Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

7 Ene, 2015

El nuevo aeropuerto más allá de su belleza arquitectónica

Manuel Ángel Núñez Soto, quien dirige el proyecto del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, tiene en sus manos un reto clave para el futuro de la aeronáutica; aunque difícilmente sea en este momento su prioridad.

Desde que este político, exgobernador de Hidalgo y experto en temas económicos, asumió el liderazgo del proyecto; ha tenido que lidiar con otros asuntos bastante complejos.

Para comenzar, sacó bien la licitación en la que los arquitectos Norman Foster y Fernando Romero resultaron ser los ganadores del proyecto de diseño de esta terminal aérea, llamada a ser una de las más modernas del mundo.

También consiguió una negociación exitosa con los ejidatarios de San Salvador Atenco, que en el pasado bloquearon el proyecto que impulsaba el expresidente Vicente Fox; ahora se están identificando fórmulas de mercado para que también obtengan beneficios de este proyecto aunque ya no están involucrados directamente.

Núñez Soto también trabajó para dotar de un presupuesto a su oficina a partir de este año y para contar con las condiciones materiales que le den soporte a su equipo de trabajo.

Además están en marcha la redacción de las bases para las primeras licitaciones de este año, que servirán de base a las gigantescas obras de ingeniería que estarán detrás de la construcción de la terminal.

En este conjunto de prioridades, ha habido algunos encuentros con los clientes estratégicos de la terminal aérea que serán las aerolíneas.

Aspectos como las posiciones que ocuparán las distintas compañías, la manera en que interconectarán los vuelos nacionales con los internacionales y hasta el sistema de transporte de las maletas pueden marcar la diferencia entre un aeropuerto modelo y otro que no lo sea.

De hecho a través de esos primeros encuentros ya se han identificado temas que obligarán a hacer cambios a la idea original de Foster y Romero.

Toda esta historia recuerda aquel cartón de Mafalda, genial protagonista de las tiras cómicas de Quino, quien advertía de los riesgos de privilegiar lo urgente y dejar de lado lo importante.

Divisadero

Houston y Londres. Hablando de aerolíneas la que está arrancando bien 2015 es Aeroméxico, pues para comenzar ya tiene los slots que le hacían falta en el aeropuerto de Heathrow y ahora podrá competir en mejores condiciones por este mercado, precisamente en el año dual México-Gran Bretaña.

Además está sumando su quinta frecuencia diaria entre los aeropuertos de Houston y la Ciudad de México, una ruta que hace años fue muy rentable para Continental y en la que perdió interés tras su fusión con United.

De hecho la Oficina de Convenciones y Visitantes de Houston ya nombró a Aeroméxico su línea aérea oficial en esta ruta, muestra del pragmatismo de los texanos.

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