Marielena Vega

Estrategia de negocios

Marielena Vega

20 Abr, 2015

Salud en la tablita

Todo parece indicar que es mejor tener bien planeado el medicamento antes de atender al paciente, dado que el padecimiento ya es crónico, pues, los avances vía ley esperarán, al parecer, para otros tiempos.

A pesar de que es urgente que las instituciones de salud pública entren en otra dinámica que se traduzca en la mejora de los servicios, calidad y orden en las finanzas, no sólo al interior sino que también fluya como beneficios al trabajador.

Me refiero al IMSS, ISSSTE, Seguro Popular o instancias como Pemex, en su área de salud, que quieren mantener un esquema sano, de lo contrario veremos un declive de gran magnitud e impacto para los mexicanos.

Mientras, el propio derechohabiente tendrá también un reto, pues todo apunta a que deberá aportar más. Incluso se habla de que lo ideal sería que destinará diez por ciento de su salario al rubro de salud.

La realidad es que la medicina ya se conoce y se sabe cómo aplicar, pero no gustará a nadie, incluso puede saber feo en estos momentos, pero es fundamental para poder sanear la crisis que a traviesa el sector salud, y ya no hablo de las pensiones, sino de las instituciones y el proceso que hoy se lleva, y que se traduce en una quiebra del IMSS, al mando de José Antonio González; en la operación en números rojos del Seguro Pupular; el ISSSTE, que dirige Sebastián Lerdo de Tejada, que está en la tablita, y el stand by en el que se encuentran instituciones como el sector salud de Pemex y demás dependencias.

De ahí que la propuesta sea homologar sus servicios, pero no a través de una fusión de todas, sino de un servicio que le permita al derechohabiente atenderse en cualquiera de las instituciones de salud pública. Siendo el gobierno federal el que maneje los recursos y los distribuya de forma más justa y sin sobresaltos en los costos.

Estrategia que también permitiría poder hacer compras en conjunto, no duplicar inversión en tecnología e infraestructura o mano de obra, incluso mejorar la calidad a través de la competencia y elevar la calidad de los trabajadores de medio mando y general, la cual hoy deja mucho que desear.

Proceso en el que definitivamente los recursos que se destinan al sector salud deberían de elevarse de 6 a 10% como parte del PIB. El derechohabiente deberá poner su granito de arena: destinar más de su salario.

Es una realidad que sí se han dado pasos en pro de mejorar algunas de las áreas de salud, con nuevos hospitales y campañas de prevención de la salud y enfermedades crónicas, el gran pero es que la problemática de raíz no se ha podido atacar. Y en esta ocasión no es culpa de la Secretaría de Salud, de Mercedes Juan, quien desde el inicio de su encargo ha marcado línea clara de lo que se quiere hacer de fondo y forma, para que verdaderamente se tenga salud en el largo plazo y se dejen de duplicar inversiones.

Lo malo es que no se ha dado el paso hacia la reforma de salud, y todo parece indicar que este sexenio se quedará sin movimiento alguno.

Hay quien dice que se harán algunos ajustes, pero lo malo es que serían paliativos, cuando la enfermedad es crónico-degenerativa. No obstante, se debe considerar la curva que representan los derechohabientes de la tercera edad que entran al sistema de pensiones, y que en 2015 comenzará a ascender.

De nada sirve que se hagan cosas aisladas en pro de sobrevivir, por un lado el IMSS, por otro el ISSSTE y demás instituciones públicas, si no se cuenta con una línea nacional que ponga orden, genere ahorros que puedan reinvertirse en estrategias y campañas de largo plazo.

De lo contrario no será extraño que en el mediano plazo se dé un gran Fobaproa en el tema de la salud. ¡Vaya cosas! Sería mejor que se tomen cartas en el asunto y dejar de analizar tanto el costo popular que tendrá la aplicación de la medicina en matera de salud. ¿O, usted qué cree?

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