Costos de la violencia

Parecería que han comenzado a quedarse aislados los grupos violentos y delincuenciales que utilizaron un hecho profundamente lamentable como un pretexto para tratar de descarrilar la buena marcha del país.

México ha realizado las más grandes y fuertes reformas estructurales en más de dos décadas en materia económica, las cuales si son ejecutadas de una manera correcta generarán un crecimiento del PIB en torno a cinco por ciento.

Eso, paradójicamente, no le conviene a los populistas de izquierda, a los irresponsables quienes desean incendiar al país para gobernarlo como una suerte de dictadura del comunismo. Es momento de regresar a la paz y el progreso del país.

Increíble

El 7 de octubre la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris) inició una denuncia penal en contra de los directivos de SAVI Distribuciones acusándolos de haber utilizado un registro sanitario falso para participar en la licitación de doxorubicina por un monto de 97 millones de pesos.

En el comunicado de prensa estableció que iniciaría el procedimiento legal en contra de quien resultara responsable y estableció que no se había registrado ningún quebranto para el IMSS, puesto que se trataba de una operación que fue evitada por los controles de la comisión que encabeza Mikel Arriola.

A pesar de esta investigación en curso y que hay indicios de una investigación similar por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional en la cual se investiga si les entregaron medicamentos falsos, esta empresa sigue tratando de participar en diversas licitaciones de medicamentos.

Ha presentado solicitudes de participación utilizando nombres como Pentamed o Santo Tomás que, en el colmo, tienen la misma dirección fiscal que la empresa implicada en la investigación de la autoridad.

De hecho, entre las principales empresas farmacéuticas del país hay una suerte de alerta roja de mantener relaciones comerciales con todo lo que tenga que ver con esta distribuidora. Preocupa a los grandes laboratorios del país que pudieran verse implicados de una u otra manera con una empresa que está sujeta a una investigación en firme en la cual la Cofepris ha dado vista a la Procuraduría General de la República.

Algunos grupos farmacéuticos se sienten verdaderamente preocupados, porque de acuerdo con las leyes internacionales podrían verse implicados en los problemas de la comercializadora.

Seamos muy claros. La autoridad los acotó de la manera correcta, puesto que fueron suspendidos temporalmente en lo que termina la investigación; sin embargo, ahora corresponde a los laboratorios y quienes realizan licitaciones de no implicarse con empresas que pueden llamarse diferente, pero tienen a los mismos accionistas.

Camiseta

Entre los funcionarios del Instituto Federal de las Telecomunicaciones que fueron parte de la Cofetel se ha registrado un sentimiento ambivalente ante el regreso de Gonzalo Martínez Pous, puesto que conocen su capacidad como abogado experto en materia de telecomunicaciones, pero se les hace raro verlo con otra camiseta.

Entre los empleados del IFT y, en particular, en las áreas jurídicas y de regulación se tiene una muy alta estima y elevada opinión de Martínez Pous, pues dicen, él no se perdía en rollos ni traía una doble agenda; así que se les hace exótico verlo como funcionario del área regulatoria de Televisa Telecom, es decir Izzi, donde ya está comenzando a tratar asuntos con la autoridad.

Imposible

En la medida en la que van saliendo trapos sucios del clóset de Ficrea queda claro que los directivos de esta empresa perdieron el camino de una manera dramática hasta llegar a la frontera de lo delincuencial, eso dependerá del curso de las investigaciones que realice la Procuraduría General de la República tras la intervención ordenada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Ficrea comenzó como una Sociedad Financiera Popular bastante sana; sin embargo, de pronto entraron en una locura de captación que les llevó a tener más captación que instituciones de crédito consolidadas con más del doble de oficinas de negocio. De hecho, ése fue el primer foco de alerta sobre las autoridades.

Los administradores de Ficrea en algún momento pensaron que eran más sabios que todos los demás participantes en el sistema financiero o que los reguladores eran muy torpes. Al final del día, no hicieron nada que no hayan hecho otros defraudadores en la historia del sistema financiero.

Comenzaron a captar recursos de una manera desenfrenada a través de promociones increíbles “si le metes más lana, te invitó a una carrera de Fórmula Uno”. Sus promotores hacían creer que habían descubierto algo así como el santo grial financiero y que “pura gente bien” tenía acceso a este tipo de inversión.

Lo hicieron muy bien, puesto que su nivel de captación por persona es excesivamente elevado para los promedios normales de bancos y casas de bolsa; sin embargo, el problema estuvo en la colocación del crédito.

Iniciaron con operaciones dudosas y terminaron con operaciones fuera de la ley a través de Leadman Trade, que era una pantalla para burlar la vigilancia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Si alguien le dice que existen recursos para liquidar las cuentas le está mintiendo, puesto que hasta donde ha podido llegar la intervención es claro que muchos créditos estaban mal originados y, por lo tanto, su recuperación es verdaderamente dudosa.

Más allá de los buenos deseos, la realidad es que los niveles de recuperación para quienes tengan inversiones superiores a las 25 mil Udis serán verdaderamente bajos y, en una de ésas, lo perderán prácticamente todo.

Desgraciadamente en el país surgen cada cinco o seis años fraudes de este tipo bajo muy diversas figuras que siempre tienen características similares: Rendimientos elevadísimos con crecimientos exponenciales; promotores que utilizan muy bien temas aspiracionales para hacer creer que el dinero crecerá como avalancha.

Sin rencores

Entre los equipos de Jaime González Aguadé y Mario Di Costanzo hay una clara intención de no generar raspones innecesarios. Se ven, se reconocen como presidentes de dos comisiones que dependen de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que en ambas dependencias existe la intención de proteger al sistema financiero y sus usuarios.

En el extremo, que en el caso de Ficrea ninguna de las dos comisiones deben ser parte del problema sino de la solución. Se trata de proteger al sistema financiero y a sus usuarios evitando casos similares y generando una mayor educación sobre el manejo de recursos entre la población.