¿Reorientar o elevar la mano de obra?

Mala calidad de mano de obra, escasez de trabajo o falta de reorientación vocacional.

La realidad es que los tipos de profesionistas que hay en el mercado laboral no ayudan a la productividad del país, porque a pesar de sus estudios no todos pueden insertarse en el campo de trabajo.

Al no estar insertados los profesionistas en el aparato productivo, el gasto y la inversión que hicieron no acaban de ser rentables, es decir, no acaban teniendo un efecto sobre la generación de riqueza y sobre la movilidad social.

De ahí la importancia de que se tomen con mayor seriedad las alianzas que pueden darse entre las universidades y el sector empresarial, además de reubicar y detonar las profesiones que se requieren y que se necesitarán en el mediano y largo plazo.

Y dado que las personas estudian, pero no encuentran las oportunidades para tener más ingresos y mejores niveles de vida, debido a que el valor agregado de la mano de obra no está reorientándose correctamente, evolucionando y, por ende, está estancada.

Las oportunidades laborales para las personas con estudios y alta capacitación son muy pocas en el país, lo cual se refleja en menores percepciones salariales.

De ahí la urgencia de emprender acciones como las que han hecho otros países en el mundo, para encaminar a los jóvenes hacia carreras del futuro.

Se debe generar un nuevo perfil productivo que esté más vinculado con el desarrollo tecnológico y la innovación.

Es muy claro que la limitante que tenemos es que el país en la parte industrial es altamente maquilador y no genera industria de innovación, estamos hablando de áreas electrónicas, microelectrónicas; más que maquilar, el desarrollo debe ser en la innovación.

Así que en los siguientes años, lo que se tiene que hacer es plantear las diferenciales económicas y productivas, porque a raíz de eso se puede generar un programa de desarrollo educativo y uno empresarial que fomente la creación de empresas.

Todo parece concluir en que la precaria situación de empleo que se vive en territorio nacional refleja dos conclusiones: en el país no hay profesionistas que se requieran para la producción y no hay un perfil de empresas que reclamen ese tipo de empleos.

Una situación adicional es que, en la actualidad, la economía tiene más oferta laboral en el ramo de servicio, con lo cual los profesionistas no encuentran espacios de trabajo.

Ojalá que se tomen medidas al respecto, en pro de elevar no sólo la calidad de la mano de obra, sino de generar oportunidades en las vacantes, de lo contrario seguiremos perdiendo productividad, importando mano de obra calificada y generando oportunidades en el mercado informal.