, y también decidió separar su división de televisión. En ese ajuste de cinturón también tuvo que despedir personal y vender bienes inmuebles, sobre todo en Tokio y Nueva York. Y ahora vemos que la fabricante japonesa, más enfocada en tabletas, teléfonos celulares y a una división más eficiente de pantallas para televisión, vuelve a la liquidez.

Pemex: consejo, Chevron y mejor calificación

Apúntelo. Hoy es el consejo de Pemex, el que faltaba, y ahí se tocarán puntos importantes.

Dicho consejo se da en medio de buenas noticias para la petrolera mexicana. Por un lado, la compañía estadunidense Chevron quiere entrar a la apertura energética de México, pero siendo socia de Pemex.

La postura de Chevron es interesante porque podría participar en la apertura energética de México con cualquier otra empresa, pero prefiere hacerlo con Petróleos Mexicanos. Según los de Chevron ven una administración seria en Pemex que quiere ser más competitiva frente a la apertura.

Además, la agencia calificadora Fitch Ratings aumentó la nota nacional de largo plazo de Pemex. Está en las triple A.

Estas noticias se dan cuando Pemex está buscando vender su participación de Repsol, la petrolera española. La lectura es sencilla: la española parece ser un mal negocio, mientras que con la apertura energética de México vienen mejores oportunidades.

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