Petróleo sí nos debe preocupar

Lejos, muy lejos, estábamos de acostumbrarnos a administrar la abundancia, como dijo el expresidente López Portillo, como signo de la soberbia petrolera y mala frase.

Hoy en día la economía de México no está petrolizada como la de Rusia o Venezuela. Pero sí seguimos dependiendo del energético en parte para las finanzas públicas, y en parte para crecer.

La caída del precio de la mezcla mexicana a 40 dólares el barril (después de que hace seis meses estuvo a más de 100 dólares el barril), sí preocupa.

Finanzas públicas, cubierto 2015

Las finanzas públicas están cubiertas. Si bien la tercera parte de los ingresos públicos dependen de los ingresos por petróleo, también es cierto que el mecanismo financiero contratado por Hacienda está dando resultado.

La Secretaría de Hacienda logró, por poco y tras varias operaciones, una buena cobertura a los 86 dólares el barril. Así, las finanzas públicas, con sus ingresos, están salvados.

No será necesario que este año de 2015 tengamos un recorte en el gasto público. El problema vendrá para el siguiente año.

Afecta en 10% a la economía

Regresando a 2015, el aprieto lo tenemos en el significado del petróleo para la economía nacional.

Del crudo depende alrededor de 10% de la actividad económica del país.

Aun con todas las empresas privadas y diversificación económica, Pemex sigue siendo la principal compañía de nuestro país. Petróleos Mexicanos se encuentra en reestructuración, en plena transformación para competir en lo que será la apertura energética.

Y el peso de la actividad energética es de alrededor de 10% en la economía.

Reforma Energética con precios bajos

El otro problema lo tenemos en la Reforma Energética: es más fácil invitar a inversionistas a concursar con precios elevadísimos del petróleo, tal como los vivimos por casi diez años, que con precios bastante bajos.

El conflicto energético entre Arabia Saudita y Estados Unidos está lejos de resolverse. El país del Oriente Medio insiste en mantener su producción, dando al traste con los mecanismos de precios de la OPEP. Arabia Saudita quiere que el principal consumidor del mundo, EU, deba soportar precios bajos para ponerle un reto a su tecnología de extracción basada en lutitas.

Bajo dicho contexto, el inicio de la Reforma Energética será más complicado de lo que se pensaba.

Este año viene la Ronda Uno, la primera donde participarán empresas privadas para ir por pozos en aguas someras y algunos otros.

Ronda Uno, la hacen más atractiva

La Secretaría de Energía, a cargo de Pedro Joaquín Coldwell, y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, con Juan Carlos Zepeda, han mostrado una estrategia inteligente: invitar a los inversionistas privados. Primero a aguas someras y, poco a poco, ir calentando el ambiente de inversión.

La llegada de recursos privados por la Reforma Energética se espera fuerte, del orden de los 12 mil millones y 13 mil millones de dólares.

El gran reto es lograrlo en un año con precios a la baja.

Gasolinas que no bajan

Por el lado del consumidor, la baja en la cotización del petróleo sí nos estará ayudando.

Si bien México mantuvo un precio de gasolina al alza, más para recaudar que para estar con el mercado, lo cierto es que el precio de la gasolina ya no aumentará como otros años.

El llamado gasolinazo fue de 1.9% y para todo el año. Ya no será un desliz mensual.

El bajo precio de los combustibles también debe impactar en menores costos para varias industrias.

Seguimos atados al petróleo, para bien y para mal. Más nos conviene sacar la Reforma Energética bien en este contexto de precios bajos.

Amparo de Altos Hornos, una piedra

El amparo promovido por Altos Hornos de México, AHMSA, fue en contra de la Reforma Energética en un punto importante: evitar que otras empresas puedan explotar gas natural en los terrenos de las mineras. AHMSA se está equivocando. La concesión minera no es de ellos, sino del Estado mexicano.

El vocero de la acerera señalaba que ellos necesitan contar con reservas suficientes para asegurar los recursos por 20 años, y así contar con la certeza en inversiones.

Presidida por Alonso Ancira, Altos Hornos de México es una empresa eficiente, productiva, pero que suele meterse en líos de manera desproporcionada. En 1999 desplegó una estrategia judicial para evitar pagar mil 800 millones de dólares que debía a los bancos, y fue la última que logró entrar bajo la ley anterior de quiebras. Ahora, 15 años después, vuelve a las andadas con un amparo escandaloso que podría frenar parte de la Reforma Energética. Ya veremos si la Reforma viene blindada jurídicamente.