La incógnita del crecimiento económico en México

El desarrollo de la economía mexicana, durante el 2014, ha decepcionado a propios y extraños;  y me incluyo entre ellos. Las estimaciones de crecimiento oficiales y muchas privadas, a finales del año pasado, eran francamente positivas para nuestro país. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público hablaba de 3.9% —quizá era la más alta—, pero había muchas en 3.5%; hoy nadie cree que el PIB pueda alcanzar 3%, y la mayor parte de los estudiosos y analistas se están inclinando hacia 2.5%; más abajo de la cifra revisada por el gobierno, misma  que quedó en 2.7 por ciento.

Todos sabemos que el primer trimestre del año fue pésimo en Estados Unidos de Norteamérica, país que tiene más influencia en nuestra nación, para bien o para mal. La economía de esa región se contrajo, de enero a marzo, 2.1%; sin embargo tuvo un rebote que me atrevo a calificar de espectacular, elevándose a 4% en el segundo tercio.

En México el primer trimestre marcó un tímido avance de  1%, y en el segundo, cuando todos estábamos esperando por lo menos 2%, la cifra resultante fue 1.4%;  muy por debajo de las expectativas de todos. ¿Qué pasó? La verdad yo no tengo la respuesta y nadie me la ha podido dar. En el análisis de las cifras oficiales no se encuentra la razón, por el contrario, éstas nos harían suponer que la economía está creciendo más; por ejemplo: el incremento de los empleos formales que ha documentado el IMSS nos llevaría a pensar que la economía está creciendo a 3%, lo cual no está sucediendo.

Otros datos que no cuadran con lo que se está viviendo, es que al analizar el balance del sector público se observa que la recaudación viene bastante bien tanto en IVA, como en ISR; al grado que ha compensado con creces la caída de los ingresos petroleros. Por el lado del gasto, trae un incremento por arriba de 9% con respecto al año anterior y se destaca que el gasto de capital (principalmente en infraestructura ) creció 31%. La gran pregunta que muchos analistas como yo tenemos, es por qué no se siente ese enorme gasto en la economía. No sé a quién le correspondería en el gobierno  dar esa explicación, pero en verdad es necesaria: ¿Cuáles son las obras en proceso, dónde están  localizadas, cuál ha sido la derrama económica?, etc., etc…

Por supuesto, yo sí creo en las cifras oficiales; y por eso la única explicación razonable que encuentro es que el dinero haya salido del control del gobierno federal hacia las distintas entidades que lo van a ejecutar, y ahí, es en donde radica el problema ¿Por qué no se han gastado los fondos recibidos; y si es así, cuándo empezarán a hacerse? En fin, yo seguiré buscando y comentando con ustedes lo que encuentre. De cualquier manera mi estimación es que el segundo semestre será mejor que el primero, pero con los datos que tenemos en la mano, nuestra estimación para todo 2014 radica en un PIB creciendo apenas a 2.5%; y eso, gracias a que la economía de nuestro vecino del norte sí viene creciendo con fuerza.

                Manuel Somoza Musi

              Presidente CI/inversiones por Somosa Musi
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              @somozamusi