Pedro Alonso

Consejería

Pedro Alonso

22 Ago, 2014

PIB mexicano, mejor de lo esperado

El resultado del PIB mexicano en el segundo trimestre resultó en un crecimiento anual de 1.6%. El dato resultó mejor a lo que había supuesto y compartido con usted, amigo lector, en este espacio recientemente. Se llega a la cifra anterior a partir de una revisión del crecimiento del primer trimestre, que de 1.8% pasó a 1.9% y también de una revisión al alza del dato mensual del Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) de mayo, de 1.41% a 1.69 por ciento.

El resultado del IGAE en junio fue de un crecimiento de 2.73%, que fue mucho mejor a mi estimación de 2%. De tal modo que si bien el PIB resultó en un crecimiento menor al estimado en la encuesta que Banxico hace entre analistas del sector privado (1.87%, en la media aunque el dato de la moda —el valor central de la muestra— fue 1.6%, justo el resultado reportado), alcanza para que el crecimiento del primer semestre haya sido de 1.75%, que está por arriba de la estimación de 1.6%, que aventuré el martes 12 de agosto pasado, en este espacio.

Hace varias semanas escribí que la economía nacional mostraba un menor grado de deterioro que el que se había venido observando desde finales del año pasado y durante el primer trimestre de 2014. Creo que lo números del segundo trimestre apoyan esta observación, lo que puede ser juzgado a partir de la visión del vaso medio lleno o medio vacío. Yo pienso que un vaso que tiene un volumen de líquido que alcanza para la mitad de su capacidad, es justamente eso: sólo está a la mitad de su capacidad.

Me encantaría que los datos hablaran de un nivel superior a la mitad de la capacidad del recipiente y entiendo por qué el gobierno apoya la visión del vaso medio lleno, pero por lo pronto el vaso está lleno a la mitad. Si el PIB de 2014 crece a 2.4%, nivel muy parecido al de la expectativa de la mayoría de quienes en alguna parte de nuestro trabajo hacemos pronósticos —y los divulgamos— las cosas en los siguientes meses, a nivel de los números se verán mejor y permitirán pensar que en la realidad existe un mayor espacio para el crecimiento, lo que significaría un mejor ambiente para la creación de expectativas.

La tarea de cada uno de nosotros es evaluar la circunstancia —lo que nos rodea, literalmente— y decidir si es aprovechable para mejorar nuestro bienestar, más allá de lo que los diversos intereses digan, cosa que está en relación directa a su capacidad de uso de los medios de comunicación masiva.

Dentro del mar de datos que significa el PIB, el lado bueno está en el sector de los servicios, que en términos anuales sólo bajó de 1.9% en el primer trimestre a 1.8% en el segundo, lo que habla de una mejoría en el mercado interno. En el lado no tan bueno, está la evolución de la construcción, que sigue mostrando números negativos, si bien menores ya que en el primer trimestre cayó -2.6% y en el segundo, 0.6%. En general, la información desestacionalizada —comparaciones trimestre a trimestre—, muestra una mejoría que espero se mantenga en los próximos meses del año, lo que no alteraría la estimación anual; el 2.4% mencionado.

En otro orden de cosas, pero no tanto, el IPC mexicano rebasó el nivel de 45 mil puntos, como se esperaba. Como en ocasiones anteriores, la consolidación tomó algo así como tres semanas —de días hábiles— para resolverse. Ayer el cierre de nuestro mercado estuvo en 45,410 puntos, nivel ya muy cercano a los 46 mil que supuse podría llegar después de haber alcanzado los 44 mil que señalé como meta del segundo trimestre. Veremos qué pasa. Por lo pronto me siento satisfecho del desempeño (mío y del mercado).

En Estados Unidos el mercado siguió subiendo. El S&P 500 marcó un nuevo máximo histórico, en mil 992.37, lo que está alrededor de la resistencia establecida por el máximo histórico anterior, en 1991.39, el 24 de julio pasado. Creo que es un buen lugar para detenerse, en espera de lo que hoy diga Janet Yellen, presidenta de la Fed, cuando participe en la reunión de Jacksonhole; su intervención, en viernes, dará al menos dos días para que los mercados decidan cuál fue el mensaje que dio. Eso lo sabremos hasta el lunes. Suerte.

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