José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

10 Feb, 2015

¿Se acabó la luna de miel con China?

China Railway decidió solicitar el reembolso de sus gastos para proyectar su oferta por el tren rápido México-Querétaro.  Surgen varias dudas. ¿Por qué lo hizo ahora y no, por ejemplo, durante la primera vez que fue pospuesto el proceso de licitación cuando el consorcio chino ya lo había ganado?

Una primera respuesta puede ser que se acabó la luna de miel entre el gobierno mexicano de Peña Nieto y el gobierno chino de Xi Jinping.

El viaje relámpago a Pekín

Durante la primera ocasión que la licitación del tren rápido México-Querétaro se descarriló vimos al secretario de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, realizar un viaje relámpago a Pekín para explicarle al gobierno chino que los procesos de licitación donde podían participar iban a continuar y, desde luego, que el Tren México-Querétaro también lo iba a hacer.

Pero ahora en la segunda ocasión que el proceso del tren rápido se frena, el gobierno chino prefirió pedir el reembolso de sus gastos en México para preparar su oferta.

Soporte financiero en empresas chinas

Una de las razones por las cuales el presidente mexicano, Enrique Peña, estrechó relaciones con el gobierno chino, presidido por Xi Jinping, fue para permitirles la entrada a las obras de infraestructura.

El gobierno chino y sus empresas tienen una ventaja sobre otros: traen recursos financieros que respaldan sus obras, que las pueden soportar durante los años que duren.

Incluso las autoridades mexicanas ponderaban muy bien la posible oferta de China Railway, entre otras razones, por el soporte financiero que traería de su gobierno.

China Railway pide reembolso

El que China Railway pida el reembolso de sus gastos suena más a rompimiento que a una estrategia corporativa.

Si bien China Railway tiene el derecho de solicitar la reposición de sus gastos, a través de la Ley de Adquisiciones y Obra Pública, también es cierto que si hubiera querido verse más amigable con un gobierno que le podría otorgar otras obras, quizá hubiera desistido de solicitar el reembolso de sus gastos.

Hay quienes piensan que hubo un rompimiento con el gobierno chino y sus mega-empresas. Puede ser.

Dragon Mart, adiós

Incluso sitúan la cancelación del proyecto Dragon Mart dentro de este enfriamiento con el gobierno chino.

Aunque en el caso de Dragon Mart tuvieron que ver otras razones, pues al gobierno de Xi Jinping no le importó dicho proyecto, que terminó cerrando sus puertas por tener problemas ambientales en su instalación en la Riviera Maya.

En el México-Toluca ¿participarán los chinos? Quizá

Vienen otros trenes. Viene la construcción del Tren rápido Ciudad de México-Toluca y el tren ligero de Guadalajara.

¿Participarán los chinos? No lo sabemos. Por lo pronto prefieren pedir el reembolso de sus gastos operativos que tuvieron para realizar su oferta por el tren rápido México-Querétaro. Desde luego, tenían razón: fue un proceso de licitación que se frenó en dos ocasiones.

Pero lo curioso es que pudieron haber solicitado el reembolso de sus gastos desde la primera ocasión que se paró el proceso de licitación, pues incluso ahí habían salido ganadores. China Railway está en su derecho de pedir el reembolso de sus gastos operativos. ¿Se rompió la luna de miel con China? Puede ser.

Industria automotriz exporta, olvida el mercado interno

Cifra récord, la exportación de vehículos ligeros de México a Estados Unidos y Canadá.

En enero las ventas a esos países rebasaron las 200 mil unidades. La tasa de crecimiento de la exportación en enero fue de 15.2 por ciento.

La producción total en enero fue de 266 mil 424, que también fue récord.

Sin duda la industria automotriz en México es un éxito. El reto es crear cadenas sectoriales, es decir, proveedores nacionales para que cada vez más se reduzcan importaciones y se utilice a los proveedores mexicanos.

El reto también es de capacitación. A México van a empezar a venir empresas de alta tecnología, como Audi en Puebla, o BMW.

Sin embargo, nos falta algo: el mercado interno.

En México tenemos un parque vehicular viejo, lleno de carcachas. El promedio de los autos en México es de 17 años. Desde luego, faltan compras internas que sustituyan las carcachas por autos nuevos. Y ahora no se debe a un problema financiero, pues existe crédito automotriz.

Más bien tiene que ver con la entrada de autos chocolate, los autos que entran ilegalmente de Estados Unidos a nuestro país y que no pagan impuestos ni cumplen con normas ambientales. Y, desde luego, con una revisión del sector para que pueda vender más al interior del país.

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