Políticas económicas fortalecen capacidad de defensa

El resultado de la inflación con que México cerró 2014  de 4.08%, superior al de los años anteriores, explica en buena medida el porqué de la decisión del Ejecutivo federal de insistir en respetar, en 2015, el déficit fiscal autorizado por el Congreso de la Unión, para sujetarse a la política macroeconómica, congruente con la meta de 3% anual.

Implica un déficit cero como meta sexenal; de ahí que el compromiso para el cierre de gobierno requerirá bajar el déficit público a 1% en 2015, para luego lograr otra disminución de 0.5% en 2016. “Con eso se contendrá también el crecimiento de la deuda pública”.

Las implicaciones para el país, particularmente en este año que recién iniciamos, son de rechazar cualquier aumento en el gasto que no esté presupuestado, así como cualquier aumento en el ingreso no autorizado, porque el otro compromiso del presidente Peña Nieto fue no autorizar ningún aumento en los impuestos.

De ahí las palabras del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, a mediados de la semana pasada, con las que reiteró que el gobierno federal cumplirá sus metas de finanzas públicas y que si se presenta presión sobre los ingresos, como por ejemplo un menor ingreso petrolero por la evolución internacional de los precios de nuestras exportaciones, “se hará un ajuste en el gasto, no incrementando el déficit público y, mucho menos, los impuestos”.

Durante su participación en la reciente Reunión de Embajadores y Cónsules Mexicanos dijo que el país estaba comprometido con la disciplina fiscal y la estabilidad  macroeconómica. O sea, si no se daban los ingresos petroleros esperados, no se podría recurrir ni a aumentar el déficit ni a autorizar un aumento de ingresos. Era el compromiso en el Acuerdo de Certidumbre Tributaria de febrero de 2014.

Por su parte, los empresarios del DF urgieron a las autoridades federales y locales a la reactivación del mercado interno para enfrentar mejor las condiciones desfavorables de la economía internacional.

“La posición que tenemos es definitiva”, dijo Ricardo Navarro Benítez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco): “Es necesario que el sector empresarial sea apoyado con visión que promueva la productividad e incentive la inversión y la creación de empleos de calidad”. Para tal efecto, propuso una serie de medidas a aplicarse.

Luego, también al celebrar el Centenario de la Promulgación de la Ley Agraria de 1915, en Veracruz, el presidente Peña Nieto aseguró que su gobierno trabaja para devolver el rostro de dignidad al campo mexicano. Por eso —dijo— que el Presidente y su gobierno son aliados de los campesinos del país.

Por otra parte, en la búsqueda de generar otras opciones microeconómicas para fortalecer la economía del país, el embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora, anunció que el gobierno de México solicitó a ese país poder importar hasta 100 mil barriles diarios de petróleo ligero “para optimizar la operación de nuestras refinerías y tener una producción de mejor calidad y menores subproductos.

La idea es utilizar los ligeros importados para refinar dichos energéticos, produciendo una mejor calidad del producto. En el marco de la Reunión de Embajadores y Cónsules Mexicanos, el diplomático detalló que la solicitud de dicha exportación se sometió al Departamento de Comercio Norteamericano desde 2014 y actualmente está siendo estudiada.

Asimismo, entre otras alternativas de políticas micro y macroeconómicas que están en consideración, el Banco de México, en voz de su gobernador, Agustín Carstens Carstens, advirtió de la posibilidad de que Banxico aumente las tasas de interés, este año, en línea con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

Explicó que dicha medida tendría el objetivo de asegurar la reducción de la inflación esperada en México para este año a 3%, así como también el efecto de tener tasas internas más cercanas a las esperadas por los ahorradores externos en México, evitando así sus salidas.

“En el futuro previsible no se descarta la posibilidad de que se presenten nuevos episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales, ante los retos que presenta el entorno global”, concluyó.

@acanovelez