Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

23 Sep, 2014

No habrá consorcio mexicano por el aeropuerto y se repetirán alianzas con grupos internacionales

Pues con la novedad de que el famoso consorcio de nueve empresas constructoras mexicanas que quieren reservarse la edificación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), se está desmoronando antes de constituirse.

Le había adelantado hace unos días que es una propuesta que no fue vista nada bien en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). En realidad se trata de una idea que surgió hace un par de años en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

La viene empujando ICA, de Bernardo Quintana Isaac, vía Luis Zárate Rocha, presidente de la CMIC, desde marzo de 2012, hombre forjado en esa compañía a la que ingresó desde 1968. Trabajó al lado de los fundadores Bernardo Quintana Arrioja y Gilberto Borja Navarrete.

En el consorcio además de ICA están Carso, de Carlos Slim; Coconal, de Héctor Ovalle; Tradeco, de Federico Martínez; GIA, de Hipólito Gerard; Teya, de Juan Armando Hinojosa; La Peninsular, de Carlos Hank Rhon; Prodemex, de Olegario Vázquez, y Marhnos de Nicolás Mariscal.

Resulta que el gobierno de Enrique Peña en lo general y la SCT, que comanda Gerardo Ruiz Esparza, en lo particular, no comparten esa idea por varios motivos. El principal es que la Función Pública ha detectado que algunos de sus integrantes están en incumplimiento de contratos.

La dependencia al mando de Julián Olivas tiene a más de la mitad de ellos observados por la Auditoría Superior de la Federación porque traen mas de 30 mil millones de pesos en obras públicas del gobierno federal rezagadas y hasta suspendidas en diversas partes del país.

La SCT va a repetir la fórmula de alentar la integración de consorcios donde empresas mexicanas vayan aliadas con extranjeros de probada experiencia internacional, como sucedió con el proyecto arquitectónico que ganó Norman Foster asociado al despacho de Fernando Romero.

Se buscará empresas con antecedentes de haber levantado aeropuertos para no menos de 40 millones de pasajeros al año. En el NAICM es imposible que se asigne únicamente a constructoras mexicanas, máxime cuando ninguna ha hecho una nueva terminal en los últimos 20 años.

Por lo que se sabe, la SCT y el Grupo Aeroportuario Ciudad de México, éste que dirige el exgobernador de Hidalgo, Manuel Ángel Núñez Soto, echarán mano otra vez del esquema de invitación restringida a determinados grupos nacionales e internacionales.

Otra razón para no tomar la propuesta de la CMIC es que el megaproyecto es tan grande que ninguna constructora mexicana se va dar abasto. No sólo involucrará la dos primeras pistas y el edificio terminal, sino que habrá múltiples obras hidráulicas, viales y de preservación.

En ese contexto se rumora que algunos de esos nueve grupos que integrarían el consorcio han manifestado su intención de no participar. Se habla concretamente de La Peninsular de Carlos Hank Rohn e incluso de Carso del mismísimo Carlos Slim. Tómelo con reservas.

En el contexto internacional hay cinco o seis grandes empresas europeas que se buscaría direccionar con constructoras mexicanas solventes. Por ahí ya se mencionan a las españolas ACS, de Florentino Pérez; Ferrovial, de Rafael del Pino, y Sacyr, de Manuel Manrique.

Tampoco descarte a OHL, de Juan Miguel Villa-Mir, cuyo brazo local a cargo de José Andrés de Oteyza, ya levantó la mano. Igualmente considere a la portuguesa Mota-Engil, de Antonio Mota; la francesa Vinci, que dirige Xavier Huillard, y la brasileña Odebrecht, de Emilio Odebrecht.

El esquema de invitación apenas se está diseñando y es muy probable que se conozca hacia finales del último trimestre de este año. El gobierno federal quiere ser muy transparente es el procedimiento y le adelanto que por principio se contratará a un auditor internacional.

Ya se lanzó una invitación a firmas como Deloitte, Ernst & Young, KPMG y PWC para que hagan el seguimiento de todo el proceso de contratación de empresas que se involucrarán en el desarrollo de ésta que sin duda es la obra insignia en materia de infraestructura.

Partners Group

Le anticipo que un jugador que se apresta a invertir fuerte en el rubro energético es el suizo Partners Group, que preside Jean Perarnaud. Se trata de un fondo global que tiene en custodia recursos por unos 30 mil millones de euros. La firma tiene proyectado invertir en México cerca de tres mil millones de dólares en los próximos tres años y su socio será Fermaca, la mexicana que encabezan Manuel y Fernando Calvillo. Partners Group estará participando inicialmente en proyectos de infraestructura de la CFE, que dirige Enrique Ochoa, pero más adelante se diversificará a negocios en el ámbito de bienes raíces, capital privado y deuda privada.

Sprint-SoftBank

Ayer trascendió que el SoftBank podría invertir en Iusacell, que ya es 100% de Ricardo Salinas Pliego tras haberle recomprado a Televisa de Emilio Azcárraga 50% del operador de telefonía móvil. Apenas ayer también le adelantaba que no había de perder de vista a Sprint porque se menciona en el ámbito de las telecomunicaciones que es el más sólido para asociarse con Grupo Salinas. El principal accionista de Sprint, que preside Marcelo Claure, es precisamente el SoftBank, que lleva Masayoshi Son, firma que incluso ya tiene un acuerdo de roaming con Iusacell para conectar a sus clientes a internet a través de la red de la compañía dirigida por Adrián Steckel.

Huawei-Nextel

Y mire, en la otra operación que también reconfigurará el mapa de las telefónicas, le adelanto también que la china Huawei está negociando con Nextel quedarse con algunos de sus activos o incluso con todo el negocio. No es ninguna novedad que el gigante asiático, que preside Ren Zhenfei, está muy interesado en ingresar al mercado mexicano. Su posición para asumir Nextel, que dirige Salvador Álvarez, es inmejorable, pues se trata de uno de los acreedores de NII Holding, que encabeza Steve Shindler. Parte del espectro y algunos activos de Nextel quedaron en garantía por un préstamo que hizo el China Development Bank para desarrollar aquí su red 3G.

URBI: nada aún

Por lo que hace a URBI de Cuauhtémoc Pérez Román habrá que seguir esperando un poco más la petición de concurso mercantil preacordado que harán los bancos acreedores. Ahora se habla de que la solicitud a un juzgado se hará en la primera quincena de octubre. Hay créditos de factoraje bilaterales que se tienen que solucionar antes con Banorte, de Alejandro Valenzuela; Santander, de Marcos Martínez, y el HSBC, de Luis Peña para afinar el crédito de emergencia que se va pedir contra la masa que permita a la compañía operar durante el tiempo que esté en concurso. En este expediente se está yendo con pies de plomo para evitar lo que sucedió con GEO.

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