Tácticas distractoras

Dish emitió un comunicado de prensa en el que menciona que los miembros de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión están con Televisa.

Según la versión de la empresa de televisión de paga, la compañía aludida usó a la CIRT para desprestigiar a Dish. “El ejecutivo de Televisa y representante de esa empresa en la CIRT, Javier Tejado y Dondé, utiliza ahora a esa cámara para fines únicos y exclusivos de la empresa para la que trabaja”.

Analicemos la versión de Dish. ¿Realmente alguien creerá que el ejecutivo de una empresa tiene el poder de usar el nombre de todos los concesionarios de radio y televisión en el país para un fin particular?, ¿qu ninguno de sus agremiados, salvo Dish, se quejen?

Es prácticamente imposible creer que una persona y/o una empresa puedan convertir a todos los miembros de un gremio en “abajo firmantes”, sin que ninguno se deslinde. Un tema fundamental es que éste es uno de los gremios en el que los dueños tienen papeles muy protagónicos en las acciones gremiales.

Si la versión de Dish fuera cierta, algún miembro de la CIRT fácilmente podría decir que no está de acuerdo con el comunicado que emitió la cámara el domingo, en el cual cuestionan a Dish por no querer cumplir, como lo hacen todos los demás, con las obligaciones establecidas en las leyes electorales.

Génesis

Como le explicamos el lunes en este espacio, luego de que se determinó que Dish podría retransmitir las señales de Televisión Azteca y Televisa, la empresa de televisión de paga quedó obligada, como todas las demás, a tener programación local para cumplir con las diversas vedas electorales.

El Instituto Nacional Electoral determinó que Dish tendría que pagar algo así como 27 mil pesos diarios para cumplir con esta obligación legal. El número se conformó tomando en consideración los datos de los canales 11 y 22. Es importante insistir en que la ley establece que las cámaras son órganos de consulta del gobierno y de entidades del Estado.

Sin embargo, a los directivos de Dish les pareció excesivo el monto y argumentan que desde diciembre del año pasado habían informado al INE dificultades técnicas y materiales para cumplir la ley, por lo que han emitido una señal desde Coahuila que ha sido considerada por otras empresas como pirata y que claramente viola las disposiciones electorales.

Todas las empresas del sector han cumplido con las normas electorales establecidas sin utilizar pretextos como imposibilidad técnica o material.

Empresas como Televisa y Televisión Azteca han tenido que realizar inversiones multimillonarias para segmentar localmente su programación y cumplir con la ley.

Inaceptable

Decir que un concesionario a través de su representante en la CIRT tiene capacidad para usar a la cámara como parte de una campaña de desprestigio no es suficiente desde cualquier punto de vista.

No está a discusión la competencia entre Televisa y Dish por el mercado de la televisión de paga. Entre más fuerte y robusta sea, los usuarios y anunciantes lograrán tener mejores resultados.

Tampoco es un intento de debilitar a una organización gremial que ha mostrado una gran solidez durante los últimos años, en buena medida por la forma en la cual se manejan todas las voces, así como los intereses de cada uno de los muchos y diversos grupos empresariales que la integran.

Lo que está a discusión es el cumplimiento de las leyes electorales.

Como señalamos en esta columna, a principio de semana el INE debería tener una posición sustancialmente más fuerte en contra del incumplimiento de las leyes electorales.

No se debe, oyendo las voces de aquellos quienes se han convertido en enemigos de la democracia, tener temor a la aplicación de la ley. Los consejeros del INE tienen como obligación garantizar que las elecciones sean transparentes y para eso han sido dotados de todas las herramientas para obligar a los concesionarios de medios de comunicación renuentes a que cumplan.

Irreductible

¿Recuerda aquella historia de que el comunismo es muy bueno, siempre que se haga en las vacas de mi compadre?

Partidos políticos y representantes en el Congreso de la Unión han establecido un frente común en contra de la intención de la Secretaría de Hacienda de hacer un presupuesto con base cero, es decir, revisando el gasto como no se ha hecho en más de tres décadas.

Desde que fue entendido el anuncio que hizo Luis Videgaray han sobrado las voces que, casi a gritos, aseguran que no se puede recortar el gasto. Ayer mismo la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados dijo que simple y sencillamente no se puede recortar 75% del gasto.

Una cifra que sacaron de aquello que se considera como inercial del presupuesto, pero que en el fondo se trata de una red de protección para las zonas de confort y ventaja política que tienen diversos partidos políticos.

Existe una negativa cerrada por parte de todos los partidos políticos a apretarse el cinturón como lo han hecho todos los mexicanos. En una entrevista que hice para ExcélsiorTV, el secretario de Hacienda dijo que ya era justo que el gobierno se apretara el cinturón como lo han hecho prácticamente todos los mexicanos.

Sin embargo, parecería que los legisladores no tienen ningún interés en poner de su parte en lo que corresponde al crecimiento de México. Llama la atención que la discusión ya comenzó pero que no serán estos legisladores sino los que serán electos el 7 de junio quienes tomen la decisión sobre el presupuesto base cero.

Hoy no más camino que el sentido común y en materia hacendaria es preguntarse en qué se gastan los recursos de los contribuyentes.

Vacaciones

Esta columna tomará un receso con motivo de la Semana Santa y volverá a publicarse el martes 7 de abril.