Diplomacia financiera, ¿pasiva o activa?

La reunión de Ministros de Finanzas y de Banqueros Centrales del G20, efectuada este 8 y 9 de febrero en Estambul, puede ser una buena alternativa para hacer un mayor activismo de la diplomacia financiera mexicana, dado que los integrantes emergentes (Brics y Midst) se encuentran sumidos en confrontar sus crisis de credibilidad, corrupción y confianza; así como en lidiar con la caída de precios globales de materias primas, petróleo, etcétera.

A la reunión asisten, por México, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, y el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela. Si no ponen sobre la mesa y empujan soluciones nuevas al desequilibrio causado por la posición franco-germana, para resolver la estructural crisis del euro, seguiremos observando pasivos el fortalecimiento del dólar frente a las monedas emergentes (el peso), mientras el euro sigue arrastrando a todos a su incierta suerte.

El problema de incertidumbre y volatilidad global es doble para México: el peso continúa debilitándose frente al dólar y, en algún momento, tendrá que transmitirse a precios. En la medida en que se aproxime el QE3 del Banco Central Europeo, de Mario Draghi, se hará más evidente la divergencia de políticas monetarias en el G4 (Estados Unidos comenzará a subir la tasa y México lo seguirá, mientras Japón y Europa la mantienen baja), que ha introducido un acelerador a la volatilidad e incertidumbre en los mercados globales y emergentes, que aumenta conforme las tensiones geopolíticas también lo hacen (Rusia por Ucrania, Grecia por Alemania y Francia, Siria y el Estado Islámico).

La incertidumbre y volatilidad cumple ya seis años y medio y México, que fue protagonista del empuje del G20 en Pittsburgh, hoy parece instalado en la política de wait and see, y no en la de push and act, que logró en 2009 detener la ruptura del sistema financiero global.

El argumento podría ser que no es momento para asumir liderazgos globales, por la debilitada imagen que tiene el gobierno del presidente Peña. Y es que, tras la aprobación de la Reforma Energética, ha sido objeto de una fuerte campaña internacional de difusión y señalización de factores que hacen la diferencia entre un México que aspira a ser país avanzado y el México de medio desarrollo que nos revelan las tablas de competitividad.

En la reunión de lunes y martes nada será más importante que poner sobre la mesa la discusión de alternativas para mandatar (por voto mayoritario) a la Asamblea General de miembros del IMF en la reunión de Primavera; una modificación al estatuto que permita cumplir el mandato inicial de reforma a la representación de gobierno al sistema de capitalización, a la representación de quita no sólo del IMF, también del Banco Mundial, sin que el veto de los Republicanos del Congreso de Estados Unidos se convierta en el pretexto perfecto para mantener el status quo en la arquitectura financiera global. ¿Usted qué opina?

De Fondos a Fondo

“Nos importa México” es la propuesta que los integrantes de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), que preside Enrique Leyva, y de la Global Speciale Mobile Association, que encabeza Sebastián Cabello, en América Latina, para asumir compromisos, yo añadiría “realizables”, donde los celulares y las redes de telefonía celular, pueden aportar soluciones a determinados problemas sociales.

La propuesta de Anatel se presentará a Gabriel Contreras, comisionado presidente del Pleno del Ifetel. Lo relevante es que ponen en la misma tesitura a Telefónica, que preside en México Francisco Gil, Telcel, que dirige Daniel Hajj, de América Móvil y a Iusacell y Nextel, propiedad de AT&T México que dirige Thaddeus Arroyo, y de la que se espera toda clase de definiciones para entender cómo será su estrategia de participación en el mercado. Recuerde que será el primer operador que realmente podrá manejar, sin límites regulatorios, redes digitales convergentes.

Un personaje clave en la industria mundial es el CEO de IATA, Tony Tyler, quien se entrevistará con el presidente Peña, en una agenda por demás interesante que se inscribe en la revisión de las acciones que se están tomando para mejorar la conectividad, los precios y los servicios. Su perspectiva podría facilitar la integración de una política aeronáutica integral que, bajo estándares internacionales, permita que México cuente con una industria global y competitiva al servicio todas las ciudades conectables del mundo.

Todo está listo para que la Secretaría de Salud, encabezada por Mercedes Juan López, publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la serie de leyendas, imágenes, pictogramas, mensajes sanitarios y demás información que deberá imprimir la industria tabacalera en todos los productos que fabriquen, produzcan o importen en México, y que tendrá vigencia del 24 de marzo del 2015 al mismo día del 2016.

Si bien hay un cambio en la decisión regulatoria —pues en lugar de cada seis meses, estos cambiarán cada año y hoy se anticipa con nueves meses las reglas a la industria tabacalera agrupada en el Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta), que preside Carlos Humberto Suárez—, lo novedoso es que, al ver que la autoridad no cumpliría en tiempo y forma con la entrega de pictogramas, se alcanzó un acuerdo muy puntual, para evitar los escenarios que planteaban Philip Morris de México, British American Tobacco México y Japan Tobacco Internacional México, de parar producción por ocho semanas para imprimir los pictogramas regulatorios, y evitar  un impacto negativo en la recaudación de impuestos para el gobierno, que el año pasado aportó 34,098 millones de pesos.

Tres nuevos pictogramas propuestos por las autoridades ya habían sido utilizados en el pasado, aunque  Conainta asegura que los cilindros y las placas de impresión se tienen que hacer de nueva cuenta. ¡Que no exageren!

Por lo pronto, san Mikel Arriola, comisionado presidente de Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), hizo una nueva propuesta que aceptó la industria.

El acuerdo final considera cinco pictogramas, que incluye los actualmente vigentes y que quedan caducos el 25 de mayo de este año, mientras que los tres nuevos pictogramas deben estar listos, a más tardar, el 26 de mayo y con vigencia al 23 de marzo del año próximo.