David Páramo

Análisis superior

David Páramo

24 Abr, 2015

Centrar la discusión

Existe una preocupación bastante desinformada sobre la volatilidad que ha tenido el peso frente al dólar, así como las opciones que tienen el Banco de México y la Secretaría de Hacienda.

Algunos, con desinformación o mala intención política, hablan de una devaluación cuando se trata de un fortalecimiento del dólar y de los supuestos impactos negativos para los mexicanos. A la inmensa mayoría sólo les debe importar el impacto que tiene en el nivel general de precios y la inflación se encuentra en tres  por ciento.

Otros, con mayores niveles de información, creen que el Banco de México debería subir la tasa de interés de referencia, como una manera de mantener capitales. Agustín Carstens ha reiterado, una y otra vez, que la salida de recursos de la economía ha sido poca y que se tiene parque más que suficiente, unos 270 mil millones de dólares, para pasar la volatilidad.

En las últimas semanas el gobernador de Banxico ha tratado de centrar la discusión en los siguientes puntos:

Primero. El banco central no pretende adivinar en qué momento la Fed aumentará las tasas de interés.

Segundo. Hay herramientas suficientes para pasar los momentos de volatilidad, entre los que no sólo destacan reservas y líneas contingentes, sino una gran solidez de las finanzas públicas.

Tercero. Una vez superada esta fase, México será uno de los principales beneficiarios del crecimiento de la economía de Estados Unidos. Hace unos días Carstens dijo que no comprendía por qué se depreciaba el peso cada que salía un buen dato de la economía de aquel país cuando es muy bueno para nuestra economía.

Cuarto. Ni Banxico ni Hacienda, en la comisión de cambios, están por un tipo de cambio determinado, sino porque haya orden y liquidez en el mercado. El gobernador del instituto central ha dicho, por lo menos dos veces, esta semana que le preocuparía la salida de capitales, lo que no ha sucedido.

Cinco. La ocupación del banco central está en cumplir con la meta de inflación, que es de tres por ciento más/menos un punto porcentual. Ha dicho una y otra vez que si este objetivo se viera en riesgo entonces sí se subirían las tasas de interés.

En diciembre la Junta de Gobierno de Banxico apostó a que la inflación disminuiría a niveles razonables como en los que se encuentra.

Saben que subir las tasas de interés resultaría contraproducente para el crecimiento de la economía que si bien es bajo, se ha mantenido de una manera constante.

VERGÜENZA

Una vez que el pleno de la Cámara de Diputados aprobó, el miércoles, el uso indebido de recursos públicos para rescatar a un grupo de inversionistas privados, que fueron defraudado por otro en Ficrea, se confirma que el supuesto crédito no es más que un enunciado en el cual se embarca tanto a Nacional Financiera (su director Jacques Rogozinskiy ha jugado como mago el papel de Pilatos) como a Bansefi, quizá, en buena medida, porque su directora, hasta hace poco, era secretaria de la Comisión de Hacienda en la cámara baja, Alejandra del Moral y eso facilita cualquier cosa que sea el “tránsito político”.

Ningún banco comercial podría dar un crédito en las condiciones establecidas por los diputados, puesto que se violarían no únicamente las leyes sino también cualquier sentido de prudencia puesto que la recuperación de la cartera en los montos establecidos es una entelequia.

En la Cámara de Diputados, el coordinador de los panistas, Ricardo Anaya, no dejó pasar la oportunidad de hacer el ridículo puesto que, primero, dijo que su bancada no apoyaría el rescate y, luego, entró en “razón”: ¿Le habló su papá Gustavo? ¿Tal vez comprendió la operación?

No explicó por qué, en pocas horas, dejó de preocuparse por otros casos como los que él mismo había detallado o el pésimo antecedente que establecía en materia de regulación en temas como el seguro de depósito.

La ley está en el Senado de la República y deberán votarla. Es la última esperanza, muy pequeña, de que se detenga ese rescate de privados con cargo al erario, así como todas sus nefastas consecuencias.

Los cambios a la ley son bastante cosméticos, puesto que no corrigen de fondo los problemas del sector.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube